El presidente de la Nación ataca al fútbol argentino y Claudio “Chiqui” Tapia lo defiende como un campeón. Ambos actores miden sus fuerzas, aunque la historia indica que el “todo pasa” le cabe a los de la Casa Rosada.
Javier Milei es un presidente que ejerce el liderazgo político con mucha autoridad. A menos de un año al frente de la Casa Rosada demostró que conduce al país con la impronta típica del “presidencialismo argentino”. Las ideas y las formas con las que lleva las riendas del país pasan a otra esfera de la discusión política, pero lo que queda fuera del debate es su capacidad para ejercitar el poder. En términos periodísticos, es un presidente que todos los días marca la agenda.
En esa elección de formas, promover ideas e instalar agenda, Milei es como un boxeador que en el pesaje hace el “show” de provocar al retador (hoy el libertario tiene la corona) y luego, cuando tiene que subirse al ring, no le tiembla el pulso para tirar manos en el cuadrilátero de la realidad. Uno de los tantos rivales que buscó el “campeón” de la política 2024 es Claudio Tapia, un auténtico campeón mundial en ejercicio pleno de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
La apetecible AFA
Si hacemos un poco de historia y nos remontamos a la presidencia de AFA de Julio Humberto Grondona, a lo largo de sus 35 años de poder (6 de abril de 1979 – 30 de julio de 2014) el “ferretero” de Sarandí llegó con la Dictadura Militar, se enfrentó públicamente con Raúl Alfonsín cuando el presidente radical quería echar a Carlos Bilardo antes del Mundial 1986, convivió con Carlos Menem y permitió el proceso de privatización del fútbol argentino a través de la televisación.
Mientras quedaban atrás los militares ladrones y asesinos, la guerra de Malvinas, el regreso de la democracia, la hiperinflación, las privatizaciones y los millones de desempleados, en diciembre de 2001, Don Julio hacía brillar su anillo con el “todo pasa”. Empezaba un nuevo siglo y Grondona ya no jugaba en la liga local: era un jugador titular de FIFA, una parte muy importante de ese pulpo multimillonario que maneja el fútbol mundial.
De la dictadura al kirchnerismo, de Maradona a Messi, y en la foto siempre Don Julio. La muerte del fundador de Arsenal terminó con un período de luces y sombras en el fútbol argentino, pero eso no fue suficiente para terminar con los enfrentamientos del poder político con la conducción de AFA.
Mauricio Macri, el hijo del empresario que tanto se benefició con el Estado, ex presidente de Boca Juniors, ex jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y ex presidente de la Nación, fue y es uno de los principales impulsores de las Sociedades Anónimas Deportivas. Al capo del PRO le tocó ejercer la presidencia del país en un período turbulento para la AFA, cuando los caranchos sobrevolaban en los restos de Grondona.
Con Cristina Fernández y el Fútbol Para Todos en retirada, con Mauricio en Casa Rosada y los aires privatizadores nuevamente en el país, todo hacía indicar que un hombre fuerte del macrismo se iba a sentar en el sillón de AFA, pero eso no sucedió. Luis Segura primero y el empresario Armando Pérez luego, fueron los dos dirigentes que estuvieron al frente de la casa mayor del fútbol nacional −31 de julio de 2014 al 29 de marzo de 2017−. El 30 de marzo de 2017 empezó la era “Chiqui” Tapia.
Pasaron Mauricio Macri y Alberto Fernández y hoy es el turno de Javier Milei. Así como el actual mandatario nacional ejerce con mucha autoridad su cargo, AFA volvió a encontrar a un presidente con características tan presidencialistas como Julio Humberto Grondona. Y como suele pasar en Argentina, desde Balcarce 50 (CABA) intentan marcar el rumbo del que manda en la casona de Viamonte al 1300 (CABA).
Talleres no está solo
Hoy la pelea es por el desembarco de las SAD. Milei metió a Daniel Scioli en su esquema de gobierno, un experto de la rosca entre lo estatal y lo privado. El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires es el brazo político de Casa Rosada para barrer a los socios de los clubes y limpiarles el terreno a los “amigos” inversores −mayoritariamente del exterior−. En esa lucha aparecen otros dos nombres que también juegan fuerte: Andrés Fassi y Mauricio Macri.
