—11 minutos hace que está, así como lo oís, 12 casi, ármate de paciencia como puedas, hermano. No me preguntés qué está haciendo, capaz que ni ella sabe.
Daaaalee amiga, ¿qué estás comprando acciones de YPF?
Antes que vos vino una mujer, no la podía creer, se fue hasta el shopping, de pasada le metió un buen saque a la puerta, así de revés, ¡¡plum!! Ni tronco de bola. Yo ya estoy jugado, media hora para estacionar y en 3 me agarra la salida del colegio de monjas y la reputísimamadre quemeparió. Triple fila debo tener, mínimo. Si pueden te estacionan arriba. No tienen problema, esperalos que tiene que salir la nena, dale. La gente está de la cabeza, yo no caigo todavía me quiero morir.
¿Y sabés lo que me da más bronca? Que soy un pelotudazo porque llegamos casi juntos, pero primero yo y le dejé el lugar, venía con la criatura alzada. Pero a vos no te parece que tendría que haber dicho: No, pasá vos porque me voy a quedar una eternidad.
Flaca, daaaaleeee, ¿qué estás escribiendo tus memorias?
¿A vos no te parece? No sé capaz que yo estoy mal, pero lo que me saca es el atropello, nadie registra a nadie, no sé si quieren que andemos las piñas como los monos. ¿Y bueno y sabés lo que hizo? dejó el nene y entró sola, ahí lo tenés, mirando el pozo nuevo. Capaz quiere que se lo cuide también, dale. ¡Esa es la otra, todos los días mirás y decís, ah mirá! ¡Por acá nos vamos a hundir todos, que bien! Total normalidad. Miralo miralo.
¡¡¡Nene, bajate que te vas a golpear!!! Bajate, sí bajate de la valla, vení, vení, llamala a tu mamá.
Loca metele porque lo vas a tener que rescatar del centro de la tierra, es un peligro esto, ¿no te das cuenta?
La contás y no te la creen y ya llego tarde y la concha del mono, setenta y cuatro actividades diarias tiene, de remisero ganaría más. Ahí está, ¿escuchás? Ahí salieron de la escuela, ya está. Y todos los cornudos metiéndole bocinita, dale, dale. EL-IN-FIER-NO.
Disculpá que me descargue, ¿pero soy yo el que está mal? ¿De verdad decime, vos qué pensás? ¿Qué te parece? Te pregunto en serio, ¿tan equivocado estoy? Con sinceridad decime
—Dame el reloj, flaco.