Chile decidió rechazar, por segunda vez, una propuesta que buscaba reemplazar su Constitución actual, redactada bajo la dictadura de Pinochet. Con más del 55% de respaldo, la opción "en contra" se impuso al texto propuesto por un órgano constituyente mayoritariamente de derecha.
Con más del 55% de respaldo, la opción "en contra" se impuso al "a favor", que consiguió un 44% de apoyo en el plebiscito realizado este domingo 17 de diciembre.
Chile ha pasado los últimos cuatro años intentando cambiar su Carta Magna, desde que se presentó como una alternativa para resolver las fuertes tensiones del estallido social que comenzó en octubre de 2019.
Si bien inicialmente casi un 80% de las y los chilenos votó a favor de reemplazar la Constitución vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet, ese intento ya fracasó dos veces.
Primero fue en septiembre de 2022. Este texto, redactado por una Constituyente fuertemente progresista, obtuvo un rechazó del 61,9% de los votantes.
En este nuevo intento, con un órgano mayoritariamente conservador y de derecha a cargo de la redacción de la nueva Carta Magna, tampoco logró la aceptación: lo rechazó un 55% de las y los chilenos.
Para muchos, este nuevo documento era más conservador que la Constitución actual, heredada del régimen de Pinochet. El resultado de los comicios significa una derrota para la extrema derecha liderada por el excandidato presidencial José Antonio Kast, que comandó esta segunda propuesta.
Para los sectores de izquierda y progresistas, se trata de una victoria amarga: por segunda vez perdieron la oportunidad histórica de cambiar la Constitución.
No cualquier cambio
Los críticos del documento, según consigna BBC Mundo, lo calificaron de “profundamente neoliberal” y afirmaron que no respondía a las principales demandas que surgieron con fuerza en las masivas manifestaciones en 2019, como reformas a los sistemas de salud, educación y pensiones.
La propuesta privilegiaba un sistema mixto en la provisión de estos servicios. En salud, decía que la ley debía establecer un plan de salud universal, el cual podía ser ofrecido por instituciones estatales y privadas.
Algo similar planteaba en el caso de las pensiones, donde el Estado debía garantizar el acceso a prestaciones básicas y universales que podían ser otorgadas a través de "instituciones públicas o privadas".
Y en educación, se acentuaba la "libertad de enseñanza" y el derecho preferente de los padres sobre la educación de sus hijos.
Según sus críticos, con lo anterior el texto no aseguraba una mayor participación e implicación del Estado en la provisión de estos servicios, sino todo lo contrario: consolidaba el modelo del "Estado subsidiario" que existe actualmente y que, para muchos, es el responsable de la desigualdad estructural en el país.
También se cuestionaron artículos como el que decía "la ley protege la vida de quien está por nacer" o el que establecía la "objeción de conciencia" pues, para algunos, se podían poner en peligro derechos de las mujeres como la ley de aborto bajo tres causales que rige en Chile desde 2017, o el acceso a la píldora del día después.
Proceso cerrado
Tras conocerse los resultados del plebiscito, el presidente Gabriel Boric señaló que durante su mandato (al cual le quedan dos años) no se llevará a cabo un nuevo proceso constitucional. "Las urgencias son otras. Ni celebración, ni arrogancia. Pelota al piso, humildad y trabajo, mucho trabajo", señaló el mandatario.
"El proceso constituyente estaba destinado a traer esperanza y finalmente ha generado frustración y hasta hastío en una parte relevante de la ciudadanía y eso no podemos ignorarlo", añadió.
Lo mismo han argumentado otros líderes del oficialismo que han afirmado que Chile debe enfocarse en intentar solucionar otros problemas que aquejan a la ciudadanía, como la seguridad pública.
De acuerdo con varios estudios de opinión, más de un 60% de los chilenos y chilenas tampoco están de acuerdo con que se inicie un tercer debate.
Les invito a que construyamos juntos una nueva etapa para Chile: de crecimiento para todos, justicia social y seguridad ciudadana. La patria necesita de todos y todas. pic.twitter.com/FnmqWHz3nq
— Gabriel Boric Font (@GabrielBoric) December 18, 2023