Desde hace décadas la Nación financia los colectivos del AMBA en detrimento de las provincias, pero Javier Milei llevó la discriminación a otro nivel y eliminó los subsidios para el transporte del interior.
Peronistas, kirchneristas, macristas: no importa el color político que portara, en al menos 20 años ningún gobierno nacional se animó a romper con el inequitativo esquema de distribución de subsidios en materia de transporte público, consistente en subvencionar la totalidad de los costos del servicio del Área Metropolitana de Buenos Aires y hacer aportes escuetos para el resto del país.
La gestión de Javier Milei no solo no es la excepción, sino que elevó la discriminación a un nivel impensado: a dos meses de asumir, erradicó el fondo compensador destinado al interior, mientras mantuvo —y posteriormente aumentó— los subsidios para el AMBA.
Como consecuencia, en Santa Fe el boleto aumentó un 327% en los últimos cinco meses y actualmente pagamos $940 de tarifa frecuente, mientras los porteños pagan entre $270 y $370,18 (tarifa máxima).
Palabra incumplida
El 8 de febrero pasado, el presidente Javier Milei dispuso la eliminación del Fondo Compensador al Transporte, destinado a las empresas del interior del país. El comunicado emitido ese día por el Ministerio de Economía aducía que la medida tenía por fin “concentrar la ayuda en los usuarios que más lo necesitan de forma directa, canalizando dicha asistencia a través de SUBE”.
La ayuda nacional, entonces, pasaba a darse por otra vía. “Las personas que utilizan el servicio y que necesiten del aporte del Estado Nacional, seguirán contando con el Atributo Social en todo el territorio donde funciona la tarjeta SUBE. Se trata de una asistencia que es igual para todos, vivan en el lugar que vivan, y que implica un descuento del 55% de la tarifa del transporte público”, explicaba el Gobierno en el texto.
Además, la cartera dirigida por Luis Caputo justificaba el salvaje recorte diciendo que “estas decisiones guardan coherencia con el pacto fiscal que gobernadores provinciales y gobierno nacional firmaron en 2017 y 2018, donde se comprometían a eliminar progresivamente los subsidios diferenciales en materia de transporte para el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), como así también, establecía que las provincias definirían compensaciones tarifarias y/o subsidios al transporte público de pasajeros por automotor desarrollado en el ámbito de sus jurisdicciones”.
El titular de la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros, Gerardo Ingaramo, no está en nada de acuerdo con esas palabras, e incluso asegura que habían acordado con “Toto” medidas exactamente opuestas a las que tomó. “Nosotros cuando asume el gobierno el presidente Milei, su ministro Caputo había delineado una política de transporte para todo el país donde iba a bajar un 35% los subsidios al AMBA y este monto iba a ser afectado al interior, o sea que íbamos a pasar de 11.000 millones a casi 22.000 millones de pesos, y con esto íbamos a tener un equilibrio en las tarifas, no íbamos a tener que pasar de 200 a 900 pesos”, contó a Pausa el representante de las empresas prestatarias que operan en las provincias. “Pero lamentablemente se dio todo lo contrario, el Presidente nos quitó los fondos”, se quejó.
Lo que es más, para que queden claras las preferencias del Gobierno, el 20 de mayo anunció un incremento del 39% de los subsidios para el AMBA, cuando ya de por sí era el único distrito de la Argentina que conservaba las partidas de Nación.
Subsidios al transporte: para las provincias nada, para el AMBA un 39%
La medida despertó la indignación de la secretaria de Transporte y Logística de Santa Fe, Renata Ghilotti, quien salió públicamente a cuestionar a Milei: “Me gustaría preguntarle al Presidente por qué el esfuerzo de un santafesino vale menos que el de un porteño o un bonaerense”, disparó.
El propio Maximiliano Pullaro también manifestó su enojo a través de sus redes sociales. “Miles de santafesinos utilizan a diario el transporte público para trabajar y cumplir con sus obligaciones. La discriminación respecto al envío del subsidio compuesto por un fondo que sostenemos entre todos es un error incomprensible del gobierno nacional que repite el esquema del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Lo digo con respeto y con claridad, no queremos una ayuda, reclamamos una parte ínfima de lo que aportamos”, escribió el gobernador.
En números
Según Ingaramo, actualmente la Provincia desembolsa 1.900 millones de pesos por mes para todas las ciudades que tienen transporte a lo largo y a lo ancho de la bota, más lo correspondiente al Boleto Educativo Gratuito. En tanto, la Municipalidad colabora en esta capital con 100 millones, asignados a las tres empresas que operan en la ciudad.
Nación, por su parte, quedó solamente con los “subsidios por Atributos” que definió el 8 de febrero, y suprimió aportes por 11.500 millones de pesos mensuales que iban a todo el interior. Mientras tanto, en mayo le dio al AMBA 148 mil millones de pesos y en junio 160 mil millones.
“Necesitamos el monto que aportaba Nación. Es más, necesitamos duplicarlo, o sea 22.300 millones de pesos por mes, y que las provincias hagan el mismo aporte”, asegura el empresario. “Con ellos pagaríamos salarios sin problemas, ya que el último acuerdo no está dentro de los costos”, advirtió.
Porque claro, los empresarios no son los únicos perjudicados por esta inequidad. Los choferes también vienen pasándola especialmente mal. “Todo esto trae aparejado muchas situaciones que no son menores”, cuenta Marcelo Gariboldi, secretario general de UTA Santa Fe. “Estamos hablando de los salarios de los compañeros, que cada cuarto día hábil se ven en la disyuntiva de si van a estar o no van a estar, a la hora que va a llegar y si se va a cobrar. Eso siempre nos tiene en vilo, cuando los trabajadores no debemos ser víctimas ni rehenes de todas estas situaciones”.
Con los pantalones puestos
Para Ingaramo, la solución la tiene el Congreso. Concretamente, los diputados y senadores que representan a las provincias. A su entender, si ellos no toman el toro por las astas “esto va a ser cada vez peor”.
“Estamos haciendo equilibrio las empresas, el problema es que no invertimos”, reconoció, y propuso: “De acuerdo a la reunión que mantuvieron los intendentes con los distintos legisladores tienen ya tres proyectos de ley para elevar y que vuelva el subsidio al transporte”.
“Sería una cuestión de lógica. Siempre lo mismo: 270 pesos en Buenos Aires, 940 pesos en el interior del país. Me parece de una hijaputez que no tiene parangón, no entiendo por qué la gente del interior tiene que pagar más que la del AMBA. Hay ciudades como Formosa que el transporte se ha caído, hay ciudades chicas del interior de países que no tienen más transporte, la precariedad que hay en el interior es lamentable y siempre le damos todo a Buenos Aires”, señaló, tajante. Y finalizó: “Espero que salgamos en defensa del interior y que los legisladores se pongan los pantalones”.