La Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados de la Nación debía debatir hoy sobre los subsidios al transporte, pero el oficialismo y sus bloques aliados lograron aplazarlo. Toniolli denunció que la presidenta de la comisión, Pamela Verasay (UCR), "apagó los micrófonos y se fue".
En acuerdo con la UCR, el PRO y la Coalición Civica, el oficialismo aplazó una semana la definición de la comisión de transportes de la Cámara de Diputados de la Nación sobre los subsidios al transporte del interior del país.
En ese marco, el diputado Eduardo Toniolli (UP), autor de una de las iniciativas sobre el tema, denunció que la presidenta de la comisión, Pamela Verasay (UCR), “apagó los micrófonos y se fue”, acompañada por “algunos bloques de la oposición que son funcionales a un gobierno nacional que ya dijo abiertamente que su intención es dejar definitivamente al interior sin aportes nacionales”.
“Los aumentos sistemáticos del boleto y el retiro de unidades de la calle y de las rutas, las dos consecuencias inmediatas del retiro de subsidios nacionales, ponen en riesgo la continuidad de la movilidad del interior”, afirmó Toniolli, y brindó números al respecto: “El ejemplo de Rosario es elocuente, según los datos del último estudio de costos del Ente de la Movilidad hay una caída brutal de usuarios del transporte urbano: de junio de 2022 a junio de 2023 hubo 64 millones de viajes, de junio de 2023 a junio de este año solo 55 millones”.
El legislador santafesino planteó que, como lo sucedido con la actualización de los haberes jubilatorios y con los fondos para las universidades públicas, Unión por la Patria pretende “construir una mayoría parlamentaria contraria a la intención del gobierno, que en este caso es clara, y es dejar definitivamente sin subsidios al transporte del interior”.
“Esto abre un enorme problema no solo de carácter social y laboral para millones de argentinos, sino también para la movilidad de amplias regiones”, señaló Toniolli, y concluyó: “En el mundo existen dos tipos de países: los que sostienen su transporte público con aportes estatales (por los altos costos que conlleva su operación) y los que no tienen transporte público, las terceras opciones solo existen en las fantasías de Milei”.