¿Miran Crónica Tv esperando a las 12? ¿Toman clericó y discuten con sus primos? ¿Se pelean con los vecinos que aún tiran petardos? No, nada de eso. La navidad de los los astronautas y cosmonautas es bastante más simple: son una amalgama de las fiestas que celebran las distintas culturas y naciones que trabajan en conjunto en la Estación Espacial Internacional. "A lo largo de las décadas, las celebraciones espaciales han reflejado el avance tecnológico y la capacidad humana de mantener vivas las tradiciones en los entornos más desafiantes", dice el comunicado de la NASA. No explican si hay Vitel Toné.
Los primeros en celebrar el nacimiento de Jesús en el espacio fueron los del Apollo 8, mientras orbitaban la Luna. Frank Borman, James A. Lovell y William A. Anders compartieron con el mundo la magia de la Navidad desde una perspectiva nunca antes vista, leyendo pasajes bíblicos mientras la Luna desfilaba bajo ellos.
En la misión de Skylab 4 de 1973-74, los astronautas Gerald P. Carr, William R. Pogue y Edward G. Gibson marcaron otro hito: celebrar el Día de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo en el espacio. Su creatividad brilló al construir un árbol de Navidad con materiales reciclados y realizar una caminata espacial en Noche Buena.
Durante la era soviética, el Año Nuevo cobraba más importancia que la Navidad ortodoxa. En 1977-78, los cosmonautas Yuri V. Romanenko y Georgi M. Grechko de la estación espacial Salyut-6, fueron los primeros en recibir el Año Nuevo en órbita, un momento histórico reflejado en una transmisión televisiva con la Tierra.
En 1993, durante la misión STS-61, el astronauta de la NASA Jeffrey A. Hoffman introdujo la tradición del Hanukkah en el espacio. Celebró el Festival de las Luces con un menorá y un dreidel, adaptando estas tradiciones milenarias al ambiente de microgravedad.
Con la llegada de la Expedición 1 en el 2000 a la ISS, se inició una presencia humana permanente en el espacio. Desde entonces, las tripulaciones han celebrado las festividades con mensajes de buena voluntad hacia la Tierra y adaptando las tradiciones a las limitaciones del espacio.
La tripulación de la misión Shenzhou 13 de China, a bordo de la estación espacial Tiangong, marcó un hito en 2022: la primera celebración del Año Nuevo en el espacio por parte de astronautas chinos, compartiendo su cultura y tradiciones con el mundo.
Así que no, no se mira Crónica Tv ni se discute por los terrenos de la abuela. Quizás puede que se pique un poco entre Rusos y Estadounidenses después del primer vino, pero probablemente la vista desde allá arriba sea mejor que la del patio de tu tía Esther. Y siempre podés eyectarte al espacio para morir rápidamente si tu compañero pone por octava vez consecutiva ese tema de Marama que tanto suena este verano.