Por falta de pago, Petrobras no autorizó a Enarsa a descargar un cargamento de GNL y le cortaron el gas a más de 100 grandes industrias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Además ordenaron suspender la venta de GNC en las estaciones de la ciudad de Santa Fe y alrededores. "Desde el retorno de la democracia nunca faltó GNC en todo el país", advirtieron desde el sector.
Enarsa, la empresa estatal que se encarga de la importación de Gas Natural Licuado (GNL), no pudo documentar este martes la transferencia de 22 millones de dólares a una cuenta de Petrobras, por lo que la petrolera controlada por el gobierno brasileño no autorizó la descarga de un cargamento comprado de urgencia por Argentina.
El pedido se había realizado durante el fin de semana para intentar contener la crisis de abastecimiento de energía que afecta al país desde hace varios días, según indicaron fuentes del mercado a EconoJournal. La decisión del gobierno de Javier Milei de suspender las obras de expansión del Gasoducto Néstor Kirchner obligó a recurrir a la compra de Gas Natural Licuado (GNL) a la compañía brasilera, algo que por falta de dólares, hasta esta mañana aún no pudo ser concretado.
La situación, que prácticamente no tiene antecedentes y podría derivar en un nuevo conflicto diplomático entre el gobierno de Javier Milei y el de Lula Da Silva, puso contra las cuerdas al sistema gasífero argentino. La agudización de los problemas de suministro obligó al Enargas, el ente regulador del sector, a convocar hoy a un comité de emergencia integrado por productores, transportistas y distribuidores para cortarle el gas a las mayores 100 industrias del país, entre las que figuran petroquímicas, petroleras, cerealeras, caleras y empresas agroindustriales.
El corte de gas alcanza a todas las grandes industrias de la región del Gran Rosario, que cubre el sur de Santa Fe y se extiende hacia el norte de Buenos Aires, y también a las de Córdoba, que debieron frenar a cero su consumo de gas natural para intentar preservar la integridad del sistema de gasoductos, que opera al límite de su capacidad.
Litoral Gas envió este miércoles una nota a las industrias solicitando no hacer uso del gas natural de manera "inmediata" para privilegiar la "demanda prioritaria".
En la nota, que lleva la firma del gerente de Mercado Mayorista de Litoral Gas, Sergio Kozacov, la empresa explica que la "Transportadora de Gas del Norte ha declarado una situación de fuerza mayor, razón por la cual se ve comprometido el normal abastecimiento de la demanda prioritaria en nuestra zona de distribución".
"Sin perjuicio de que se trata de una situación totalmente ajena a la órbita de injerencia de Litoral Gas, y con el fin de evitar la afectación del suministro a la demanda prioritaria, nos vemos obligados a solicitarle que cese a la mayor brevedad y hasta que medie comunicación expresa en contrario, el consumo de gas natural en sus instalaciones industriales, independientemente de quien sea su proveedor de transporte y/o gas", indican.
Las distribuidora de Gas del Centro y Gas Cuyana tomaron la misma decisión. "La clave es poder pasar el pico de consumo residencial, que se registra entre las 21 y las 23. Si logramos llegar a la medianoche con buena presión en los gasoductos, la situación estará controlada porque mañana Enarsa va a poder empezar a inyectar gas en la terminal de Escobar", reconoció un directivo de una distribuidora.
Situación inédita
“En otro momento, un escenario así se hubiese solucionado rápidamente mediante un llamado político a Brasilia, pero la mala o inexistente relación con Lula (Da Silva) no ayudó en lo más mínimo”, explicó un alto directivo de una petrolera, según consigna el EconoJournal.
Hasta ayer la interrupción del servicio había afectado a industrias, comercios y estaciones de GNC que tienen contratos interrumpibles de gas (que prevén corte del suministro en caso de faltantes), pero el imprevisto que sufrió Enarsa con el cargamento de GNL obligó a cortar el gas a industrias que contrataron el servicio ‘en firme’, es decir, a empresas que pagan más caro para evitar cortes del suministro. Algunas industrias, por caso, acataron parcialmente el pedido de las distribuidoras y no interrumpieron a cero su consumo de gas.
