Contra la tendencia normal, en septiembre hubo una contracción del trabajo privado registrado. La pérdida se notó particularmente en la industria y la construcción, dos sectores muy sensibles. Aun así, el ciclo 2019-2023 continúa siendo de los de mayor generación de empleo.
La primarias sucedieron en agosto, en septiembre el trabajo privado registrado tuvo una caída inusual respecto de la tendencia estacional. Cerca de 12 mil personas perdieron su trabajo privado registrado. En la industria esa cifra fue de casi 1200 personas, en la construcción fue de más de 5200. Ambos sectores son muy sensibles a los vaivenes políticos, sobre todo porque depende de forma crucial de políticas de promoción y de la intervención de la obra pública.
Aun así, el ciclo 2019-2023 culminará mostrando cifras sobresalientes en materia de creación de empleo registrado en general y privado en particular. Los datos provienen de los registros de Anses de los aportes jubilatorios que los trabajadores pagan (y que los empleadores declaran).
Muy probablemente, octubre, noviembre y diciembre muestren estancamiento o cifras a la baja. Es de esperar que en noviembre y diciembre se note una fuerte contracción en la construcción, producto del triunfo de Javier Milei en el balotaje y su promesa de suspensión de la obra pública.
Concluirá así un ciclo en el que la creación de trabajo registrado fue casi 12 veces mayor que con el inmediato ciclo liberal anterior, el de Mauricio Macri. Entre 2015-2019, poco más de 105 mil personas alcanzaron un empleo registrado, esa cifra se estira a más de 1.222.000 a septiembre de 2023, último dato disponible, en 46 meses de presidencia de Alberto Fernández.
Incluso habiendo atravesado la pandemia y los efectos de la guerra en Ucrania y de la sequía, la gestión económica iniciada en diciembre de 2019 tuvo un impacto en el mercado laboral cualitativamente inverso a la de un modelo liberal.
Cifras que no volverán
El empleo registrado en general crece hoy a un promedio de más de 27 mil trabajadores nuevos por mes, contra los poco más de dos mil mensuales que se sumaban durante el macrismo. Así, pese a una caída de casi 400 mil trabajadores entre diciembre de 2019 y junio de 2020, el pico de la pandemia, hoy ya el signo es positivo y récord. La creación de empleo registrado con los 46 meses de gobierno de Fernández es casi doce veces mayor que en todo el gobierno de Macri.
En porcentajes, el trabajo registrado en general creció un 0,9% en toda la era liberal de Macri (debió haber crecido un mínimo de 4% sólo para acompañar el aumento de la población), mientras que con Fernández lleva crecido un 10,1%.
Las principales fuentes de nuevo empleo registrado provienen de los monotributistas y el sector privado. Los monotributistas autónomos, no sociales, crecieron a un ritmo de 8803 personas nuevas promedio por mes con Fernández, contra 3400 con Macri. Hoy hay más de 2.017.000 monotributistas, se sumaron más de 396 mil con Fernández.
En porcentajes, los monotributistas autónomos crecieron un 11,5% con Macri, mientras que con Fernández lleva crecido un 24,4%.
Unas 338 mil personas consiguieron un trabajo registrado privado durante el gobierno de Fernández. Es la fuente de nuevo empleo cualitativamente más distinta respecto del macrismo. ¿Por qué? Con el modelo liberal de Macri, que hoy se expresa de forma más feroz en Milei, más de 233 mil personas perdieron su trabajo privado registrado.
A enero de 2023, se recuperó todo el trabajo privado registrado destruido por el macrismo, se superó el pico de marzo de 2018 y se alcanzó un récord. Tras la caída estacional de invierno, el trabajo registrado privado sigue aumentando a buen ritmo y batiendo sus máximos. Todo así hasta que llegó el resultado de la primaria.
La destrucción liberal fue muy grave. Fue una retracción del 3,7% en la cantidad de trabajadores registrados privados. Con Fernández, hay un crecimiento del 5,6% en la cantidad de trabajadores privados registrados.
Este cuadro lo releva mejor, pues muestra las variaciones interanuales: compara cuántos trabajadores privados registrados hay en un mes y en el mismo mes del año anterior. Cabe señalar que entre el 1% ha de ser el alza anual mínima para acompañar el aumento de la población.
Así, se puede ver que durante los cinco últimos años de CFK hubo apenas cinco meses donde se destruyó trabajo y que durante el gobierno de Fernández sólo se destruyó trabajo entre diciembre de 2019 y marzo de 2021, casi todo pandemia.
Sin embargo, durante el gobierno de Juntos por el Cambio el cuadro es completamente inverso. En términos interanuales, en apenas 17 de los 48 meses del mandato de Mauricio Macri hubo creación de trabajo privado registrado, sólo entre marzo de 2017 y agosto de 2018. Y cuando hubo creación de trabajo, el máximo crecimiento interanual fue de 1,4%.
Actualmente, el ritmo de crecimiento interanual del trabajo registrado privado es altísimo: entre mayo de 2022 y febrero de 2023 fue del casi el 4% al 5%. Es un montón, un ritmo crecimiento equiparable o superior al de los mejores momentos de CFK. En septiembre cayó al 2,5%, marcando ya el cambio de ciclo.
Otra forma todavía más gráfica de mostrar la diferencia de modelos respecto de la creación de trabajo privado registrado es mostrar cuántas personas consiguieron (o perdieron) su laburo privado formal por mes en cada período de gobierno. Con CFK, 3671 personas por mes, en promedio, obtenían un trabajo registrado privado. Con Macri, 4867 personas lo perdieron cada mes. Con Fernández, 7511 personas, todos los meses, en promedio, se convierten en en trabajadores privados registrados.
Resulta así que el modelo económico actual, planteado en el peor contexto mundial de lo que va del siglo, genera muchísimo más trabajo del sector privado que el modelo liberal. No es opinión, es dato duro.
Sectores sensibles
El principal motor del crecimiento del sector privado es la industria. Allí es donde más se revela la diferencia. Con el último modelo liberal, se destruyó más del 13% del trabajo registrado industrial. Son casi 169 mil obreros menos. A la inversa, con Fernández van 106 mil nuevas incorporaciones, una suba del 9,8%. La curva se explica por sí misma.
Uno de los sectores más afectados por la pandemia fue el del comercio, la hotelería y los restaurantes, de fuerte impacto en las clases populares. También se contrajo durante el macrismo, un 2,5%, mientras que ahora ya muestra un crecimiento de casi 129 mil trabajadores registrados nuevos, un alza de 9,4% en la comparación septiembre de 2023 con diciembre de 2019. Además, ya también frenó su merma estacional y repunta a todo vapor.
Por último, otra de las principales fuentes de trabajo registrado para las clases populares es la construcción. Aquí también, el achicamiento en la cantidad de trabajadores registrados durante el macrismo fue feroz: una retracción del 8,3%. Con Fernández lleva un 11% para arriba.