Las ventas de lácteos siguen siendo las más bajas desde que hay registro. Acumulan una merma a agosto de 13,2% respecto de 2023. Fuertísima caída en la leche en polvo, la de las infancias y los pobres.
Otro mes de datos duros escribiendo lo mismo. La población dejó de consumir lácteos desde que llegó Javier Milei al poder. Las ventas de todos los productos lácteos sumados por la Dirección Nacional de Lechería muestran una merma interanual del consumo de lácteos de 15,3% en diciembre, 17,6% en enero, 16,8% en febrero, 21,4% en marzo, 12% en abril, 11,4% en mayo y 23,4% en junio. En julio hubo por fin un repunte, pero quedó 0,09% abajo de julio de 2023. Y en agosto se volvió a registrar una caída mayor: 2,33%.
En volumen, es la menor cantidad de lácteos vendida desde que hay registro. Entre miles de litros y toneladas, suman 1.285.943,14 en estos ocho meses. Hasta ahora, el peor registro había sido en 2021, con 1.446.487,76 a esta altura del año. Este año está 11,1% abajo del peor registro.
Nunca se vio una retracción así. Es el peor golpe a la industria láctea y, por supuesto, a los consumidores. Según los datos disponibles, hasta el momento la peor caída había sido en 2019, el annus horribilis del macrismo. Hace cinco años, la caída interanual total fue de 5,6%. En 2024, la caída acumulada viene siendo del 13,2% y casi todos los meses son los de menor consumo en todo el registro.
La Dirección Nacional de Lechería ofrece datos sobre leches fluidas, en polvo, quesos, crema, dulce de leche, leches chocolatadas o saborizadas, manteca, postres lácteos y flanes, yogures y otras leches fermentadas.
Los ocho primeros meses de 2024 son los peores meses para los lácteos en toda la serie. La curva es evidente.
Los dos productos más sensibles para la demanda, las leches fluidas y las leches en polvo, están en sus mínimos históricos.
En el acumulado, la leche en polvo tuvo una caída de ventas del 27,3% en los primeros ocho meses. Apenas van vendidas 37.530,58 toneladas en lo que va del año. El peor año hasta ahora fue 2016, a agosto ya estaba en 48.795,32 toneladas. Es decir, 2024 está 23% abajo del peor año registrado para la leche en polvo.
La leche fluida lleva una merma del 11,4% en lo que va del año. Como la leche en polvo, en estos ocho meses se vendió la menor cantidad de la historia: 690.838.140 litros. También 2022 venía siendo el peor año hasta agosto, se habían vendido 767.442.960 litros. Así, 2024 viene 10,3% abajo de ese registro mínimo de 2022.
La pregunta es simple: ¿qué están desayunando las primeras infancias?
Otros lácteos
En agosto, quesos blandos pegó alta remontada: 28,4% respecto de 2023. En el acumulado de ocho meses hay un alza de 0,7%.
El dulce de leche tuvo una merma interanual del 8,7%, acumulando en seis meses una caída de 12,1%. Hasta ahora, es el año con menores ventas de dulce de leche desde que hay registro.
Tras un repunte en julio, el yogurt volvió a caer, 9,4%. En el acumulado, la merma es de 17,7%, siendo el 2024 el peor año para el yogurt y las leches fermentadas, por lejos.