"En el centro de salud del barrio se atienden en promedio 30 personas con síntomas de dengue por día. El equipo no puede frenar los contagios porque no hay repelentes", señalan en un comunicado las y los trabajadores. Además indican que el 90% de las personas se alimentan en comedores comunitarios que no están recibiendo fondos.
Las y los trabajadores del Centro de Salud del barrio Las Lomas comenzaron una campaña solidaria de donación de repelentes ante un importante brote de dengue y la falta de este insumo clave.
"No podemos frenar los contagios porque no tenemos repelente para entregarle a las personas enfermas y así evitar la picadura del mosquito que transmite la enfermedad", indican. Quienes quieran donar pueden acercarse al centro de salud (Boneo y Camino Viejo a Esperanza) o comunicarse al 3425278605.
Además, emitieron un comunicado titulado "Las Lomas, un territorio que subsiste en la más profunda marginalidad", en el cual detallan que en ese barrio ubicado en el cordón noroeste de la ciudad de Santa Fe donde habitan personas de la comunidad qom y criollxs, "no entran los colectivos, ni el camión recolector de residuos. Tampoco la ambulancia si hay una emergencia".
"En Las Lomas, el 90% de las personas se alimentan en comedores comunitarios que no están recibiendo fondos por parte del gobierno nacional. Estamos hablando de cerca de 9 mil personas que si no hay comedor, no comen", comentan respecto de la reducción a cero del envío de alimentos a los comedores comunitarios por parte del gobierno de Javier Milei.
A esto, continúan explicando les trabajadores, se le suma un brote de dengue que atraviesa el barrio desde finales de enero. "En el centro de salud del barrio se atienden en promedio 30 personas con síntomas de dengue por día, 150 a la semana. El equipo no puede frenar los contagios porque no hay repelentes en la provincia".
También señalan que las condiciones edilicias del centro de salud no son las óptimas para funcionar, sobre todo durante la reciente ola de calor, ya que los aires acondicionados de la sala de espera y los consultorios no funcionan, no tienen agua, "y sin reemplazos de servicio generales, los vecinos que vienen a atenderse se descomponen en la sala de espera".
"No se puede deshumanizar la atención de la salud, no se puede trabajar en estas condiciones, no se puede vivir así. Lo que no se nombra, corre el riesgo de no existir. Esto está aconteciendo y es urgente que nombremos la deshumanización a la que nos están sometiendo para que se puedan brindar las condiciones necesarias de atención primaria de la salud en un territorio que resiste", finaliza el comunicado.