Se levantó la toma en la Facultad de Derecho de la UNL

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Foto: Titi Nicola

Había iniciado anoche. Estudiantes, docentes y no docentes votaron esta mañana por levantar la medida y proseguir con otras acciones de protesta. Hoy habrá clases públicas, asamblea y ruidazo.

La toma que había dado inicio anoche en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) fue levantada hoy a la mañana. La decisión se tomó luego de una asamblea en la que estudiantes, docentes y no docentes votaron por levantar la medida y proseguir con otras acciones de protesta.

"Decidimos continuar la lucha en la calle para sumarnos a la medida de paro de ADUL de no asistencia a los lugares de trabajo", explicó a Pausa Ignacio Ceriotti, presidente del Centro de Estudiantes de Trabajo Social y parte de La Cámpora dentro del Frente Estudiantil de Trabajo Social (FETS). En ese marco, hoy se realizarán clases públicas sobre la calle Cándido Pujato, una nueva asamblea a las 15 y un ruidazo a las 17 en El Molino Fábrica Cultural (Boulevard Gálvez 2350), abierto a la comunidad en general.

Desde el estudiantado denunciaron haber recibido presiones por parte de la gestión de la facultad para levantar la toma, incluyendo la negativa de la misma a entregar las llaves de las instalaciones. "Si el sector estudiantil se quedaba adentro, nos dejaban encerrados. Obviamente, eso es asfixiar una toma, porque no te pueden ingresar comida, no pueden ingresar agua", explicó una de las estudiantes en diálogo con Aire de Santa Fe.

La toma había comenzado ayer a las 20, luego de que la Cámara de Diputados de la Nación ratificara el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. En la asamblea en la que se decidió la toma estuvieron presentes docentes, no docentes, estudiantes de diversas facultades, becarios, investigadores de CONICET y la decana Claudia Levin.


"La decana no participó de la asamblea; bajó cuando ya se había decidido la toma de la facultad", relató Ceriotti. "Ella planteaba que era una medida muy grande y que se deberían haber tomado otras medidas, pero nosotros le dijimos que las otras medidas ya se tomaron y no surtieron efectos, o sea, que ya se agotaron todas las instancias de resistencia y que esta era una de nuestras últimas herramientas", detalló.

Vayan prendiendo el fuego

El impacto del ajuste

Además de dar detalles acerca de la toma, Ceriotti narró cómo está pegando la motosierra de Milei en el estudiantado.

—Está todo bastante complicado, es un poco de lo que se habla en todo momento. El alquiler aumenta, la luz aumenta, el colectivo aumenta, todo aumenta. Yo particularmente puedo tener el apoyo de mis viejos, pero tengo compañeros y compañeras de Trabajo Social que se han tenido que volver a su pueblo porque no se lo pueden bancar; y es gente que labura, que cobra la beca Progresar.

—¿Cuál es la situación del Progresar?

—Es otra de las de las cuestiones que también salió hoy en la asamblea, que se está desfinanciando el Progresar. Durante todo este año el Progresar nunca alcanzó y ayer salió la noticia de que se va a desfinanciar, de que se va a eliminar el fondo fiduciario, así que también estamos con ese incertidumbre. El ajuste nos está pegando desde todos lados. Incluso nosotros como estudiantes de Trabajo Social realizamos prácticas, la mayoría en instituciones públicas, y estamos viendo cómo se están deteriorando todas las instituciones públicas: hospitales, centros de salud, escuelas. Cada vez es más difícil realizar una estrategia profesional porque los recursos no alcanzan y hay muchas trabas.

—¿Hay muchos compañeros tuyos que han dejado la carrera?

—Han dejado muchas de las personas que están cursando la carrera. Yo estoy en cuarto año y es muy duro ver que chicos que ya están por recibirse tienen que dejar porque no les alcanza la plata y tienen que decidir entre comer o estudiar. En ese sentido está muy complicado.

Franja Morada pide aulas abiertas

La conducción del Centro de Estudiantes de Derecho y Ciencias Sociales, Franja Morada, publicó un comunicado afirmando que la toma "responde a una decisión sectaria de un grupo minoritario de estudiantes" y pidió que la defensa de la universidad se de "con las aulas abiertas": "Estamos convencidos de que la lucha contra este contexto no es encerrándonos en la universidad, se da en las calles [...]. No es tomando las facultades como se resuelven estos reclamos [...]. El camino es hacerlo a puertas abiertas con acciones de visibilización que sí reflejen el diálogo y el consenso de estudiantes, docentes, no docentes y graduados. Nuestra prioridad es que el plan de acción no perjudique a los estudiantes, que se garantice el cursado y los turnos de exámenes".

En esa línea, propusieron la realización de clases abiertas y públicas para el 15, 16 y 17 de octubre, con intervenciones visuales en las unidades académicas, y un Festival por la Universidad Pública para el 17 de octubre, con "feria de emprendedores, bandas en vivo, recorridos abiertos a la comunidad y visitas guiadas".

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