El presidente de Talleres de Córdoba, que maneja la “T” con un millonario presupuesto de dudosos capitales mexicanos, es el único club que se para en la vereda de enfrente, desafía a Tapia, y se saca una foto con Javier Milei. El primer mandatario nacional recibió a Fassi, le reglaron la camiseta de arquero del club cordobés, hablaron sobre el fútbol argentino, Claudio Tapia, los arbitrajes y el debate para instalar las SAD, obvio.
Durante la reunión, Milei dijo que “tenemos que lograr que nuestra Liga este a la altura de las mejores del mundo como Inglaterra, Francia, España, Italia y Alemania, que es en donde se forman los jugadores campeones del mundo y bicampeones de América”. Una mentira más de “Javo”, la formación de la mayoría de los futbolistas fue en clubes (no empresas) de Argentina.
Fassi es un empresario de 62 años que tiene vinculaciones con el Grupo Pachuca de México, un pulpo con tentáculos a los que le llaman “unidades de negocios”, tiene al fútbol como principal cabeza y desde la pelota empezó a tejer una ingeniería asombrosa. Jesús Martínez −titular de Pachuca−, pasó de tener un par de gomerías y una pequeña inmobiliaria atendida por la familia, a comandar el grupo empresario ligado al fútbol más voraz de América latina. En tanto, el cordobés fue una de las caras visibles durante más de dos décadas, y actualmente ocupa también el rol de presidente deportivo del Fútbol Club Juárez (México).
Pelotazo a la billetera
En los últimos días de septiembre desde Casa Rosada hicieron circular la siguiente versión: “se hará oficial el decreto con el cual el Gobierno terminará con los beneficios que venían desde el decreto 1212 y sus derivados”. Javier Milei sigue atacando fuerte para provocar más daño en el fútbol argentino.
La última actualización había sido en octubre de 2023 bajo la denominación de decreto 510/23, e incluía a todos los clubes del fútbol argentino y se hizo extensivo a la primera división del fútbol femenino. Entre sus principales puntos, garantizaba la inclusión social y seguridad jurídica de los trabajadores dependientes de las instituciones, como así también la registración laboral. Es decir, mayor empleo registrado y de calidad sin riesgo.
Los beneficios del decreto para los clubes son en materia impositiva. Quienes cumplen funciones sociales, tienen escuelas educativas y gran cantidad de empleados obtuvieron a partir del 1° de noviembre de 2023 un alivio en el pago diferido de las cargas sociales.
En términos políticos se lo consideró un guiño importante del ex ministro de Economía Sergio Massa (Club Atlético Tigre).
AFA advirtió: la injerencia del gobierno podría causar la desafiliación de FIFA
Lealtad a Chiqui
Mientras Milei lanzaba una nueva amenaza para el fútbol argentino, el Comité Ejecutivo de la AFA llevó a cabo una reunión en la antesala de la Asamblea del próximo 17 de octubre, en la que Claudio Tapia será reelecto como presidente por cuatro años más. No se presentó ninguna lista opositora.
Chiqui cuenta con el apoyo mayoritario de los clubes y asumirá su tercer mandato con Juan Román Riquelme (Boca), Ignacio Villarroel (River), David Luis Garzón (Huracán), Carlos Montaña (Independiente), Gabriel Greco (Atlanta) y Javier Treuque (Liga del Valle del Chubut) fueron elegidos como vicepresidentes. El gran consenso lo dieron todas las ligas provinciales que integran el Consejo Federal del Fútbol, presidido por Pablo Toviggino, tesorero de AFA.
En la batalla que libra Milei contra la AFA también se suma un intento del gobierno por objetar la Asamblea en la que será reelecto Tapia como presidente. Andrés Fassi solicitó la suspensión de la elección en AFA ante la Inspección General de Justicia (IGJ) por supuestas irregularidades.
La respuesta de AFA no tardó en llegar y fue a través de Toviggino, el primer soldado de Chiqui. "Les presento un combate pactado a dos rounds. 'Digamos' tipo amateur. 'O sea' esta película ya la vimos, disimulen!! Muy evidente el autor intelectual (M). Del autor material ('Falsi') nos ocupamos finalizado el combate. Los dejo, me acaban de invitar a comer tallarines !! Afuera !", publicó en su cuenta de X. Como en tantas cuestiones importantes del país, los protagonistas se suben al ring de X.