El contexto se complicó aún más por un problema operativo que afectó a la red de TGN, una de las dos transportistas de gas del país, que por un imprevisto técnico debió paralizar dos plantas compresoras en el sistema centro-oeste de gasoductos.
El presidente de la Cámara de Gas Natural Comprimido, Marcelo Zanoni, advirtió hoy en diálogo con Radio con Vos que "nos podemos quedar sin luz y sin gas" y aseguró que "desde el retorno de la democracia nunca faltó GNC en todo el país".
La restricción total del expendio, que se había iniciado hace tres semanas en las localidades de La Plata, Mar del Plata, distintos puntos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y varias ciudades del interior bonaerense, se extendió ahora a todas las estaciones de servicio de Córdoba, Santa Fe, Catamarca y La Rioja.
El presidente de la Cámara de GNC del interior, Marcelo Zanoni, advirtió, “Nos podemos quedar sin luz y sin gas” y aseguró, “Desde el retorno de la democracia nunca faltó GNC en todo el país”.
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— Radio Con Vos 89.9 (@radioconvos899) May 29, 2024
"Yo creo que estamos ante una tormenta perfecta", señaló Zanoni y remarcó que "por parte de Neuquén, las plantas de Salliquelló y Tratayén no están funcionando, y son plantas compresoras de gas, es decir que, a Bahía Blanca, le está llegando el 50 % del suministro que le tendría que llegar". Por otra parte, contó que Bolivia cortó el contrato con Argentina y no está bajando gas, y se suma a la suspensión de las obras de la reversión del gasoducto del norte.
"Brasil nos iba a pasar el cupo que Bolivia no nos pasa y los barcos que se iban a traer por una mal planificación estratégica del Gobierno actual no se compraron a tiempo y esto implica que nos podamos quedar sin luz, porque las termoeléctricas se alimentan con gas, y a la vez también sin gas", completó.
El gobierno dice que "no es su responsabilidad" la faltante de gas
Mientras el presidente está de paseo en Silicon Valley, su secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, aseguró que el desabastecimiento de GNC no es responsabilidad de las políticas de la gestión actual y adjudicó la problemática a un aumento del consumo residencial por las bajas temperaturas.
"Estamos en el otoño más frío desde 1980, no pronosticado y con fuerte demanda de gas", escribió el funcionario en su cuenta de X y agregó: "Sumado a situaciones excepcionales (limitación de importación de energía de Brasil, salida de embalse), se necesitó incorporar volúmenes de GNL, a precio de mercado, programados para más adelante".
Por tanto, es un despropósito afirmar que no contar con la capacidad plena del GPNK sea responsabilidad de este gobierno y aún más sostener que por no pagar USD 40 millones ahora se gastarán USD 500 millones.
— Eduardo R. Chirillo (@chirilloeduardo) May 29, 2024
Según el funcionario, el gobierno anterior negoció una reducción del gas importado, "justo para el invierno de este año". "A fin de resolver esta situación nosotros, acordamos con la brasileña Petrobras una asistencia para agosto y septiembre, y así cubrir esa reducción de volúmenes de gas", escribió.
También se refirió a las suspendidas obras en el gasoducto NK, la cual estaba planificada para distribuir gas desde Vaca Muerta a la zona central y norte del país. "Respecto a la Reversión del Gasoducto Norte, el Gobierno anterior dejó sin adjudicar el primero de los tres tramos y sin licitar los otros dos. Cuando asumimos, nos hicimos cargo de licitar y adjudicar la obra a la que ya el gobierno ha destinado más de $150.000 millones".
"Es un despropósito afirmar que sea responsabilidad de este gobierno no contar con la capacidad plena del GPNK", cuestionó y agregó que regularizaron pagos "por más de $30.000 millones y se destinó recursos por otros $47.000 millones en la fase de terminación, debido al retraso heredado".