ANUARIO 2023 | La mujer de 30 años fue vista por última vez el 5 de mayo en una esquina del sur de la ciudad de Santa Fe.
Mónica Aquino fue vista por última vez en la madrugada del 5 de mayo en la zona sur de la ciudad de Santa Fe, donde ejercía la prostitución explotada por su propia pareja. Desde el mes de mayo, poco después de la desaparición de Mónica, los hermanos Mario y Hugo Pérez −pareja de Mónica− y su madre, María Rosa Aguirre, fueron detenidos por orden de la fiscal Del Río Ayala, que les imputó la coautoría del delito de explotación de la prostitución ajena agravada. “Los tres acusados actuaron de esa manera durante seis años, de forma regular y en conocimiento de la situación de extrema vulnerabilidad de Mónica”, indicó la fiscal.
A Hugo le atribuyeron el delito de promoción de la prostitución ajena agravada y lesiones dolosas calificadas por el vínculo y por violencia de género. Para él, Del Río Ayala pidió una pena de 20 años de prisión, mientras que para los otros dos detenidos se pidieron penas de 10 años.
La hipótesis de la Fiscalía es que Hugo, quien además es el padre de tres de los cuatro hijos de Mónica, la obligaba a intercambiar sexo por dinero con personas indeterminadas en al menos dos puntos de la ciudad de Santa Fe: la esquina de San Lorenzo y Amenábar y la esquina de Moreno y Urquiza. De las primeras pesquisas llevadas adelante por la Justicia surgió que los hermanos Pérez se quedaban con todo el dinero que obtenía Mónica por su actividad sexual.
No obstante, y pese a los avances de la Justicia, ninguno de los detenidos dio precisiones sobre el paradero de Mónica. A casi ocho meses de su desaparición, nadie sabe dónde está ni qué le pasó a la mujer.
Mónica vivía en un entorno de extrema violencia y vulnerabilidad. El 20 de abril, apenas dos semanas antes de su desaparición, fue acuchillada por Hugo, recibiendo una profunda herida en el brazo por la que tuvo que asistir a un centro de salud. En el lugar, los médicos constataron que la mujer tenía más cortes en otras partes del cuerpo. El 5 de mayo, día en que se la vio por última vez, testigos señalaron que vieron a Hugo Pérez golpeando a Mónica cerca de las 3.30, en la parada donde la obligaba a prostituirse.
Respecto de los detenidos y el actual proceso, Del Río Ayala reiteró que “la acusación es solo por los delitos relacionados a la explotación sexual de la víctima” y añadió que “la búsqueda de la mujer continúa. Desde la Fiscalía seguimos ordenando medidas y diligencias para dar con su paradero, y nuestra principal hipótesis sigue siendo la del femicidio”.