En el año del Dragón de Madera 2024, se avizoran caricias significativas que, aunque prometen crecimiento y desarrollo, también estarán marcadas por desafíos, especialmente en lo que respecta a los precios de los alimentos y servicios públicos. Mucha población obligada a vivir en el margen. Lo fundamental será conocer si la fragilidad será de la paciencia o permanecerá en el tiempo.
No son ni nuevos, ni liberales. “Somos adictos al déficit. La génesis de nuestro problema y de nuestras crisis recurrentes es el déficit fiscal. Esa es la razón por la que las crisis se repiten. Siempre hemos atacado las consecuencias, pero no el problema”. Cansados de vagos.
Las predicciones astrológicas sugieren que, si bien la energía del Dragón impulsará la innovación y la determinación, la Madera también pondrá de manifiesto la importancia de mantener un equilibrio en aspectos fundamentales de la vida diaria. Uno de los desafíos más notables será el aumento en los precios de los alimentos, generando preocupaciones sobre el acceso a una alimentación adecuada para todxs. Es importante destacar que los crecimientos económicos de la macroeconomía no significan distribución. Se puede crecer y amarrocar. La madera sirve para hacer una balsa, un garrote o una barricada. Lo que está arriba está abajo.
En el ámbito de los servicios públicos, la estabilidad financiera augurada se verá desafiada por una elevación en las tarifas, lo que podría afectar el presupuesto de los hogares y poner a prueba la capacidad de adaptación de la población argentina. Es importante tener en condiciones la bicicleta. El saqueo es a tu bolsillo.
A pesar de estos retos, la combinación de la fortaleza del Dragón y la estabilidad de la Madera ofrece la oportunidad de encontrar soluciones creativas y sostenibles. Se espera que la sociedad busque alternativas colectivas para resistir la escalada de precios, fomentando la colaboración y la solidaridad comunitaria.
Desde la perspectiva económica, la ambición desmedida se erige como un imperativo central durante el año del Dragón de Madera 2024. Se vislumbra un llamado a la prudencia en el gasto, reflejando la continuidad y la perspicacia propias de las serpientes, cuya energía se asocia con la toma de decisiones estratégicas para las familias acomodadas del país.
Es primordial el encuentro con los afectos. Reencontrarse es la tarea. No resignemos los festejos.