El “balonmano” creció durante un siglo, del aire libre a los estadios cubiertos y de once jugadores a siete. Lo que era actividad de escuela ganó popularidad y hoy se practica en todo el mundo. ¿Y en Santa Fe?
El handball es ese deporte que muchos asociamos a la escuela. La pelota pequeña, los arcos chicos pintados de blanco y negro de forma intermitente, el pique limitado para transportar la pelota con las manos y también una cantidad limitada de pasos. Muchos pases, como si fuese un gran tiki-tiki del fútbol.
Inmediatamente me llega el recuerdo de esa primaria con algunos compañeros que jugaban al básquet, que hacían una de más, que manejaban mejor que otros la pelota, pero que se ganaban el reto del profe por “caminar” o por no darle pases a los compañeros. Ante todo, el handball es un deporte colectivo.
Buceando en la historia de este juego y teniendo en cuenta la cantidad de deportes que fueron inventados para jugar con una pelota mediante la utilización de las manos, sus primeras reglamentaciones aparecen a fines del siglo XIX y recién en 1926 las reglas toman la forma de dos equipos de once jugadores y al aire libre, en lo que se conoció como el “handball a 11”.
Esa modalidad originaria se practicaba en una cancha similar al fútbol, con dimensiones que iban desde los 90 a 110 metros de largo por 55 a 65 metros de ancho. Ese campo de juego tenía dos líneas paralelas a 35 metros de la línea de gol, lo que dividía el terreno en tres secciones; cada una podía tener hasta seis jugadores de cada equipo. El área consistía en una línea semicircular con un radio de 13 metros, y la línea de penal estaba a 14 metros del arco, que tenía el mismo tamaño que un arco de fútbol, 7.32 metros de ancho por 2.44 de alto.
La pelota era igual a la que se conoce en la actualidad y los equipos estaban compuestos por 11 jugadores, mientras que el tiempo de juego consistía en dos períodos de 30 minutos cada uno.
Así nació y se jugó de manera reglamentaria el handball, y de esa forma llegó a los Juegos Olímpicos de 1936, en Berlín, en la que fue su única participación con esa modalidad. Bajo el nazismo imperante en aquellos años Alemania se quedó con la medalla de oro, Austria con la de plata y Suiza con la de bronce.
A medida que la popularidad del handball comenzó a aumentar en toda Europa, empezaron a darse las modificaciones en el norte de dicho continente. El frío en esa región cambiaría para siempre la práctica del deporte, y lo transformaría en lo que conocemos en la actualidad. La necesidad de practicarlo bajo techo lo transformó en un juego más rápido y vistoso, y esa fue la clave para que el resto de los países europeos comenzaran a practicarlo.
Mundiales y JJOO
La formalidad absoluta llegó luego de la Segunda Guerra Mundial, a partir de 1946, cuando se creó la Federación Internacional de Balonmano. Y un día llegó el primer Mundial masculino organizado por la IFH, que se hizo en el año 1954. Suecia fue el país anfitrión y campeón.
En ese debut mundialista apenas jugaron seis selecciones, divididas en dos zonas, en la “A”: Suecia, Checoslovaquia y Dinamarca; y en la “B”: Alemania, Suiza y Francia. La final la disputaron los locales ante los alemanes: el 17 de enero de 1954 Suecia derrotó 17 – 14 a Alemania y se consagró como los primeros campeones del mundo.
Con el correr de los años el deporte se popularizó en Europa y lentamente empezó a jugarse en diferentes países del mundo. El handball moderno se hizo olímpico en 1972. La primera participación en su rama masculina se produce en los JJ.OO. de Munich, donde Yugoslavia se quedó con la medalla de oro, Checoslovaquia con la de plata y Rumania con la de bronce.
Cuatro años después, en Montreal 1976 llegaría el debut del handball femenino, con la consagración dorada de la Unión Soviética, seguida por la Alemania Democrática y en el tercer lugar Hungría. Aquella Europa del Este, antes de la caída del muro de Berlín, dominaba el handball mundial.
Handball en tierra albiceleste
La historia en Argentina es muy rica y antigua, aunque nos separe un océano y miles de kilómetros de distancia con los creadores del handball. En los comienzos de la década del veinte, en Buenos Aires, empezaron a jugar a un deporte llamado Balón, una creación uruguaya, más precisamente del profesor Antonio Valeta.
Era un juego de campo con muchas similitudes al “feldhandball” alemán, el que se jugaba al aire libre y con 11 jugadores. La Escuela Argentina de Balón (1920) fue la primera entidad dedicada a su práctica y “los partidos se jugaban en la cancha número cinco del predio que la Dirección Nacional de Plazas de Ejercicios Físicos de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires tenía en lo que hoy es el Campo Argentino de Polo”, cuenta la página oficial de la Confederación Argentina de Handball.
Con el correr de los años se fueron adaptando a las nuevas reglas que llegaban de Alemania y en 1937 la institución pasó a denominarse Federación Argentina de Handball. En 1954 llegó la afiliación a la Federación Internacional. El juego dio sus pasos firmes y masivos en los patios y gimnasios escolares, en 1965 se incluyó en los planes del profesorado de educación física, luego en los de las escuelas secundarias y, años después, también en las primarias.
El deporte empezaba a crecer en CABA y Gran Buenos Aires, con mayor impulso en colegios alemanes, hasta que un día llegó al resto del país. A fines de los años sesenta Mendoza fue la primera provincia Asociación que dijo presente a nivel nacional y luego le siguió Misiones. En 1970 se jugó en la ciudad misionera de Montecarlo el primer Torneo Argentino, y siete años después comenzaron los Nacionales Interclubes.
