Malena Torres es la presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL. En el marco de la Marcha Federal Univesitaria, junto con otros centros y con los sindicatos convoca a marchar a través del Puente Colgante hasta El Molino Fábrica Cultural. En diálogo con Pausa, relata cuál es la situación actual del estudiantado.
Malena Torres tenía 20 años y estudiaba Licenciatura en Biodiversidad cuando, en 2018, conoció por primera vez qué hace un gobierno ajustador con la universidad pública. Junto a sus amigos, cruzó el Puente Colgante en una masiva columna y después remató en una jornada de protesta en el Rectorado. "Yo en ese momento era un estudiante y no estaba en ninguna agrupación ni nada. Me acuerdo que fuimos con mis amigos, de diferentes facultades de la UNL. No sé, estábamos emocionados. Era la primera vez que marchaba, que iba a una marcha, en general. Nos movilizaba mucho el tema de la defensa de la universidad pública, en ese momento estábamos muy enojados con los recortes presupuestarios y realmente sentíamos que teníamos en nuestras manos la posibilidad de cambiar las cosas. Para mí y para un montón fue realmente un punto de inflexión, en cómo vemos la posibilidad que tiene el movimiento estudiantil de realmente conducir las ganas de una universidad mejor".
Malena Torres es primera generación de universitarios en su familia y estudia Biodiversidad "porque siempre quise comprometerme con la defensa de la biodiversidad y los ecosistemas, por amor a la naturaleza y el derecho a un ambiente sano". Hoy, seis años después, es la presidenta del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias, y va al frente en la convocatoria para marchar, otra vez, a través del Puente Colgante y en defensa de la universidad y la educación pública
–¿Cómo están de cara a la movilización?
–Esperamos que sea una movilización muy grande. Esperamos que sean al menos unas 5000, 10.000 personas en total en la concentración ahí en El Molino. Salimos a las 16:00 de la Ciudad Universitaria para cruzar el Puente Colgante y llegar a las 17:30 a la concentración.
–¿De qué manera está impactando ahora la crisis en general y el ajuste en la universidad en particular en la vida de los estudiantes?
–Los estudiantes somos hoy el grupo más vulnerable en toda esta crisis y por ahí, tal vez, somos el grupo del que menos se habla. En la UNL, gran parte de los estudiantes no son de acá, son chicos que o tienen que pagarse un alquiler o tienen que viajar todos los días mucha distancia con boletos de colectivo muy caros. Hay chicos que ya cursan menos o solamente vienen los días de que rinden o directamente dejan de cursar o estudian algo desde su casa, desde sus pueblos. Después, también afecta todos los días. Los precios de la cantina del comedor de la UNL son muy caros, nos afectan los precios de los apuntes. Nos afecta que un montón que muchos hayan tenido que dejar parcialmente la carrera para poder trabajar medio tiempo o tiempo completo o dos trabajos porque si no es insostenible. Y también afecta la irregularidad que se está produciendo en el cursado, hace que no podamos estar al día con las materias y que la tasa de aprobación haya disminuido.
–Mucho se habló del voto de los varones jóvenes a Javier Milei. Vos, ¿qué opinas de ese análisis?
–Si partimos de los datos hay más o menos cierta verdad en esa declaración. Pero creo que muchos han dicho que los jóvenes como que somos los principales culpables. La verdad es que el voto a Milei ha sido transversal a géneros, clases sociales y edades. Creo que tiene que ver con una decepción en general de gran parte de la población argentina con los gobiernos anteriores, que nos prometieron grandes cosas y nos decepcionaron. Fue parte voto bronca y parte de voto esperanza de gente que estaba esperando y necesitaba o quería otra cosa.
–¿Qué pasos piensan seguir después de esta movilización?
-Nosotros tenemos la esperanza de que esta movilización pueda ser muy grande, en todo el país. Esperamos frenar el veto a la ley que Milei y su gobierno ya anunciaron. Sin embargo, sabemos que, más allá de la fuerza que nosotros podamos tener, es muy probable que Milei la vete. Nos corresponde, nos toca seguir alertas y seguir pidiendo a los legisladores que no aprueben el veto. Queremos demostrarle a la sociedad el rol crucial que tiene la universidad en la formación de los profesionales al servicio de un mejor país.