Los datos sobre variación de salarios de enero muestran que el poder adquisitivo no está en una licuadora, sino en un horno crematorio. En dos meses, el poder de compra cayó casi lo mismo que en cuatro años de macrismo y bastante más que en el gobierno de Alberto Fernández.
Si sos un trabajador privado registrado, tu plata a finales de enero valía casi un 12% menos que cuando Javier Milei asumió. Si sos un trabajador público, tu poder adquisitivo en el mismo período cayó un 21,8%. Y si sos no registrado, perdiste casi el 21% de tu poder compra. Así resulta de la comparación entre los datos de inflación y salarios del Indec para diciembre y enero.
A eso el presidente le llama "licuadora" y dice que es "innegociable". Se parece más a un horno crematorio de trabajadores. En concreto, en dos meses las pérdidas de poder adquisitivo son muy superiores que las de los cuatro años de Alberto Fernández (excepto en los no registrados) y ya se acercan a la merma de los cuatro años de Mauricio Macri (de hecho: a la fecha, 27 de marzo, ya las debe haber superado).
Cuándo nos jodimos
Los trabajadores argentinos entraron en un vórtice de espanto desde que CFK dejó la presidencia. La caída del poder adquisitivo es feroz durante los últimos ocho años. Los salarios públicos perdieron el 42,3%. Eso es como si en 2015 hubieras cobrado hasta agosto (y sin nada de alguinaldo). O como si en la actualidad te alcanzara nomás la plata hasta el 18 de mes.
Los privados registrados llevan para atrás, en el mismo período, un 30,9%. Fueron más cuidados que los públicos durante los gobierno de Macri y Fernández.
Donde más se registra caída del poder adquisitivo es en el empleo informal o no registrado, que comparado con el inicio de su serie directamente bajó a la categoría de changa de supervivencia. El poder adquisitivo de ese sector, que representa según el último dato al 35,7% de la población, está hoy un 59,7% abajo respecto del inicio de la serie iniciada en octubre de 2016 (no hay datos previos de Indec).