Doloroso comunicado del joven de HIJOS dirigido a sus amigos y compañeros de militancia después del preocupante crimen conocido el sábado.
Luego de la enorme preocupación que produjo el asesinato de su madre, el militante de HIJOS, Fernando Albareda, escribió un mensaje de agradecimiento a amigos y compañeros de militante luego de lo sucedido.
La víctima, Susana Beatriz Montoya, era esposa de un militante del ERP Ricardo Fermín Albareda desaparecido en Córdoba durante la última dictadura. En una pared del domicilio dejaron escrito “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos. #Policía”.
Albareda ya había denunciado que recibía amenazas de muerte por su militancia en HIJOS de la provincia de Córdoba desde que asumió el gobierno de Javier Milei.
Carta de Fernando Albareda
Hola queridos y queridas compañeros y compañeras.
Se imaginarán que, lejos de poder pegar un ojo, solo duermo de a ratos.
Ayer fue un día muy difícil, porque después de estar en la Jefatura de Policía declarando desde las 9 hasta las 18 con un solo intervalo de 15 minutos, fui a la morgue a pedir el informe de la autopsia y me ofrecieron la posibilidad de ver a mi mamá.
Pedí que me describieran como estaba y preferí no entrar.
Después respondí mensajes que agradezco de lo más profundo y me rodee de mis afectos más cercanos, sin olvidarme que uds también lo son. En ese sentido quiero decirles que se los siente muy presentes, que no me olvido que están, se que cuento con uds pero no estoy pudiendo conectarme con la realidad.
Me río de los nervios, llore mucho, me abrazo con todo lo que se me cruza y voy buscando la manera de ponerle palabras al espanto.
Esta vez, cruzaron un límite que yo no imaginaba.
Me destruyeron la esperanza de poder seguir en esa construcción y lazo familiar que tan bien me estaba haciendo, no solo a mi, sino a Sol y Fermín, que sabían que existía la Susana, después la abuela Susana, para finalmente reencontrar afecto y momentos compartidos con “la chueca”.
Toda esa imagen costó años de reconstrucción y de tratar de entender cosas que estaban en gris y que después del suicidio de mi hermana, decidí poner fin y hacer un punto y aparte, lo cual resultó porque empezamos con mi mamá una hermosa relación de simbiosis que lo que yo hacía por ella me volvía y lo ella hacia por mi también le volvía.
Tomamos mates, jugamos cartas, buraco, comíamos juntos, etc.
Era todo ganar… hasta el viernes.
Ahí se me derrumbó el mundo entero. No tengo una sola palabra que pueda describir lo espantoso del momento que estoy viviendo.
Temo por mi.
Temo por mi familia, mi hermano.
Por cada uno/a de nosotros/as.
Realmente, elegí fingir fortaleza, que se que me va a romper en mil pedazos cuando esto vaya pasando y solo estoy pensando en Nicolas, Sol y Fermín y obviamente Maria Paz.
No soy nada si ellos, no soy nada sin uds, no sirvo solo, es un estado que muchas veces uno usa para disfrutar, bueno, esta soledad así, es una mierda, sin ellos y ustedes no podría dar un paso más.
Estoy paralizado, estoy roto, estoy triste, angustiado y desesperado.
Solo digo lo que siento y puedo expresarlo así. A mi mamá le reventaron la cabeza a ladrillazos, la apuñalaron en el cuello y no se que más.
Solo me sale decirles que no me dejen, se que no va a ser el caso, que los amo profundamente. Que los necesito cerca y que no voy a parar.
Están intentando, algunos de mi familia, a que pare, que me vaya, que termine. Bueno esto termina cuando yo lo decida y por ahora no está en mis planes.
Voy a ir a la Mesa De Tarabajo por Los DDHH a contar lo sucedido, iré a la Comisión Provincial por la memoria. Quiero audiencia con el gobernador, jefe de policía, ministro de seguridad y ministro de justicia. Como dije, cruzaron el límite.
Les mando un gran abrazo y gracias por tanto cariño.