El próximo domingo 14 de abril, desde las 15, el patio de 1980 Costa Este será sede de “Costa Este Underground”, un sunset de rap con batallas de freestyle, shows en vivo y feria de emprendedores.
El evento se enmarca en un contexto de recortes y vaciamientos sistemáticos de políticas culturales, empezando por Javier Milei, pasando por el secretario de Cultura de la Nación Leonardo Cifelli y, más abajo, llegando a los estamentos provinciales y municipales, que ven sus presupuestos mutilados con la motosierra que guía la Casa Rosada. En esto, los organizadores de Costa Este Underground son directos: “Desde el estado no nos tiran una onda, es todo a pulmón”, dicen.
Fran STK es músico y, de a poco, se va ganando también el título de gestor cultural. Hace algunos meses consiguió que le bajaran a El Pozo, su barrio, un escenario de unos pocos centímetros de alto y un equipo de sonido muy, pero muy, modesto. No importó. Los raperos y cantantes aficionados se entusiasmaron y aprovecharon su oportunidad y requirieron los servicios del sonidista hasta el último segundo (“quedaron pibes sin cantar porque los chicos del sonido se tenían que ir”). Aquella vez, como ahora, Fran STK pudo concretar por tener contacto directo con los responsables: “En esa oportunidad tuve la suerte de tener a un familiar que me hizo de puente y ahora lo mismo, fue mediante un amigo del barrio, pero del estado por lo general no te proponen nada. Por ahí algún funcionario que te conoce, pero son contados con una mano los que se la juegan, por ejemplo, Paco Garibaldi, que avala a La Insert”, la competencia de freestyle que se hace en el Molino Fábrica Cultural. “Ahora nosotros estamos muy agradecidos con 1980 Costa Este por confiar en nosotros y darnos esta oportunidad de mostrar el empuje que tenemos todos los que formamos parte de este ambiente, de mostrar nuestro arte y nuestras ganas de trabajar por la cultura”, le dice a Pausa, sentado en la plaza central de El Pozo.
En este contexto, Costa Este Underground se alza como una apuesta a la resistencia cultural. "Apuntamos a que esto crezca y se convierta en un festival. Somos todos músicos que ya pasamos los 30 los que estamos metidos y queremos que esto quede para los que vienen atrás, porque esto lo quiero recalcar: los gobiernos no nos ayudan, estamos muertos", asegura Fran STK.
Tarde de beats
Dado el contexto, en el que, como siempre pasa cuando hay recesión económica, la cultura es lo primero que se recorta, los artistas se organizan para levantar las defensas por su derecho a trabajar, como primer objetivo y para poder seguir accediendo al disfrute, en segundo lugar. Así, tanto Fran STK secundado por colegas como Cone, FDS y Delfino Flow y por estudios como Real Sound intentan hacer carne aquello de que, si Mahoma no va a la montaña, la montaña vaya a Mahoma: Además de una moneda extra más que oportuna, la posibilidad inmediata de tener un material grabado, porque la consigna que los moviliza ahora es la de incubar artistas como para una epidemia de rap, pop, reggaetón, de house cantado que engrosen las filas de la nueva generación, la nueva resistencia.
Aunque todo el entusiasmo lo tienen puesto en el ahora, también es verdad qu, más allá de la del domingo, hay más fechas en el horizonte de este staff conformado por los artistas ya nombrados y que también tiene un encargado de su identidad visual, como lo es el diseñador Santiago Saurín. "Siempre cuido la parte visual, es algo que heredé de mi viejo", comenta Fran STK, hijo de Miguel Manchini, aka FotoMan, el fotógrafo histórico de El Pozo.
La apertura de Costa Este Underground va a ser con batallas de 3 contra 3 con una inscripción paga de 1500 pesos por equipo, que competirán por un premio que (al cierre de esta edición) estaba superando los 50 mil, además de la oportunidad de grabar y masterizar.
Mayormente, es a pibes y pibas de los barrios a quienes estas movidas les hablan. Es común que bajen de los colectivos con sus auriculares andando y fraseando entre susurros, como tampoco es extraño cruzarse con los menos tímidos, que se sientan al fondo y, con el celular a fondo o con un parlantito recontra saturado, se auto tiran las bases mientras empiezan a freestylear.
“El mes pasado (por marzo) los pibes de Real Sound montaron un estudio en el baúl de un auto y lo metimos en el medio de la plaza del barrio, tipo casting y se acercaron un montón de pibes y de pibas a tirar barras, hacer su primera grabación así. A veces les cuesta romper esa barrera imaginaria que te pone el barrio para salir a mostrarte haciendo lo tuyo, pero por suerte salió bárbaro, nadie faltó el respeto y el clima que se respiraba los dejó flasheando a todos. Bueno, con esos empujoncitos las cosas se van moviendo. Después nos comimos un asado ahí nomás y estuvo buenísimo”, cuenta.
Para recibir la noche, se armó un lineup con Chessta, Grinkgow, Ballesta, desde Paraná, Mili LG, desde Rosario, y Gael, en el que seguramente habrá invitaciones cruzadas para compartir escenario entre los presentes. Como si todo esto fuera poco, también habrá sorteos con premios de los feriantes, entre los que hay varias marcas de ropa, grow shops y hasta estudios de tatuaje.
En puerta, las entradas van a costar 1200 pesos.