Oliveros, Stábile, Benítez y Cruz se bajaron de la última convocatoria de la Selección femenina de fútbol por motivos que se repiten: la falta de inversión y valoración a la disciplina por parte de la AFA.
“Uno busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias…
Sabe que la lucha es cruel y es mucha,
pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina…”
El comienzo del clásico tango “Uno”, que escribiera Enrique Santos Discépolo en 1943, es aplicable a la vida en muchos momentos. En esta oportunidad se ajusta a la “batalla” que vienen dando varias jugadoras de la Selección Argentina de fútbol.
Los malos tratos y la falta de valorización de la dirigencia de la Asociación del Fútbol Argentino hacia las deportistas es el gran foco de conflicto. Pero en esa lucha se exponen diferencias entre las futbolistas y en menos de 48 horas las palabras de unas y otras debilitan un pedido que tiene un único motivo: el crecimiento real del fútbol femenino en Argentina.
El nuevo cruce entre algunas jugadoras con la dirigencia de la AFA hay que contextualizarlo en la semana previa a los dos encuentros amistosos que Argentina jugó el 31 de mayo y el 3 de junio ante Costa Rica por fecha FIFA (ambos triunfos por 2 a 0).
Entre el lunes 27 y el martes 28 de mayo cuatro futbolistas de la Selección y de Boca, Lorena Benítez, Julieta Cruz, Eliana Stábile y Laurina Oliveros, decidieron bajarse de la convocatoria a los partidos frente a las Ticas. Mientras AFA multiplica contratos millonarios gracias a los campeones de Qatar 2022, les regatea los viáticos y almuerzos a sus jugadoras.
La primera en reaccionar desde afuera fue la histórica Estefanía Banini. La mejor jugadora argentina de todos los tiempos -retirada del equipo nacional por motivos que van por la misma línea de reclamos-, apoyó la decisión de sus ex compañeras y la resumió en dos conceptos: “Malos tratos” y “muchas diferencias”. Con el correr de esta nota volveremos a las manifestaciones de la mendocina que brilla en el Atlético Madrid.
Las bajas en la Selección
Todo comenzó con Lorena Benítez, quien fue la primera en revelar lo que estaba sintiendo y pasando. La jugadora de Boca expresó: “Quería expresar y compartir con ustedes mi motivo de ausencia en esta Fecha FIFA. Fue una decisión personal, por varios motivos tristísimos que vengo viviendo con la Selección de mi país. El primer motivo, una situación que desde los 14 años cuando formaba parte del Sub17 no me tocaba vivir, que fue no tener la posibilidad de un desayuno o almuerzo en las citaciones de entrenamiento con la preselección del día martes y miércoles pasado, ¿la respuesta de siempre? ‘no hay plata'”.
La futbolista aseguró que al finalizar los entrenamientos el plantel recibió como merienda un sándwich de jamón y queso con una banana. También surgió el tema viáticos. Benítez indicó que no los percibirían durante los partidos ante Costa Rica, y que las familias de las futbolistas deberán abonar los 5 mil pesos que cuesta cada entrada, algo que por lo general estaba cubierto, ya que recibían pases de cortesía. “Y así millones de cosas que hemos pasado, siendo boludeadas una y otra vez”, publicó la mediocampista de Boca.
"Dejo a mis hijos, mi familia, mi club, mi trabajo, para ir a un lugar donde no nos valoran como deportistas ¿dónde no nos pueden dar lo básico? Venimos arrastrando un montón de cosas a lo largo de todos estos años de representación a nuestro país, se han ido muchísimas compañeras por los mismos motivos [...]. De mi parte, decido no seguir dando la cara, poniendo el pecho por personas que solo aparecen para la foto. Por personas que no les interesa que nuestro futbol femenino crezca. Decido no seguir siendo parte del retroceso. decido no ser parte de las decepciones que se llevarán las que vienen detrás. Ojalá algún día podamos estar donde realmente merecemos estar", finalizó Lorena Benítez.
Ver esta publicación en Instagram
La segunda en manifestar su descontento fue Julieta Cruz. La defensora también utilizó sus redes para hacer un descargo sobre el mismo tema. “Llega un punto en que cansan las injusticias, que cansa no ser valorada, no ser escuchada y peor aún ser humilladas. [...] Se necesitan mejoras en la Selección Argentina femenina de fútbol y no hablo solo desde lo económico, hablo de entrenar y tener un almuerzo, un desayuno. No un sanguchito de fiambre con una banana… solo deseo que generaciones futuras no pasen por esto y puedan realmente disfrutar de estar en la Selección”, deslizó la histórica jugadora de Boca.
