En febrero se publicó una investigación de la UNL que halló en el tramo inferior del río Salado las mayores concentraciones de agrotóxicos registradas a la fecha en sábalos, muy por encima de los límites de seguridad de Senasa, la Unión Europea y la ONU.
Los sábalos del Salado tienen la mayor concentración de agrotóxicos del mundo