Ya se instalaron cuatro, pero piden que se construyan más porque la crecida pueden afectar hasta a 30 familias. Por seguridad, no quieren alejarse de sus hogares y pertenencias. Dialogamos con Andrés Murdoc, habitante del barrio.

Una vez más, la crecida del río Paraná afectó a las y los residentes de la Vuelta del Paraguayo, y varias familias debieron evacuarse o evalúan hacerlo. En ese contexto, el Municipio instaló cuatro módulos habitacionales de emergencia de madera y chapa para aquellas que necesiten dejar sus hogares, pero la comunidad exige que se construyan más con celeridad, frente al augurio de que el río puede seguir subiendo.

Para empeorar la situación, el único camino de ingreso al barrio se encuentra con filtraciones en varios puntos, lo que hace prever que se corte la posibilidad de circulación, dejando a familias aisladas. Por cuestiones de seguridad, las y los vecinos exigen evacuarse a la vera de la Ruta 168 para así poder cuidar sus hogares y pertenencias. Para visibilizar su reclamo, han decidido llevar adelante cortes intermitentes en dicha vía.

En declaraciones realizadas ayer a Diario El Litoral, la directora de Hábitat del Municipio Paola Pallero afirmó que el río "estaría estancándose" y que "no es mucho más lo que va a subir, no son más de 10 centímetros”. Frente a esto, aseguró que desde el gobierno están tomando medidas preventivas y reforzando algunos sectores y accesos.

"Hay casas que ya están bajo agua"

Pausa dialogó con Andrés Murdoc, vecino de la Vuelta del Paraguayo, que brindó más detalles acerca de la situación.

—¿Hace cuánto que está filtrando el agua?

—Empezó a filtrar el jueves con más presión. El viento que se levanta empuja más el agua y empieza a filtrar por las raíces que hay en algunas defensas, que son viejas, y por el bolseado. Son filtraciones que están empujando desde el suelo, no se puede poner bolsas porque viene de abajo. Se está complicando cada vez más.

—¿Hasta dónde ha llegado el agua en las casas?

—Hay casas que ya están bajo agua, hay siete familias que ya han salido a refugios o a casas de familia. Los funcionarios no querían construir los módulos, no querían que nos quedemos a la vera de la ruta como toda la vida se ha hecho acá. Ya mis viejos subían sus cosas a la vera de la ruta. Pero ellos no querían que nos ubiquemos en ese lugar ni que hagamos ranchos. Nosotros les dijimos que teníamos que hacerlo sí o sí, no por capricho, sino porque si dejamos nuestras casas y nuestras cosas, cuando venimos no encontramos nada. Nos rompen todo, nos roban lo poco que tenemos, no nos queda nada. Estando acá al lado siempre hay un vecino recorriendo la zona para cuidar las casas.

—¿En qué estado están hoy?

—Hoy no la pasamos mal porque nos han asistido todos, en cuanto a salud, módulos, agua, todo. Pero siempre hemos hecho muchos reclamos, hemos cortado la ruta, siempre tuvimos que hacer estas cosas. Hemos tenido ayuda, pero siempre tuvimos que hacer estas cosas, cortando la ruta, por caprichos de ellos. Nosotros reclamábamos que las familias por lo menos tengan un chapa y un tirante y un refugio como para poder salir del agua. Ellos decían que no tenían, pero sí tenían. Y ahora dicen "lo que podemos hacer es ir construyendo a medida que van saliendo las familias". Y eso no se debe hacer, no podemos estar esperando a que ellos construyan con todos los chicos, a la madrugada. Pedimos hacer los ranchos a medida que van saliendo las familias. Son más de 30 familias que van a tener del otro lado, si hay por lo menos diez módulos libres, van a ir metiendo a las familias que van saliendo.

—O sea, en lugar de prevenir, quieren ir actuando sobre la marcha.

—Sí, es una locura. Uno les agradece lo que ha hecho, porque están disponibles, pero no sé quién es la persona que está arriba que dice que no. Trajeron módulos ayer a la mañana y los volvieron a llevar, y tuvimos que enojarnos para que traigan último momento los cuatro módulos para los vecinos que tuvieron que salir. Uno no quiere cortar la ruta, porque perjudicamos a mucha gente.

—¿Y ahora están ahí a la vera de la ruta? ¿Cómo sigue el reclamo?

—Anoche estuvieron construyendo los cuatro módulos que trajeron. Quedaron en hoy al mediodía empezar a construir otros más, a medida que vayan teniendo los materiales. Nosotros les dijimos que por lo menos hagan diez, pero previendo que no se rompa en ningún en ningún lugar porque van a salir más de treinta familias. Es mucho, no se puede llegar a ese momento. Que vayan construyendo para poder ir sacando familias y que se vayan ubicando. A las 12:30 nos reunimos en la Fuente de la Cordialidad, y si no se empieza a construir, la gente va a cortar la ruta otra vez.