En la Legislatura, el bloque de Del Frade presentó un informe sobre la situación crítica a nivel ambiental que atraviesa la provincia, tales como la situación del río Paraná, la "democratización del veneno" y los problemas presupuestarios.

El bloque parlamentario del diputado provincial Carlos del Frade presentó un informe en el que plantea un panorama alarmante sobre las condiciones del ambiente en la provincia. A su vez, presentó una iniciativa interrogando al Ejecutivo provincial sobre el escenario planteado.

"La matriz del ecocidio de La Forestal sigue vigente en la provincia, consecuencia de la resignación política ante el poder económico regional y multinacional", señala el informe.

En este sentido, por un lado, problematiza el empobrecimiento de más de 600 mil personas en la provincia, "en un territorio que produce 50 mil millones de dólares y exporta 20 mil millones de dólares por año".

Por otro lado, y relacionado con lo anterior, el informe detalla las condiciones de la provincia: una pérdida del 82% de los bosques y montes naturales; el 38,6% de la población no tiene acceso a cloacas; el 14,4% no cuenta con agua corriente; solamente fue controlado el 1% de las industrias que vuelcan sus desechos al río Paraná; se comercializan 3.812 productos fitosanitarios con mayor peligrosidad que el glifosato; la temperatura promedio está por encima de la media nacional debido al "modelo productivo extractivista" y solamente el 0,12% del presupuesto provincial está destinado al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático.

La situación de río Paraná

En relación al Río Paraná, el informe apunta que el caudal del río está mostrando algunas señales alarmantes. "En promedio tiene un caudal de unos 17.000 metros cúbicos por segundo, este año cayó hasta los 7.000 m3/s, apenas por encima del valor mínimo histórico de 5.800m3/s, registrado en 1944", explica.

Sin embargo, según el informe, la bajante demostró otro conflicto: "decenas de caños por donde se vierten desechos al río que con los niveles normales estaban bajo el agua, ocultos a la mirada pública y lo que es aún más grave al control".

“Los desagües en algunos casos son obras regulares, en otros casos chorrean directamente desde la barranca, se pueden observar caños, vertientes de cemento y hasta verdaderas cataratas de desechos”, resalta el informe.

En este sentido, el documento elaborado por el bloque parlamentario del diputado provincial Carlos del Frade manifestó que, por fuera de los desague cloacales y pluviales, decenas de empresas vuelcan residuos industriales al río como Acindar, ADM Arroyo Seco, Dreyfus Gral Lagos, Cargill Gral Lagos, Basf, Malteria Holandesa; Cargill Punta Alvear; Paladini; Swift; Matievich; Unidad 6; Terminal Puerto Rosario; Celulosa; Molinos; Vicentin; A.C.A; Axion Energy Destileria; YPF Destileria; Bunge; YPF Fertilizante; Cofco ( ex Nidera); Renova y las centrales Termo eléctrica Vuelta de Obligado y General San Martín.

La "democratización del veneno"

Por otra parte, el informe afirma que “la provincia sigue sufriendo la democratización del veneno”.

"La Sociedad Argentina de Pediatría publicó una investigación titulada “Efecto de los agrotóxicos en la salud infantil”, en junio de 2021. Sostiene que en los últimos años el mercado argentino de agroquímicos aumentó de 100 mil Kg/litros en 1996 a 520 mil para el año 2018 pero que los plaguicidas comenzaron a utilizarse en los años cincuenta, fundamentalmente los herbicidas como el 2,4 D y los insecticidas clorados como el DDT y el clordano, especialmente en la lucha contra la langosta. Se remarca que el “proceso de modernización de la agricultura se incluye dentro de un proceso más amplio que es el de Artificialización de la naturaleza”. Hoy los pesticidas inciden en la vida de 12 millones de personas, entre ellas, tres millones de niñas y niños", explica.

"En la Argentina del presente, pensada más de afuera que desde sus entrañas, hay 107 plaguicidas prohibidos en todo el mundo pero que se usan en estos atribulados arrabales del mundo", añadió.

Asimismo, se detalla que "en la provincia de Santa Fe, como en otros territorios argentinos, de los 5264 productos comerciales de agroquímicos 55 son clasificados con la categoría la, 20 son con la categoría lb, 1447 con la categoría II y 2290 con la categoría III; por lo que 3812 tienen toxicidad más peligrosa que el Roundup de Monsanto".

El deterioro del presupuesto en Ambiente

"El problema es político y queda resumido en los anoréxicos números del presupuesto destinado al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático", señala el documento.

De esta manera, remarca que a nivel presupuestario, desde 2018 a 2024, las partidas representan entre el 0,10% y el 0,12% del total de los gastos anuales destinados al cuidado del ambiente y la biodiversidad en Santa Fe.

"En 2018 hubo 228 millones 946 mil pesos, un 0,11 por ciento del total. En 2019, 289 millones 97 mil pesos, un 0,10 por ciento. En 2020, 452 millones 210 mil pesos, 0,10 por ciento. En 2021, 719 millones 272 mil pesos, 0,13 por ciento. En 2022, mil 92 millones 818 mil pesos, 0,12 por ciento. En 2023, 2 mil 375 millones 174 mil pesos, 0,12 por ciento. En 2024, 6 mil 38 millones 833 mil pesos, 0,12 por ciento", demuestra el informe.

"Cifra anoréxica que releja la subordinación de lo ambiental ante los mandatos de la producción del modelo extractivista", reflexiona el proyecto presentado por el bloque de Del Frade.