La tercera baja llegó desde el arco. Laurina Oliveros expresó: “Con el corazón partido y mil ilusiones que se esfuman de a poco. ¿Mi deseo para el año y los que siguen? Que las generaciones que vienen puedan disfrutar y ser felices corriendo atrás de la redonda, como quizás en algún momento lo fuimos nosotras”. La arquera ya experimentó el látigo que usa AFA ante las críticas. En 2018 reprochó a la casa madre del fútbol argentino por poner a una modelo para promocionar la camiseta del seleccionado argentino: “¿Y las jugadoras de seleccionado femenino? ¿Acaso no tendríamos que ser nosotras las que presentamos camiseta? vergonzoso”. El castigo fue inmediato: la dejaron afuera del Mundial de Francia 2019.
La cuarta y última baja de la convocatoria ante Costa Rica llegó el martes 28 de mayo, fue el turno de Eliana Stábile. “Triste decisión y difícil de tomar. Esta fecha quiero dar un paso al costado. Cansada ya de hace tiempo por la falta de interés hacia el fútbol femenino. Solo queremos ser valoradas y ojalá la generación que viene no pase lo mismo”, escribió la zurda en sus redes sociales.
La abanderada
Estefanía Banini, la jugadora más emblemática de Argentina, conoce como nadie este tipo de luchas. Además de expresarse en las redes sociales, habló con el diario deportivo Olé y declaró: “Siento tristeza porque se repite lo que vivimos hace unos años atrás. Me da mucha pena. Hay gente que todavía no entiende que uno no renuncia a la Selección, a lo que se renuncia es a los malos tratos, a muchas diferencias. No estamos hablando de cobrar lo mismo que el masculino”.
La mendocina se encargó de dar detalles: “Al Mundial nos fuimos casi un mes y no se nos pagó. Estuvimos ahí gratis. En la concentración previa, si nos daban libre no nos pagaban el pasaje para irnos a nuestras casas. Nos teníamos que quedar en el predio sin hacer nada”.
Sorprendida porque no se avanza, Banini dijo: “Después de que nosotras peleáramos y dijéramos que faltaban muchísimas cosas, que no estaban las condiciones para estar en la Selección, pensamos que sirvió de algo. Cuando volvimos en este último Mundial nos dimos cuenta que las cosas estaban peor que cuando nos fuimos”.
Luego de las renuncias temporales las jugadoras se reunieron con dirigentes de AFA, pero la futbolista del Atlético Madrid, lejos de ilusionarse, sostuvo: “Ya se ha demostrado que estando adentro sin decir nada no cambian las cosas. Te ponen parches por el momento y si no se pelea todas juntas, no cambia nada. Sin saber mucho lo que sucedió, obviamente estoy con quienes se animan a hablar y quienes exponen esto”.
Voces oficiales
Mientras llegaban las bajas de las cuatro jugadoras, en el canal de YouTube “AFA Estudio” aparecían Vanina Correa, Aldana Cometti y Germán Portanova. Las experimentadas futbolistas del seleccionado argentino y el DT tuvieron la oportunidad de exponer sus puntos de vista con respecto a lo sucedido.
“Creo que hubo muchos avances en los últimos años, pero todavía falta mucho. Pero queremos que esto no se convierta en una grieta. Las jugadoras que se quedan a representar la camiseta y la bandera también son parte de la lucha. La lucha es desde adentro y con diálogo”, fue lo primero que dijo el entrenador.
Siguiendo sobre esta temática, agregó: “Respeto y entiendo la decisión de las jugadoras que tomaron esa decisión. La situación es triste y me gustaría mucho que no exista este debate. No hay críticas a quienes hayan decidido dejar la selección. Todos buscamos el mismo objetivo”.
Cuando le tocó el turno de hablar a Vanina Correa, la más experimentada de todas las jugadoras de la Selección Argentina, comentó: “Los viáticos siempre los cobramos cuando jugamos afuera. Elevamos el reclamo y esperamos hasta ayer una respuesta y cada jugadora hace lo que siente y lo que quiere”.
Por último, Aldana Cometti aportó su mirada. “Nosotros pedimos jugar en Buenos Aires porque tenemos cerca a nuestros familiares. Es una lástima lo que pasó. Cuando comenzó este problema pedimos hablar con los dirigentes y ellos nos explicaron. Pudimos solucionar varios problemas, pero quedan otros por resolver. Todos debemos mejorar”.
