El oficialismo, en alianza con el PRO, otros bloques aliados y media docena de diputados radicales reunió el tercio necesario para mantener el veto del presidente a la recomposición de las jubilaciones. La oposición estuvo a 13 votos de tumbar la medida.
En una sesión tensa dentro de la Cámara de Diputados y con una importante manifestación fuera del Congreso, el oficialismo logró reunir a los aliados necesarios -entre ellos el PRO y un puñado de radicales- para mantener el veto del presidente Javier Mile a la ley que pretendía una mejora del 8,1% en las jubilaciones.
La oposición necesitaba reunir dos tercios de los votos para insistir en la ley, 166 votos, pero el recuento final arrojó 153 contra el veto, frente a 87 a favor y 8 abstenciones.
La Libertad Avanza, PRO, el MID, los tres legisladores que responden a Osvaldo Jaldo y los radicales que se fotografiaron el martes con Javier Milei sumaron las 87 voluntades que se requerían para blindar con un tercio el veto presidencial.
Entre el peronismo, la izquierda, el pichettismo y una parte de la UCR juntaron 153 votos, mientras que Innovación Federal, el bloque integrado por salteños y misioneros, más Lourdes Arrieta se abstuvieron.
Voces en la Cámara
Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda) denunció que “estamos asistiendo a un nuevo escándalo como vivimos con la Ley Bases, donde aparecieron en el Senado con las valijas repartiendo cargos” y opinó que existe “un manto de sospechas de corruptela de todo tipo” en torno a los apoyos al veto, según consigna Tiempo Argentino.
Desde la Coalición Cívica y Encuentro Federal, los oradores coincidieron en que hay plata en el gobierno para afrontar el aumento que propone la reforma jubilatoria al que calificaron de “razonable y responsable”. En ese sentido, también desde el radicalismo Martín Tetaz dijo que “es inmoral, el gobierno tiene los fondos para pagar a los jubilados. Le pedimos que le pague en jubilaciones la misma miseria que le pagaba Alberto Fernández, nada más”.
Maximiliano Ferraro criticó a sus pares del radicalismo que cambiaron el voto respecto a junio pasado y los tildó de “transfuguismo político”. “Hoy creo que darse vuelta es claramente darle la espalda a los jubilados. No le encuentro una sola razón objetiva, política, material, ni cambio en la realidad de los jubilados en Argentina que justifique que algunos diputados voten contrario al mandato de Juntos por el Cambio, voten contrario a lo que votaron el pasado 5 de junio en este recinto”, señaló.
Por su parte Miguel Ángel Pichetto afirmó: “Probablemente hoy no logremos los dos tercios y el Gobierno tenga su triunfo” y agregó: “Pueden vencer, pero no convencer”. El legislador adelantó que en el corto plazo habrá reclamos en la Justicia sobre la fórmula jubilatoria e insistió en que “el presidente hubiese podido hacer un veto parcial, y era razonable”.
La recientemente expulsada de LLA, Lourdes Arrieta fue otra que dio vuelta su voto, pero esta vez en contra del veto de Milei. Desde su banca de monobloque manifestó: “Tengo el honor de defender a los jubilados. Hay que darle libertad también a los jubilados. Creíamos que el ajuste iba a ser para la casta”.
“Los jubilados que hoy tienen que afrontar un momento de crisis que, entiendo y respeto a las políticas de shock, pero también entiendo a cada jubilado porque camino, porque viajo en subte, porque me muevo para todos lados sin ningún privilegio y creo firmemente que sí debería el aumento de las jubilaciones hacerse factible”, sostuvo.
Fue Agustín Domingo quien anticipó la abstención del bloque Innovación Federal, integrado por los partidos de las provincias de Misiones, Salta y Río Negro, que responden a los gobernadores Hugo Passalacqua, Gustavo Sáenz y Alberto Weretilnec. “Sabemos lo que es gobernar con una minoría parlamentaria, y la implicancia que tendría para el Gobierno votar en contra de esta decisión política que tomó el presidente, y lo último que necesita el país es votar en contra de esa decisión”.