En su mensaje urbi et orbi desde el balcón de la Basílica Vaticana, el Papa Francisco hizo un llamado por la paz muy concreto, apuntando a Palestina, Israel, Ucrania, Rusia y otras regiones de mundo. "La guerra es siempre un absurdo, la guerra es siempre una derrota".
El Papa Francisco emitió un contundente mensaje pascual este domingo 31, centrado en las guerras y sus desastres humanitarios. "Mi pensamiento se dirige principalmente a las víctimas de tantos conflictos que están en curso en el mundo, comenzando por los de Israel y Palestina, y en Ucrania", dijo al comienzo de su alocución.
La plaza de San Pedro estaba llena de fieles y peregrinos cuando Francisco salió al balcón para dar su misa. Sus palabras refirieron principalmente a los conflictos bélicos, los refugiados, la crisis ambiental y alimentaria. Recorrió los sufrimientos de los Balcanes, Medio Oriente, África, Centroamérica y Asia.
Sus apelaciones políticas más concretas fueron:
• A la vez que invito a respetar de los principios del derecho internacional, hago votos por un intercambio general de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania: ¡todos por todos!
• Además, reitero el llamamiento para que se garantice la posibilidad del acceso de ayudas humanitarias a Gaza, exhortando nuevamente a la rápida liberación de los rehenes secuestrados el pasado 7 de octubre y a un inmediato alto el fuego en la Franja.
En una perspectiva presente y futura, Francisco sentenció: "La guerra es siempre un absurdo, la guerra es siempre una derrota. No permitamos que los vientos de la guerra soplen cada vez más fuertes sobre Europa y sobre el Mediterráneo. Que no se ceda a la lógica de las armas y del rearme".
Otros conflictos
En sus palabras, Francisco recordó a Siria, "que lleva trece años sufriendo las consecuencias de una guerra larga y devastadora", el Líbano "afectado desde hace tiempo por un bloqueo institucional y por una profunda crisis económica y social, agravados ahora por las hostilidades en la frontera con Israel", los Balcanes Occidentales, "donde se están dando pasos significativos hacia la integración en el proyecto europeo", Armenia y Azerbaiyán, donde alienta las negociaciones "para que, con el apoyo de la Comunidad internacional, puedan proseguir el diálogo, ayudar a las personas desplazadas, respetar los lugares de culto de las diversas confesiones religiosas y llegar cuanto antes a un acuerdo de paz definitivo".
En particular, recordó "al pueblo haitiano, para que cese cuanto antes la violencia que lacera y ensangrienta el país, y pueda progresar en el camino de la democracia y la fraternidad" y a los Rohinyá, "afligidos por una grave crisis humanitaria",
También hubo palabras por la "paz en el continente africano, especialmente para las poblaciones exhaustas en Sudán y en toda la región del Sahel, en el Cuerno de África, en la región de Kivu en la República Democrática del Congo y en la provincia de Cabo Delgado en Mozambique".