Al muralista A.I.P. se le impusieron normas de conducta pero no estará en prisión preventiva. Está imputado por delitos contra la integridad sexual de la mujer que era su pareja. Se trata de la segunda causa que enfrenta por violencia de género. La Asamblea Ni Una Menos se hizo presente en Tribunales para acompañar a la sobreviviente.

Por Sofía Morello y Magdalena Artigues para Periódicas

Esta tarde se realizó la audiencia de medidas cautelares a A.I.P., reconocido muralista de la ciudad de Santa Fe que está imputado desde ayer por abuso sexual con acceso carnal simple de quien fuera su pareja. En los Tribunales se hicieron presentes integrantes de la Asamblea Ni Una Menos para dar su apoyo a la sobreviviente.

Al finalizar la audiencia, el juez Jorge Patrizi le impuso a A.I.P. medidas alternativas a la prisión preventiva. Entre las normas de conducta impuestas se enumeran la prohibición total de salir del país (para lo cual se oficiará a Migraciones) y la entrega de su pasaporte (argentino e italiano), una medida de distancia y la prohibición de todo tipo de contacto con la sobreviviente y con quienes serán testigos del juicio. También estableció una fianza de 10 millones de pesos, que el imputado quedará bajo la tutela de su actual pareja y que deberá comparecer en la Fiscalía cada 15 días.

Materialidad y autoría

Para la fiscala a cargo de la investigación, Luciana Escobar Cello, "el magistrado entendió que estaba acreditada la materialidad del hecho ilícito y también la probable autoría por parte del imputado, pero consideró que no existe peligro de fuga ni entorpecimiento probatorio”.

Tanto la fiscalía como la querella habían pedido la prisión preventiva del muralista. La funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA) señaló que "el juez no hizo lugar a nuestro pedido", pero adelantó que "analizaremos los fundamentos y luego apelaremos la decisión".

Por su parte, las abogadas que representan a la sobreviviente, Jaquelina Bussi y Paula Condrac, resaltaron que "se trata de medidas alternativas a la prisión pero que restringen su libertad, por más que cuente con cierta libertad ambulatoria hasta que se desarrolle el juicio, él continúa procesado".

Delito

De acuerdo con lo informado por la fiscala, “el imputado cometió el ilícito el sábado 17 de diciembre del año pasado". En tal sentido, informó que "en la audiencia imputativa realizada ayer le atribuimos la autoría del delito de abuso sexual con acceso carnal".

Escobar Cello señaló que se trataba de "una relación de pareja sumamente abusiva, desigual y violenta. Él celaba y manipulaba a su pareja, le controlaba el uso del teléfono celular y la comunicación con las personas de su entorno, tanto sus amistades como su familia”, agregó la fiscala.

Escobar Cello también informó que “controlaba el modo en que la víctima se vestía, sus publicaciones en las redes sociales y la forma en que se desenvolvía en reuniones sociales”. La funcionaria del MPA concluyó que “ejercía violencia física, psicológica y sexual sobre la mujer”.

Con respecto al delito que se le imputa, la sobreviviente "se negó a tener relaciones sexuales y él la obligó con violencia".

Segunda causa del muralista

El 21 de agosto de 2020 A.I.P. había sido imputado por el delito de chantaje en grado de tentativa por extorsionar a su ex pareja con mostrar sus fotos íntimas y por postear en sus redes sociales una imagen de la mujer con mensajes descalificantes y agraviantes.

Para no llegar a juicio, acordó una serie de medidas que consistieron en abstenerse de mantener contacto personal por cualquier medio (telefónico, electrónico, tecnológico, redes sociales o por interpósita persona) y de acercarse a una distancia menor a los 200 metros de su ex pareja. También tuvo que realizar un curso sobre "violencias del patriarcado" con su debida acreditación; someterse a la supervisión de la Dirección Provincial de Control Pos Penitenciaria y una reparación económica.

Además, en una inédita medida con espíritu de reparación, el muralista tuvo que postear un desagravio a través de la red social Instagram desde su cuenta (@cobreart) de modo público, el cual tuvo que dejar por 30 días visible, arrobando a la ex pareja y sin que se permitan comentarios. La publicación fue un pedido de disculpas construido por la sobreviviente, en el cual se retractó de las falsas acusaciones que había realizado por el mismo medio contra la mujer.

Cabe mencionar que A.I.P. se encargó de bloquear a toda persona que le dio “me gusta” en Instagram a la publicación, en un intento de aminorar el impacto de las interacciones en el algoritmo que determinaba su visibilidad y alcance. Finalizado el período de obligatoriedad, el imputado eliminó el posteo de sus redes.