Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, frente al mismo fin de semana del año pasado, viajaron 7,1% menos de personas y el impacto económico tuvo una baja real de 33,3%.
Aunque el secretario de Turismo de la Nación, Daniel Scioli, estuvo todo el fin de semana celebrando en redes el movimiento turístico del fin de semana largo, los datos duros y en comparación con el mismo feriado del año pasado, no son buenos.
La cantidad de personas que se movilizó este fin de semana largo, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), fue 7,1% menor al año pasado y el impacto económico tuvo una baja real de 33,3%.
"Esto se explica porque el feriado 2023 fue de cuatro días, y el tipo de cambio en aquel momento volvía a Argentina más conveniente para el visitante internacional. Este año, la ausencia del programa Previaje fue compensada por el incremento en la oferta de torneos deportivos, culturales y un potente calendario de encuentros", señalan desde CAME.
En número concretos, se movieron 1,4 millones de turistas por el país, quienes gastaron 228.479 millones de pesos en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional.
Los turistas desembolsaron, en promedio, $67.518 diarios cada uno, y la estadía media fue de 2,4 días.
"El visitante este año fue mucho más austero, notándose el menor poder adquisitivo. Viajó, pero priorizó las actividades gratuitas y redujo su demanda gastronómica. Fue común ver ciudades con ocupación hotelera en niveles muy altos y a la vez, confiterías y restaurantes semivacíos", explican desde el organismo.
Respecto del movimiento en la ciudad de Santa Fe, la ocupación hotelera estuvo en el 83% en hoteles 3 estrellas y 92% en 4 estrellas. El gasto promedio diario, según el Observatorio Turístico local, fue de $72.132. Las reservas estuvieron motivadas por el Aristober Fest y el Harlem Festival, que atrajeron a miles de visitantes. La gastronomía también jugó un papel clave en la experiencia del turista, con un costo promedio por comida de $18.033.