El presidente envió una nota al cuerpo diplomático donde ratifica su posición contra la Agenda 2030 de la ONU y dice que "nadie que represente a la Argentina puede apoyar declaraciones contrarias al derecho a la vida, a la libertad o a la propiedad". Además amenaza: quienes lo hagan "deben dar un paso al costado".
O se alinean a las ideas de "la vida, la libertad o la propiedad" o dan "un paso al costado". Eso es lo que, palabras más palabras menos, les dijo el presidente Javier Milei en una comunicación oficial a todos los embajadores y altos funcionarios del Servicio Exterior.
En el texto, enviado este viernes por canales diplomáticos, el presidente exige total alineamiento a las posiciones que él expresó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), contrarias a la Agenda de Desarrollo 2030, y advirtió que "quienes no se encuentren en condiciones de asumir los desafíos que depara el rumbo adoptado en defensa de las ideas de la libertad deberán dar un paso al costado".
El mandatario, defensor de "la libertad", advierte: "Ningún funcionario de esta administración ni quienes representan a la Argentina en el exterior deben acompañar ningún proyecto, declaración, resolución, o documento que establezca violaciones al derecho a la vida, la libertad y la propiedad; o un trato desigual frente a la ley; valores que son pilares de esta nueva administración, de ningún ciudadano del mundo”.
Mensaje de Milei a todos los funcionarios del Servicio Exterior y Cancilleria. Dice que “nadie que represente a Argentina puede acompañar declaraciones en contra del derecho a la vida, la libertad o la propiedad”, como la Agenda 2030. Y quienes lo hagan “deberán dar un paso al… pic.twitter.com/dkGWuLIdQx
— Manu Jove (@manujove) October 19, 2024
Milei se cita a sí mismo en el discurso que dio ante la Asamblea General de la ONU: “La Agenda 2030, aunque bienintencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los estados nación, y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas. Los principales organismos internacionales se han sometido a esta agenda que obedece a intereses privilegiados; y han abandonado los principios esbozados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada por la Organización de las Naciones Unidas”.
Y añade: “Deben ponerse en valor las ideas que dicen que todos los ciudadanos nacemos libres e iguales ante la ley, que tenemos derechos inalienables otorgados por el creador, entre los que se encuentran el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad. Esos principios, que ordenan el proceso de cambio que estamos llevando adelante en la Argentina, son también los principios que guiarán nuestra conducta internacional. Esta doctrina de la nueva Argentina no es, ni más ni menos, que la verdadera esencia de la Organización de las Naciones Unidas: la cooperación de naciones, unidas en defensa de la libertad”.
Milei les advierte a los diplomáticos que “no importa bajo qué bandera noble se pretendan escudar estas violaciones, la República Argentina no acompañará ninguna medida que atente contra estos valores fundamentales de la civilización occidental”.
La "terrible" Agenda 2030
Lo que dice Milei con esta amenaza al cuerpo diplomático argentino es que nuestro país no puede acompañar ningun tipo de iniciativas, declaraciones ni tratados que, entre otras cosas, tengan perspectiva de género y derechos humanos, en el sentido más amplio de este último término.
Esta terrible Agenda 2030 (ahora extendida hasta 2045) plantea 17 objetivos con 169 metas. Al adoptarla, los Estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación mediante alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.
Además de poner fin a la pobreza en el mundo, los objetivos incluyen, entre otros puntos, erradicar el hambre y lograr la seguridad alimentaria; garantizar una vida sana y una educación de calidad; lograr la igualdad de género; asegurar el acceso al agua y la energía; promover el crecimiento económico sostenido; adoptar medidas urgentes contra el cambio climático; promover la paz y facilitar el acceso a la justicia.