Las ventas de lácteos siguen en su peor momento histórico. Acumulan una merma en los primeros siete meses de 14,8% respecto de 2023. Nunca el consumo estuvo tan bajo.

Otro mes de datos duros escribiendo lo mismo. La población dejó de consumir lácteos desde que llegó Javier Milei al poder. Las ventas de todos los productos lácteos sumados por la Dirección Nacional de Lechería muestran una merma interanual del consumo de lácteos de 15,3% en diciembre, 17,6% en enero, 16,8% en febrero, 21,4% en marzo, 12% en abril, 11,4% en mayo y 23,4% en junio. En julio hubo por fin un repunte, pero quedó 0,09% abajo de julio de 2023. En la comparación interanual de los primeros siete meses de 2024 respecto de 2023, la caída es de 14,8%.

Nunca se vio una retracción así. Es el peor golpe a la industria láctea y, por supuesto, a los consumidores. Según los datos disponibles, hasta el momento la peor caída había sido en 2019, el annus horribilis del macrismo. Hace cinco años, la caída interanual total fue de 5,6% y la acumulada a julio estaba en 8,6%. En 2024, la caída acumulada viene siendo del 14,8% y todos los meses son los de menor consumo en todo el registro, excepto este último julio, que sólo supera a julio de 2019.

La Dirección Nacional de Lechería ofrece datos sobre leches fluidas, en polvo, quesos, crema, dulce de leche, leches chocolatadas o saborizadas, manteca, postres lácteos y flanes, yogures y otras leches fermentadas.

Los siete primeros meses de 2024 son los peores meses para los lácteos en toda la serie. La curva es evidente.

Los dos productos más sensibles para la demanda, las leches fluidas y las leches en polvo, están en sus mínimos históricos. En el acumulado, la leche en polvo tuvo una caída de ventas del 28,1% en los primeros siete meses, mientras que la leche fluida tuvo una merma del 13,4%. La pregunta es simple: ¿qué están desayunando las primeras infancias?

Otros lácteos

En julio, quesos blandos repuntó 7,6% respecto de julio de 2023. En el acumulado de siete meses la caída es de 3,6%.

El dulce de leche tuvo una merma interanual del 7,1%, acumulando en seis meses una caída de 12,6%.

El yogurt tuvo por primera vez un repunte. Tras desplomarse un 22,2% en la comparación interanual de junio, subió 3,5% en julio. En el acumulado, la merma es de 18,7%, siendo el 2024 el peor año para el yogurt y las leches fermentadas, por lejos.