La selección se quedó en las puertas del crecimiento y a nivel nacional llegó la paridad en el juego. En tanto, Unión demostró que se puede competir en torneos de AFA.
El fútbol femenino en 2023 se lo puede dividir en tres planos: Selección Argentina, Primera División de AFA y Unión de Santa Fe.
El seleccionado nacional tuvo la cita más esperada, el Mundial que se jugó en Nueva Zelanda y Australia, donde estuvimos presentes a través de La Diez. Lamentablemente el equipo nacional no pudo cumplir con el objetivo que fue a buscar a Oceanía, que era el de ganar su primer partido en una Copa del Mundo.
Argentina llegaba mejor a este Mundial, en comparación al anterior en Francia, por eso la expectativa de sumar los primeros tres puntos y pasar de ronda estaba muy latente en el ambiente. Lamentablemente perdió por la mínima diferencia con Italia en el partido debut, no le pudo ganar a Sudáfrica y perdió ante Suecia. Todavía quedan reproches a ciertos planteos futbolísticos del entrenador.
El resultado más doloroso también estuvo en la despedida de dos históricas: Florencia Bonsegundo y Estefanía Banini. Tanta lucha las hartó. “Hoy volvemos a demostrar que seguimos detrás de potencias, que aún falta mucho trabajo. Trabajo personal de cada jugadora, trabajo dirigencial, trabajo social, trabajo en los clubes y federación, trabajo Grupal”, escribió “Bonse” a las pocas horas de la eliminación mundialista.
A los dirigentes les cabe la mayor responsabilidad en cuanto a los planes de desarrollo, a la nueva generación de futbolistas les toca recojer las banderas que estas referentas dejan. Ya quedó demostrado que sin lucha nada avanza. Ahora es tiempo de seguir reclamando para que no se retroceda y para profundizar lo ganado.
En el plano nacional el torneo de Primera División tuvo un buen nivel, pero lo más importante es que creció en paridad, aquellos partidos con abultadas goleadas quedaron atrás y eso habla de un crecimiento de varios equipos, lo suficientemente importante como para jugar de igual con los grandes del fútbol argentino.
El ejemplo más valedero es Belgrano de Córdoba, que ascendió y en el primer año de competencia jugó la final ante Boca, el gran ganador del 2023. Las Piratas salieron subcampeonas y dejaron la bandera del fútbol femenino federal muy alta, fue la primera vez que un equipo fuera del AMBA logra llegar a la instancia más importante del campeonato.
Por último, Unión tuvo su año más glorioso, ya que en su debut en torneos de AFA logró ascender de Primera “C” a Primera “B”. Las futbolistas rojiblancas demostraron que estaban a la altura de la competencia, dieron el salto a nivel nacional y lograron el enorme objetivo de subir de categoría.
En la temporada 2024 Unión se medirá ante rivales de mayor jerarquía, eso será un enorme desafío para preparar un año de grandes exigencias. Al igual que en la “C”, la primera parte será fundamental para saber si puede plantearse el gran objetivo de llegar a Primera División.