El crecimiento no fue sostenido, y hubo serios inconvenientes entre la conducción de Buenos Aires y el resto de las autoridades provinciales, pero ya en el nuevo milenio el handball tomó un nuevo impulso. La selección masculina logró clasificar a los últimos cuatro Juegos Olímpicos, desde Londres 2012 al inminente París 2024, y además llegaron las medallas de oro en los Juegos Panamericanos de 2011, 2019 y 2023.
“Los Gladiadores” trascendieron el interés del público del handball y hoy son una marca registrada para el deporte argentino. Mientras tanto las mujeres hicieron un camino similar, también con un tremendo impulso en los últimos años y en la actualidad “La Garra”, como se la denomina al seleccionado femenino, es muy poderoso en América y en 2016 pudo jugar su único Juego Olímpico.
En nuestros pagos
En Santa Fe el crecimiento también tuvo su foto para el recuerdo en la década del setenta, impulsado desde las escuelas, y en 1974 se creó la Asociación Santafesina de Handball. Ya con 50 años de recorrido, con subidas y bajadas a lo largo del camino, actualmente la ASH transita con orgullo sus primeros 50 años de vida y se proyecta para dar pasos firmes en su crecimiento.
La ciudad de Santa Fe cuenta con un representante, que es la Asociación Cultural y Deportiva Israelita Argentina I.L. Peretz, la institución que nuclea el handball en la capital provincial. Mientras que Santo Tomé cuenta con Alianza e Independiente, las tres instituciones se encargaron de sostener la actividad y fortalecerla desde sus categorías formativas hasta la Primera División. La buena noticia de este año es la incorporación de un club del norte provincial: CASLA de Reconquista.
Peretz y más
Fernando Pinget es un referente del handball santafesino, y actualmente dirige la Primera División Femenina y otras categorías en las inferiores de I.L. Peretz. “El torneo santafesino es bastante competitivo, porque nos conocemos mucho, entonces tenés que ir cambiando tu forma de jugar para sorprender a los rivales”, destacó el DT en diálogo con Pausa. Y señaló que “el nivel del handball santafesino está en la media a nivel nacional, antes de la pandemia veníamos en crecimiento, después nos costó un poco y nos estancamos. Creo que este año 2024 puede ser de inyección y comenzará a despegar nuestro nivel”.
Al hablar de la institución que aglutina la disciplina en la ciudad de Santa Fe, con orgullo dijo que “I.L. Peretz tiene 12 años en el handball, comenzamos en el 2012 y el hito más importante lo hicimos el año pasado, cuando jugamos el Nacional ‘A’ adulto con las jugadoras de Primera División”.
Y con respecto al handball femenino destacó: “Desde el año 2021 la rama femenina no para de crecer en número y calidad de jugadoras, superando ya en cantidad a la rama masculina”. En la institución hay siete categorías: Mini, Infantiles, Menores, Cadetes, Juveniles, Primera y Recreativo.
Pinget destacó que “en las inferiores del Peretz juegan casi 100 chicos y chicas, para nosotros tiene mucha importancia el desarrollo”. Y agregó que “hay que trabajar más las bases y este año lo estamos llevando a cabo, 2024 es una bisagra para el handball santafesino, además pudimos recuperar un espacio como el CEF 29, donde se van a jugar los partidos finales de nuestros torneos. Desde el mes de agosto empezará a funcionar una escuela deportiva en el CEF 29 de Santa Fe, de esa manera el handball tendrá dos espacios en la ciudad”. Y resaltó que “está funcionando una escuelita deportiva en Sauce Viejo y en San Agustín”.
Sofía Mayo es jugadora de Primera División de I.L. Peretz y entrenadora de cadetes masculino y cadetes y juveniles femenino de la misma institución, y además fue la DT de los varones en la máxima categoría. “Mi experiencia con el Masculino fue buena, quizás en su momento un poco inexperta, pero me animé a esos nuevos desafíos. El hecho de trabajar con la rama Masculina no me asustaba en absoluto y ellos también estuvieron dispuestos a recibirme e iniciar un nuevo camino juntos. Siempre me sentí cómoda y respetada como tal”, aseguró en diálogo con Pausa. Sofía participó dos años seguidos en torneos nacionales de adultos C, y “los resultados fueron favorables y en ambos años salimos campeones de la liga en nuestra asociación”.
Con respecto al nivel que tiene el handball santafesino, consideró que “es bueno, estamos en una etapa nueva, de crecimiento, hace varios años que venimos participando a nivel nacional, tanto con los clubes como con la Asociación, y eso nos da un buen rodaje de juego, nos permite avanzar y mejorar el nivel de juego".
Sobre el handball de mujeres manifestó que "en estos últimos dos años la rama femenina creció muchísimo, sobre todo en las etapas formativas". I.L. Peretz cuenta con chicas propias en todas las categorías.
Desembarco provincial
Este año el handball provincial tuvo una muy buena noticia en la primera etapa del año, ya que por primera vez integra la lista de deportes que compiten en la Copa Santa Fe.
De mano en mano el handball sigue creciendo. Mientras tanto nos preparamos para alentar a “Los Gladiadores” ante un nuevo desafío: enfrentar, a partir del 27 de julio, a los mejores del mundo, en los Juegos Olímpicos de París.