La última encuesta de Inquilinos Agrupados muestra que hay una crisis de alquileres. El 26,7% de los inquilinos tuvo que irse de sus casas por no tener cómo pagar. Los inquilinos dedican la mitad de sus ingresos para la renta y se encuentran muy endeudados, sobre todo por el uso de la tarjeta de crédito para comprar comida.

Inquilinos Agrupados publicó los resultados de su encuesta de septiembre. Los resultados son más graves que los de la última pesquisa. El 26,7% de los encuestados (1 de cada 4 inquilinos/as) indicó que tuvo que mudarse en los últimos tres meses por no poder afrontar el precio del alquiler.

De estos inquilinos que han tenido que mudarse, la gran mayoría (un 62,0%) firmó contrato durante 2024, cuando ya había caído la Ley de Alquileres. Alquilar con la desregulación se está haciendo insostenible.

El 44,5% de los ingresos de los hogares inquilinos encuestados se destina a pagar el alquiler más las expensas, sin considerar impuestos y tarifas de servicios públicos. En el caso de aquellos alquileres que iniciaron después de la entrada en vigencia del DNU 70/2023, que hizo caer la Ley de Alquileres, la incidencia del gasto de alquiler de la vivienda en el presupuesto del hogar asciende al 49,8%.

Sólo el 14,8% de los inquilinos está bajo las condiciones de la vieja Ley de Alquileres: plazo de 3 años y actualización anual por el Índice de Contratos de Locación.

En los contratos firmados a partir del DNU, el plazo de 3 años ya sólo se presenta en el 7,2% de los casos. Creció fuertemente la participación de contratos de alquiler cortos. Aquellos con un período de duración menor o igual a un año representan el 17,1% de los casos. Los contratos entre uno y dos años son ahora los más frecuentes, en un 59,9% de los casos relevados en septiembre.

En promedio, 7 de cada 10 inquilinos/as que firmaron sus contratos luego del decreto tienen aumentos mensuales o cada 3 o 4 meses. Sin la Ley de Alquileres, la actualización anual ya casi no se presenta como una posibilidad: el 94,8% de los inquilinos/as tiene actualizaciones en el precio del alquiler en plazos iguales o menores a 6 meses. 

Otra diferencia: en Santa Fe, el precio del alquiler alcanza hasta una suba del 40% entre quienes firmaron previo al DNU y quienes lo hicieron posteriormente. Así, el precio promedio de un monoambiente pasó de $163.325,00 a $221.562,50. El dos ambientes pasó de $206.723,46 a $237.381,53.

Alquiler: futuro oscuro

Más del 80% de los encuestados respondió que la situación de la vivienda y la evolución de sus salarios/ingresos son los principales motivos de preocupación en la actualidad.

Pese a que sólo el 5% de los inquilinos está desocupado, el 42,2% de los encuestados considera que tendrá dificultades para afrontar el pago del alquiler en los próximos meses y el 46,7% respondió que tal vez las tenga. Solo el 12% respondió que no tendrá dificultades.

"En el informe de enero, el 53,1% de los encuestados respondía que poseía deudas de algún tipo, en junio había ascendido al 62%, ahora en septiembre continúa con aumento alcanzando ya al 64,6% de los inquilinos. Es decir, al mismo tiempo que se destina una mayor proporción de los ingresos a pagar el alquiler, la cantidad de inquilinos que están endeudados también es mayor", dice el reporte de Inquilinos Agrupados.

"Cuando se indaga por los destinos de la deuda, los mismos están protagonizados por el pago de tarjetas de crédito y de alimentos. La opción de endeudarse para pagar el alquiler aparece con mayor frecuencia en aquellos casos en los que se seleccionaron múltiples gastos cubiertos por nuevo endeudamiento, tal como se observaba en las encuestas de enero, marzo y junio", continúa.

"El endeudamiento para pagar las tarjetas de crédito aparece en el 51,2% de los casos. En segundo lugar, se presenta la necesidad de pagar alimentos en casi un 38% y la deuda para pagar el alquiler junto con otro tipo de deudas son mencionadas por encima del 30% entre quienes alquilan y se encuentran con deudas actualmente", dice el reporte.

Último dato: el 48% de los/as inquilinos/as afirma que está atrasado con el pago de sus deudas.