El colectivo "Resistencia torta" realizará una serie de intervenciones este viernes en la Plaza Pueyrredón, a cuatro meses de la masacre de Barracas y contra los discursos de odio.
Este viernes 6 de septiembre, desde las 18, el colectivo "Resistencia torta" realizará una serie de actividades en la Plaza Pueyrredón a cuatro meses de los brutales lesbicidios ocurridos en el barrio de Barracas, que terminaron con la vida de tres mujeres.
Las intervenciones también se dan en el marco del recrudecimiento de los discursos de odio hacia la población LGBTIQ+ que bajan desde el propio Estado nacional. El último caso fue el del ministro Cúneo Libarona, diciendo frente a las y los legisladores que "se acabó sólo el género, nosotros vamos por otros valores, nosotros vamos por la familia" y que desde el gobierno de Javier Milei "rechazamos la diversidad de identidades sexuales, que no se alinean con la biología, son inventos subjetivos".
"Frente a las políticas de crueldad respondemos con más organización y acciones colectivas", señalan desde la organización del Apañe torta que se realizará este viernes en la Plaza Pueyrredón y que contará con la proyección de un material audiovisual llamado "Lectura de poesías lésbicas" y la presentación de la Baldosa de sociabilidad lésbica 1984 - 2010, en el marco del proyecto de Memorias Urbanas Feministas.
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La masacre de Barracas
Pamela Cobbas (52 años), su pareja Roxana Figueroa (52 años), y temporariamente Sofía Castro Riglos (50 años) y Andrea Amarante (43 años), vivían en un hotel familiar en el barrio de Barracas, de la capital del país. Según testificaron otres habitantes del hotel, su vecino Justo Fernando Barrientos ya las había amenazado en la última navidad, diciéndoles que “las iba a matar”. El domingo 5 de mayo a las 23:30 materializó su amenaza: abrió la puerta de la habitación, arrojó un explosivo casero directamente sobre la cama donde dormían Pamela y Roxana y las prendió fuego.
Testigos del ataque le contaron a Agencia Presentes que cuando las mujeres lograron salir de la habitación, Barrientos comenzó a golpearlas. “Cuando salieron de la habitación prendidas fuego, él les pegó y las empujó adentro, al fuego, de vuelta”, dijo Sergio Araujo, uno de los vecinos. “Éramos cinco tratando de separarlo de ella para que le deje de pegar”, agregó Diego Britez. Semejante saña es un rasgo frecuente en los crímenes de odio.
Tras el ataque, las cuatro fueron hospitalizadas. Pamela, Roxana y Andrea murieron. Sofía fue dada de alta semanas después.