Para ayudar a las fuerzas de seguridad en Rosario, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, ya hizo llegar 80 camionetas policiales. "Por primera vez, una provincia colabora con recursos materiales con otra", dijo el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, envió a Rosario 80 camionetas policiales "prácticamente nuevas" y tres minibuses. Puso a disposición, además, 400 efectivos policiales de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas, tres helicópteros, la división de motos tripuladas de alta cilindrada, entre otras cosas, que comenzarán a llegar en las próximas 48 horas a la provincia de Santa Fe.
El gobernador Maximiliano Pullaro, la vicegobernadora Gisela Scaglia y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, junto al ministro de Seguridad de Buenos Aires, Javier Alonso, presentaron este viernes 15 en Rosario los móviles enviados por Kicillof para el combate contra el narcotráfico. "Por primera vez, una provincia colabora con recursos materiales con otra, entendiendo la difícil situación que estamos atravesando", dijo Pullaro en conferencia de prensa.
El ministro bonaerense precisó que "en principio los móviles vienen por 45 días, renovables por otros 45 días" y agregó que pusieron a disposición, si se requiere, el envío de personal especializado y el uso de tecnología de vanguardia, que son drones de videovigilancia nocturna.
Pullaro resaltó que el gobernador Kicillof "mandó 80 camionetas que están prácticamente nuevas, tres minibuses y pusieron un montón de recursos más a disposición de Santa Fe". La camionetas sólo fueron usadas para el último operativo veraniego en la costa atlántica.
El intendente Javkin también destacó la colaboración de Buenos Aires y definió que se trata de "un aporte muy fuerte" para un objetivo "del país" en su conjunto.
Kicillof, al igual que los otros 22 gobernadores, respaldó a Pullaro con un comunicado conjunto el martes. "Es un problema federal que nos concierne a todos", afirmó el gobernador bonaerense sobre el narcotráfico.
Alonso puntualizó en que también están defendiendo los intereses de los bonaerenses. La intención es prevenir que violencia narco que hoy mantiene paralizada a toda la ciudad santafecina, traspase la frontera y llegue a la Provincia: "Lo que pasa en Rosario tarde o temprano repercute en Córdoba, en Entre Ríos y en Buenos Aires, y si se descontrola, se va a agravar la situación de toda la región".
"Buenos Aires y Rosario es una ruta caliente en la que trabajamos y tenemos previsto en el próximo mes elevar a 7000 el número de policías de las fuerzas de operaciones especiales", indicó Alonso en declaraciones para Cadena 3 y explicó que dentro del territorio bonaerense, "hay centenares de causas de narcomenudeo, que terminan con allanamientos en Rosario".
"Damos este auxilio porque la política de seguridad requiere cantidad de policías con doctrina, con entrenamiento, medios logísticos, inteligencia y comunicaciones integradas. Si no tiene esos elementos, no puede tener éxito en una lucha de persecución criminal", remarcó el ministro bonaerense y agregó: "Nosotros pusimos todo eso a disposición, no nos sobra, pero es parte de nuestra capacidad de nuestra reserva operativa".