En lo estrictamente deportivo, el 17 de octubre la AFA anunció que se anulan los descensos de Primera División en 2024 y se aprobó un torneo de 30 equipos para el 2025. Un proyecto que quedó muy lejos de aquella idea inicial de Tapia, que era la de jugar con 20 clubes.
La gran mayoría de los hinchas está en desacuerdo con este tipo de cambios reglamentarios en pleno torneo y con tantos equipos en la Liga Profesional. El consumidor del producto está harto de “estas cosas” de Tapia, y no hace falta meterse en las redes sociales para saber qué piensa: en la cancha se dice lo mismo que en el conventillo virtual.
Toviggino en la trinchera de la AFA
Más allá de las quejas, los socios se ven representados por presidentes que apoyan al actual titular de AFA. El poder no se construye con la sola voluntad de Chiqui, se edifica con cada uno de los ladrillos que van poniendo los dirigentes de los clubes. Por ejemplo, cuando muchos hinchas dicen “no se puede jugar un torneo con 30 clubes”, sepan que varios presidentes dicen lo mismo, pero a la hora de votar apoyan la decisión de Tapia.
La construcción de poder del dirigente que surgiera de Barracas Central nació en los clubes del ascenso, afianzó lazos con entidades de diferentes provincias y se fortaleció en el Consejo Federal con la figura de Toviggino, un rosarino que desembarcó en Santiago del Estero y fue presidente del Club Comercio Central Unidos −hoy en el Torneo Regional Amateur−. Desde ese lugar pudo hacerse de un nombre entre las directivas del fútbol del Interior hasta convertirse en referente.
En 2015 llegó a la AFA tras un acuerdo político entre Daniel Angelici, por entonces presidente de Boca, y su aliado Gerardo Zamora. Lo designaron como presidente del Consejo Federal de Fútbol y fue acrecentando su poder. Un año después, durante el gobierno de Mauricio Macri, la FIFA lo nombró como uno de los cuatro miembros de la Comisión Normalizadora y, a su vez, tesorero.
Actualmente es una especie de Súper Ministro para Tapia: maneja el Consejo Federal, tiene peso en la Liga Profesional, en el Ascenso, en la designación de los árbitros y en el Tribunal de Disciplina.
Fortaleza internacional
Mientras el fútbol local se debate en sus miserias, nunca hay que perder de vista que estamos en presencia del presidente que se pasea con la Copa del Mundo, es el bicampeón de la Copa América, tiene una gran relación con Lionel Messi, estableció una importante amistad con Gianni Infantino, el presidente de FIFA, y estableció relaciones comerciales con empresas internacionales como ningún dirigente de AFA hizo a lo largo de su historia.
Desde esa fortaleza con la selección campeona del mundo y una AFA poderosa en el plano internacional, Claudio Tapia se planta para enfrentar cualquier temporal interno. Pero, ¿cuánto más puede bancar una situación económica agobiante para la gran mayoría de los clubes argentinos?
Un ejemplo de la caída económica es TyC Sports. Hace pocos días la empresa televisiva fue noticia por el despido de varios empleados y por la baja en las transmisiones del fútbol de Ascenso. El motivo es netamente económico.
El cambio será profundo. A partir de 2025 todos los partidos de las categorías inferiores del fútbol nacional, desde la Primera Nacional hasta la Primera D, serán transmitidos exclusivamente a través de AFA Play, la plataforma digital creada por la AFA.
Este cambio, si bien responde a una evolución tecnológica y de consumo de contenidos, genera preocupación en el seno de los clubes del Ascenso. La razón principal es que, al trasladarse exclusivamente a una plataforma digital, los clubes dejarán de recibir ingresos por los derechos de televisación, ya que AFA Play no prevé un esquema de reparto de dinero similar al de los canales de televisión.
¿Tendrá Tapia la suficiente firmeza para bancar los ataques de Milei y sobrellevar la malaria económica del país?
Julio Grondona atravesó 35 años de “todo”, Claudio Tapia va camino a la primera década y ya vio pasar a dos presidentes de la Nación (Macri y Fernández). Por ahora Chiqui mide sus fuerzas con Milei, y en un tiempo no muy lejano veremos quién es el Pac-Man que se come al fantasma.