Cúneo Libarona rechazó las diversidades sexuales y apuntó: "Se acabó el género"

Por
Ileana Manucci
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El ministro de Justicia de la Nación expuso ayer ante la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados y dejó en claro que la discriminación y los fundamentalismos son la nueva política de Estado en Argentina.

Puede sonar fuerte decirlo así, pero es lo que es: al menos desde su Poder Ejecutivo, nuestro país está bajando las banderas que durante décadas lo pusieron a la vanguardia en materia de derechos.

Y decimos desde su Poder Ejecutivo porque, aún, el presidente Javier Milei no tiene mayoría en las cámaras legislativas para avanzar sobre las leyes que supimos conseguir. Algo que puede cambiar en las elecciones del año que viene, también hay que decirlo y advertirlo. Pero desde el sillón de Rivadavia puede hacer mucho daño, y eso está a la vista.

A una crisis económica y social fenomenal que no para de profundizarse -sí, todavía falta para lo peor-, este gobierno le suma una feroz batalla cultural en la cual básicamente todo aquel que no esté de acuerdo con Milei es el enemigo, pero donde mujeres, travas, tortas y maricas ocupamos un especial lugar de repugnancia y blanco de ataques.

Y para muestra, lo que sucedió este martes. El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, expuso ante la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados sobre las políticas del gobierno nacional para abordar la problemática de la violencia de género y sobre el cierre del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina.

En una exposición leída íntegramente, el ministro dio cifras respecto de lo que encontró cuando el ex Ministerio de las Mujeres pasó a su órbita y habló de una estructura "inoperante" que, según indicó, contrastaba con las altas cifras de violencia de género, señalando que la existencia del Ministerio no había logrado que esas cifras disminuyan.

Esperar que la mera existencia de un área de gobierno, de reciente creación además, pueda resolver de una vez y para siempre una de las violencias más estructurales y arraigadas culturalmente como la violencia de género es, de mínima, de una ignorancia extrema, y de máxima, como en este caso, de una maldad manifiesta.

Pero más allá de las cifras, Cúneo Libarona dejó en claro lo que piensa el gobierno libertario (que de liberal tiene sólo el nombre) sobre todo este ámbito de las políticas públicas: "Vamos a respetar las normas pero no vamos a tener organismos que no tengan utilidad como el Ministerio de la Mujer o el INADI. Se acabó sólo el género, nosotros vamos por otros valores, nosotros vamos por la familia. La familia es el centro de la sociedad y la educación. Los valores familiares tradicionales son el amor, la unión, el trabajo, el estudio, la igualdad ante la ley. Promover los símbolos patrióticos, respetar y honrar a nuestros próceres. Esto resulta central para la armonía y la cohesión social".

Y agregó, por si no quedaba claro: "Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales, que no se alinean con la biología, son inventos subjetivos".


"Una cosa son sus opiniones personales y otra cosa es la ley. Usted es ministro de Justicia y está obligado a aplicar las leyes argentinas, no importa lo que usted piense", lo frenó la diputada de la UCR Carla Carrizo, al escuchar estas barbaridades.

Cuando retomó la lectura, el ministro volvió a enfatizar que "la violencia no tiene género", que se van a ocupar de la "violencia contra todos" porque "esto está en la Constitución, La Biblia, el Corán, la ciencia, la naturaleza del ser humano".

Una patota que defiende abusadores

Como si las palabras del ministro no fueran suficientes para dar cuenta del nivel de discriminación y fundamentismo, de desdén a la políticas de género y a las luchas de décadas de los movimientos feministas y de diversidad sexual en nuestro país, Cúneo Libarona llevó su propia hinchada a la comisión.

Fue la diputada Vanina Biasi la que advirtió que entre los aplaudidores de las bestialidades que decía el ministro estaban quienes forman parte del "Observatorio de falsas denuncias", una organización que se dedica a militar contra las denuncias de las mujeres hacia violentos y abusadores y a atacar a las madres protectoras.

Antes de llegar a ser ministro, Cúneo Libarona formaba parte de este observatorio que reúne a abogados y psicólogos, entre quienes se cuenta la abogada defensora de abusadores Patricia Anzoátegui, que milita la idea de la "falsa denuncia" y busca obligar a la revinculación de los menores con sus progenitores violentos.

Las respuestas

El diputado de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, fue de los primeros indignados en tomar la palabra: "Solo le faltó decir que (las identidades sexuales no alineadas con la biología) están enfermos. Como ministro de Justicia usted no puede desconocer el artículo 75 inciso 23 de la Constitución nacional, que establece las cuestiones que hacen a la igualdad de trato de las mujeres".

"Usted ha dicho una barbaridad, que desconoce las leyes que han ampliado derechos en los últimos 15 años en la Argentina", apuntó Ferraro y continuó: "Usted no puede desconocer, ministro, que ser gay -como lo soy- lesbiana, travesti, transexual, en los '90, pero también en principios de los 2000 y en la actualidad, estuvo siempre asociado a la ignominia, a la discriminación en nuestras casas, en los ámbitos laborales, en el ámbito de la política, que muchas veces tuvimos que enfrentar asimetrías en la relación en términos de la desigualdad y también en el trato, usted no lo puede desconocer. Se lo digo de corazón y con sinceridad, porque usted es la máxima autoridad del Ministerio de Justicia y usted ha dicho una barbaridad".

"Soy activista gay, estoy casado hace 14 años. Mi familia también tiene valores, amor, cuidado mutuo, respeto, como cualquier otra familia", sumó el diputado socialista santafesino Esteban Paulón, y señaló: "Plantear en 2024 que la identidad de género no es una situación que motiva discriminación o falta de acceso a derechos es desconocer la realidad".

Luego, en declaración a Radio Halley, Paulón fue contundente y advirtió: "Este es un gobierno antiderechos y donde les den los votos va a avanzar".

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