El 8 de marzo de 2023 Julián murió esposado y tirado en la caja de la camioneta de la policía, en medio de un procedimiento de detención y traslado que no fue esclarecido. Su familia, amigos y diversas agrupaciones y organizaciones sociales se manifestarán para renovar el pedido de justicia.
El 8 de marzo se cumplirá un año de la muerte de Julián Castillo, y su familia, amigues y diversas agrupaciones y organizaciones sociales convocan de manera conjunta a una acción colectiva para pedir justicia. Será el jueves 7 de marzo a las 10.30, frente a la fiscalía de calle General López y Saavedra.
"Julián murió esposado y tirado en la caja de la camioneta de la policía, en medio de un procedimiento de detención y traslado que debe ser esclarecido. Acompañamos la investigación que lleva adelante el fiscal de las causas y renovamos la confianza en una actuación capaz de determinar las responsabilidades de quienes ejercieron violencia institucional; sin embargo exigimos celeridad en el proceso, ya que los tiempos dilatados solo profundizan el desamparo y el dolor de una ausencia irreparable", señala la familia de Julián en el comunicado de la convocatoria.
Julián, un joven reconocido en la ciudad por su trabajo cultural y su militancia social, política y por los derechos humanos, tuvo una crisis en la vía pública el 8 de marzo de 2023 a raíz de consumos problemáticos. Fue perseguido por la policía y detenido en un procedimiento que, su familia y allegados, denuncian plagado de irregularidades, ya que no fue informado al sistema y se incumplieron los protocolos de actuación.
Según la reconstrucción del hecho realizada por sus seres queridos, Julián fue trasladado a la Comisaría 1ra donde se le negaron los primeros auxilios y finalmente muere. Su familia logra encontrarlo ya sin vida en el Hospital Cullen, donde denuncian "atención deshumanizada".
"Sostenemos que las prácticas violentas de las fuerzas de seguridad que incumplen todos los procedimientos establecidos en normativas y protocolos de intervención ante personas con crisis subjetivas, tienen como consecuencia directa la muerte", denuncia la familia.
"El caso de Julián se reproduce y multiplica en diferentes ámbitos, pero especialmente en los barrios populares, donde muchxs jóvenes víctimas del consumo problemático suman a su padecimiento la estigmatización, la persecución y el hostigamiento de las fuerzas de seguridad en su vida cotidiana".
La convocatoria del jueves 7 de marzo, a las 10.30 frente a la fiscalía de calle Gral. López y Saavedra, es "una acción colectiva que expresa nuestro reclamo exigiendo políticas de Estado que atiendan con carácter de urgencia la complejidad de esta problemática y una justicia que intervenga con profunda perspectiva de derechos humanos", indican.
El comunicado finaliza señalando: "Seguiremos sosteniendo en las calles nuestro compromiso para erradicar el entramado de violencias que reproducen y perpetúan la vulneración de derechos de quienes padecen consumos problemáticos. Por ello decimos: no a la precarización laboral, no a la mercantilización de la salud, no a la criminalización de las adicciones".