Y agregó: “Muchos hablan sin saber y no conocen las conversaciones que mantenemos con los dirigentes”. Otro de los puntos que comentó, teniendo en cuenta lo dicho por sus colegas, fueron los tickets: “Siempre tenemos entradas disponibles para nuestros familiares si jugamos acá o afuera”.
Dos días antes del primer juego ante Costa Rica hubo contacto con la prensa en Ezeiza, y una de las que habló fue Yamila Rodríguez. "Fue un momento de enojo y calentura que vivieron. Creo que no esperaron el momento para hablar y para decirles lo que se solucionó. Yo hablé con la capitana (Vanina Correa) y le dije 'cuando llegue lo hablamos y si es así, nos abrimos'. Saben que estamos con ellas, desde adentro, como todos esperábamos. Nadie está en su contra. Yo lo hablé con ellas, me entendieron a mí y yo las entendí a ellas”.
Ese mismo día, durante el entrenamiento de fútbol del equipo de Portanova ante juveniles de UAI Urquiza, casualmente se hizo presente el titular de AFA, Claudio Tapia. En sus redes sociales, “Chiqui” publicó: “Lindo entrenamiento matutino de nuestras chicas de la #Seleccionfemenina mayor y #Sub20 frente a los juveniles de UAI Urquiza. Seguimos preparándonos y creyendo en el desarrollo de la actividad”.
Más voces críticas
Mientras todo esto sucedía, otras jugadoras destacadas que pasaron por el seleccionado aportaban lo suyo. Agustina Barroso, la mejor defensora central argentina que fue “borrada” por Portanova, publicó: "Seguir ignorando es lo más fácil. El cambio nos corresponde a todos los que formamos parte del fútbol femenino 'profesional'”.
La arquera Gaby Garton dijo: “¿Cuántas más tendrán que sacrificar sus carreras por la falta de condiciones dignas en la Selección? Hay que ir todas juntas y yo me paro con ellas”.
La defensora Luana Muñoz, también crítica, apuntó: “¿Cuánto tiene que pasar para que el país del campeón del mundo en futbol masculino también decida serlo en femenino? ¿No es acaso esa una ambición gloriosa a la que cualquier país debería apuntar? [...] A las que estamos afuera nos toca apoyar a aquellas que la pelean desde adentro, en este caso, a quienes tomaron la dolorosa decisión de renunciar y agradecerles por buscar formas de seguir impulsando el cambio. El camino es juntas”.
Milagros Menéndez, también con experiencia en el seleccionado, después de escuchar a Correa y Cometti, publicó: “Me cuesta entender el dejar expuesta a la compañera. Porque así, queda como la mala, la que dice ’basta de retrocesos’. ¿Cómo pueden cuidarte más en tu club que en la selección? Que tristeza, que retroceso. Espero que muchas no se queden en la comodidad y no sientan miedo al decir que no a la selección. No sean parte de esto, por favor. Respétense cómo profesionales”.
La lucha y la grieta en la Selección
Las voces están expuestas. Las futbolistas que decidieron bajarse momentáneamente del seleccionado y criticar algunas situaciones puntuales de AFA quedaron en la vidriera de las posibles reprimendas (tachadas para próximas convocatorias), como ya sucedió con varias jugadoras que osaron criticar a la dirigencia o al cuerpo técnico. Lo que está claro en este nuevo estallido en el seleccionado de fútbol femenino es que se percibe una grieta y que, hasta el momento, no se observan posibles puntos de unión que posibiliten tirar todas para el mismo lado.
En las luchas hay avances y retrocesos. Aquí nadie duda del crecimiento (desordenado) que tuvo el fútbol femenino argentino, pero eso no inhabilita a que las jugadoras reclamen por una evolución que está al alcance de una AFA millonaria, que no para de generar billetes desde la conquista de Qatar 2022.
Argentina debería estar en una línea de crecimiento sostenido, con todos los recursos profesionales puestos a disposición de las futbolistas. Por este camino, el de las mezquindades y las mentiras, la llegada a un lugar más competitivo a nivel internacional será compleja y muy sinuosa.
Justamente Costa Rica, el último rival, hace pocos meses firmó un acuerdo pionero para Centroamérica. “El porcentaje de los premios, los viáticos, las condiciones de viaje y demás necesidades básicas para las futbolistas en su camino hacia la Copa Mundial Femenina 2027 serán iguales a las que los hombres disfrutarán rumbo al Mundial 2026″, informó FIFPRO, la organización que se compone de 66 sindicatos nacionales de futbolistas.
El fútbol femenino argentino sigue lejos de esa realidad, pero sus jugadoras no aflojan en su lucha, aunque tengan que tomar la dolorosa decisión de no ponerse la celeste y blanca.