La ex presidenta acusó al actual mandatario de "ex libertario", calificó de "insostenible" el ajuste fiscal que está llevando a cabo e ironizó: "Nadie le presta un dólar". También criticó al peronismo y marcó una hoja de ruta para que "vuelva a representar mayoritariamente".
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner fustigó a Javier Milei y cuestionó el rumbo económico de su gobierno. Fue a través de una carta titulada "Es la economía bimonetaria, estúpido", en la que acusó al actual mandatario de "ex libertario": "El ultra libertario que en campaña prometía eliminar la intervención y el control del Estado sobre la vida de los argentinos hoy, en el gobierno, no sólo interviene y controla, sino que además decide tres de los cuatro precios fundamentales de la economía", en referencia al dólar, el dinero, y el trabajo; para CFK, sólo los bienes y servicios han sido liberados.
A nueve meses de la llegada de Milei y “las fuerzas del cielo”…
ES LA ECONOMÍA BIMONETARIA, ESTÚPIDO. Aportes para un debate argentino.
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— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) September 6, 2024
Fernández de Kirchner calificó de "inconsistente e insostenible" el ajuste fiscal que está llevando adelante Milei, ya que se logra "a partir del no pago de deudas exigibles para la administración central y del retiro del Estado de las funciones imprescindibles para la subsistencia misma del país como Nación". El ajuste explica para Cristina la "caída brutal de la actividad económica" y "ha provocado que nuestro país sea hoy más caro en dólares que los países desarrollados del mundo".
"La tasa de inflación del 3% o 4% mensual, que Milei y su inefable ministro de economía quieren hacernos creer que es un éxito", es en realidad para CFK "una verdadera tragedia social al producirse en el marco de una profunda recesión económica", que provocó que más de un millón de niños se vaya a dormir todas las noches sin un plato de comida.
Por otro lado, para la ex presidenta Milei ha dejado de lado su antigua teoría que señalaba "a la emisión monetaria como la única y exclusiva causa de la inflación", admitiendo que la misma está atada al dólar. "Bienvenidos a la Argentina", ironizó Cristina, desplegando una serie de argumentos que colocan al carácter bimonetario de la economía argentina como el principal motivo de sus desequilibrios macroeconómicos.
CFK también hizo referencia a la preocupación creciente en el mundo sobre "la capacidad de pago de la Argentina respecto de su deuda soberana": "Hoy la Argentina no tiene los dólares para pagar la deuda y los mercados lo saben; [...] curiosa paradoja de quien se cree líder amado y admirado a nivel global, pero al que nadie le presta un dólar".
"¿Y por casa cómo andamos?"
En otro fragmento de su extensa carta, Cristina se dirigió al interior de su propio espacio político y enumeró una serie de motivos por los que, según su mirada, "el peronismo se torció", entre otros:
- "Cuando convalidó el préstamo multimillonario e irregular que el FMI, violando su propia normativa interna, había otorgado al gobierno de Mauricio Macri para que ganara las elecciones".
- "Cuando por primera vez en un gobierno peronista los trabajadores registrados no llegaron a cubrir la canasta básica total (CBT)".
- "Cuando no recuperó el carácter universal que caracterizó a sus políticas sociales y que impedían el surgimiento de clientelismos".
- "Cuando, a pesar de haber atravesado la pandemia con una correcta gestión sanitaria [...] se anuló la palabra presidencial por la aparición de un documento fotográfico donde se comprobaba la violación de las normas de aislamiento por parte de quien las había firmado".
- "Cuando no advirtió la modificación de las relaciones laborales de la población económicamente activa, donde los trabajadores registrados en la actividad privada no sólo son minoría, sino que además, sólo el 40% de ellos está sindicalizado [...]; las representaciones sindicales características del siglo XX y fundantes del peronismo ya no son la expresión mayoritaria de los trabajadores".
- "Cuando no avanzó sobre el viejo modelo de Estado omnipresente que derivó en ineficiencia e ineficacia".
- "Cuando no impulso la reversión del déficit fiscal a través de la reducción del
gasto tributario existente por eximiciones, exenciones o promociones a
sectores concentrados de la economía". - "Cuando no planteó una revisión y reforma profunda de la educación pública".
- "Cuando dejó de recordar que no solo donde hay necesidad hay un derecho sino también una obligación y que el trabajo es un derecho, pero también es un deber, por lo que es justo que cada uno produzca por lo menos lo que consume".
"Hay que poder enderezar las experiencias y ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción: una trilogía indispensable a la hora de formular propuesta y estrategia que permitan organizar una fuerza política que vuelva a representar mayoritariamente, para pasar de ser oposición a alternativa de gobierno", concluyó.