Tratando defender modelos de ajuste como el suyo y buscando ocultar el mazazo que le dio a los salarios, el presidente Javier Milei repite que en la década del 90 el salario promedio era de 1800 dólares. Los datos oficiales lo desmienten
En el debate presidencial por la segunda vuelta, en las entrevistas en La Nación+ antes del ballotage, en la previa del último paro nacional, y el último 10 de febrero, en diálogo con Marcelo Bonelli en radio Mitre, el presidente Javier Milei repitió que los salarios en la “década del 90” alcanzaron en algún momento el equivalente a 1800 dólares. La afirmación es falsa y desestima, además, los efectos destructivos de la Convertibilidad en el mercado de trabajo.
¿Por qué miente Milei?
Como resultado de la devaluación de Luis Caputo en diciembre –sólo comparable en su dimensión al Rodrigazo de 1975–, los salarios reales en Argentina se desplomaron. El poder adquisitivo de los salarios públicos cayó 15,9% en diciembre y el de los privados un 11,5%. Ambos porcentajes superan la pérdida de poder adquisitivo total de los cuatro años del gobierno de Alberto Fernández. En el caso de los salarios no registrados, la merma fue de 14,2%. Y todavía falta el efecto de la inflación de enero y de lo que va de febrero.
Para justificarse, Javier Milei apela a dos falsedades recurrentes. La primera es que heredó la crisis más grave de la historia (una afirmación incorrecta si se hacen las comparaciones necesarias con los principales datos de 1989 y 2001). La segunda es que por del fin la Convertibilidad, que había supuestamente había legado un salario de 1800 dólares, el poder adquisitivo de los trabajadores quedó herido de muerte
Si bien cualquier persona que cobraba un salario en la década de los 90 sabe que esa afirmación es propia de un tipo que hace espiritismo con su perro muerto, vale recuperar cuál es la información cierta sobre el mercado de trabajo durante la Convertibilidad, provista por el propio Ministerio de Capital Humano.
Salarios
El Boletín de Estadísticas Laborales del Ministerio de Capital Humano ofrece estadísticas sobre salarios entre 1994 y 2001 (último año de la Convertibilidad) que son muy gráficas respecto de lo que dice el presidente Javier Milei. Según los datos de su gobierno, durante ese período el salario en promedio alcanzó los 601 pesos (que equivalían a 601 dólares). O sea, digamos, Milei le suma 1199 dólares a la realidad.
¿En algún año, o rubro, se alcanzó la cifra de 1800 pesos-dólares en algún salario? Pues no. El salario promedio máximo fue el de octubre de 1994, en 637 pesos convertibles a dólar, y después siempre fue cuesta abajo. En octubre de 2001, antes del estallido, el salario promedio era de 573 pesos.
Quienes más llegaron a cobrar fueron los trabajadores de Electricidad, gas y agua en octubre de 1994, con un sueldo promedio de 1099 pesos convertibles a dólares.
Había diferencias sustantivas entre trabajadores registrados y no registrados. El promedio salarial de los registrados entre 1994 y 2001 fue de 717 pesos. En los no registrados esa cifra caía a 405 pesos.
Cabe recordar que en noviembre de 2015 el salario mínimo (no el promedio, que es mucho más alto) era de 5588 pesos. Al tipo de cambio oficial, representaba 576 dólares. En ese momento, las restricciones cambiarias le permitían al pequeño ahorrista comprar para ahorro hasta 2000 dólares al mes.
Cuando terminó el ciclo kirchnerista, el salario mínimo tenía un valor en dólares superior al salario promedio en dólares que había al final de la Convertibilidad.
En promedio, entre 1994 y 2001 el 35,3% de los trabajadores no hacían aportes jubilatorios. Sin embargo, el período tuvo fuertes desigualdades. Cuando la Convertibilidad estalla, el trabajo registrado superaba el 38%: marcó esa cifra en octubre de 2000, que creció a 38,5% en mayo de 2001 y a 38,1% en octubre de 2001.
En los últimos 20 años, el empleo no registrado alcanzó, en promedio, al 36,8% de los trabajadores mayores de 14 años. No todos los momentos fueron iguales. En el tercer trimestre de 2003 alcanzaba al 49,1% del mercado laboral. Desde ese momento, bajó sin parar hasta el 31,9% del primer trimestre de 2015. El último dato corresponde al tercer segundo trimestre de 2023, cuando alcanzaba al 36,8% de la población.
Si bien no había diferencias significativas en la proporción de trabajadores no registrados, sí las había en el corte más tajante: quiénes sí tenían sueldo y quiénes no.
¿Cuántos cobraban un sueldo?
El gran indicador de la crisis de 2001 fue la desocupación, que alcanzó picos históricos en volumen y continuidad. Muy poca gente cobraba un salario en Argentina. Ese es el dato principal para entender por qué la Convertibilidad (y las privatizaciones) fueron ruinosas para los trabajadores.
La pérdida del poder adquisitivo no se debía a la inflación (incluso, hubo años con deflación), sino a la pérdida del trabajo. No es que no alcanzaba la plata, directamente no tenías plata.
Entre 1994 y 2001, nunca el desempleo bajó de los dos dígitos. El promedio es de 14,9% de desempleo. El pico se corresponde con la previa del estallido: en octubre de 2001, el 18,3% de los trabajadores estaban desocupados. Esa cifra trepaba al 20,3% en el Gran Santa Fe y al 22,8% en el Gran Rosario (el distrito con más desocupación en ese momento).
Un escaloncito más arriba estaban los subempleados, que en promedio, durante el mismo período, eran el 13,4% de los trabajadores. La cifra llegaba al 16,3% en octubre de 2001.