A casi un año de la muerte por electrocución del joven dentro de la fábrica, el proceso judicial pareciera encontrarse “estancado”. Su hermana Liliana relató cómo sigue la búsqueda de justicia y su objetivo de crear una Asociación Civil en su honor.
Doce horas tardó la familia de Agustín Escobar en saber el trágico final que tuvo el joven de 20 años dentro de las instalaciones del Frigorífico Recreo S.A., el 8 de marzo de 2023. Doce horas en las que lo buscaron incansablemente. A 11 meses de su muerte, su familia mantiene su pedido de justicia.
Agustín murió por electrocución, a 50 centímetros de su cuerpo se encontraba un panel eléctrico con el tablero sin tapa, ni disyuntor. Fue hallado en la zona de "plasma" de la fábrica, donde operaba una máquina para la cual no había sido capacitado.
Mientras continua el proceso judicial, su familia pide que la calle del ingreso al frigorífico lleve el nombre del joven. Además, con motivo de conmemorar su vida, impulsan la creación de una Asociación Civil para promover condiciones de seguridad laboral para los y las trabajadoras.
“Entendemos que todas las luchas son colectivas y, aunque nos lleve el tiempo que nos lleve, nosotros vamos a tener bien en alto el nombre de Agustín”, declaró a Pausa Liliana Escobar, hermana del joven.
Las doce horas
El 8 de marzo se cumple un año de la muerte de Agustín, aunque su familia se anotició doce horas después, en las vísperas del 9 de marzo. El horario laboral de él era hasta las 18 y al no llegar a su casa su familia se comunicó con la empresa pero no tuvieron respuestas.
“Es uno de los puntos que es más indignante, todo lo que pasó esas doce horas”, recordó Liliana sobre esa noche en la que se lo buscó por redes sociales, con sus amigos por la ciudad y se realizaron dos denuncias de paradero en la comisaría de Recreo.
Y agregó: "Esto quiere decir que mi hermano estuvo 18 horas dentro de la fábrica, sin fichar la salida y a nadie le llamó la atención”.
A principios de diciembre la familia logró tener acceso a las cámaras de seguridad: “Es un trabajo que nos tiene muy angustiados, sentarnos a buscar detalles. Es muy difícil emocionalmente”, contó.
En el frigorífico
Tras la muerte de Agustín, el Ministerio de Trabajo realizó dos inspecciones a la fábrica Frigorífico Recreo S.A., donde se reveló que "las condiciones de Higiene y Salubridad no estaban dadas”, y había riesgos de "electrocución" y "aplastamiento", entre otras irregularidades.
“Lo último que sabemos es que la sala en la que murió Agustín no existe más, directamente la derribaron, por lo que tememos que cada vez sea más difícil dar con los responsables”, describió Liliana.
Actualmente la caratula del caso es “averiguación de muerte” y su familia espera que se retomen las actividades legales después de la feria judicial: “seguimos esperando novedades”.
Dos meses antes de su muerte, “Labutín” -como lo llamaba su familia- había ingresado a trabajar con una remuneración de 68 mil pesos mensuales por media jornada, a través del Programa Nacional Fomentar. Aunque, por convenio, un trabajador en iguales tareas y carga horaria cobraba 160 mil pesos.
El Frigorífico Recreo tiene más de 50 años de trayectoria, 5000 cabezas de ganado, campos propios y fábricas de faena y depostación. Es un gran exportador de carne y embutidos a más de diez destinos, llegando a cuatro continentes alrededor del mundo.