Llega una nueva Marcha del Orgullo en Santa Fe este sábado. Hablamos con el integrante de la comisión organizadora, Facundo Santos, sobre el nuevo recorrido, la situación actual del colectivo LGBTIQ+ y las dificultades que atravesó la organización este año.
Este sábado 23 de noviembre la ciudad de Santa Fe será protagonista de la primera Marcha del Orgullo desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, así como también, de Maximiliano Pullaro al gobierno provincial.
Este año se realizará una concentración a las 16.30 en La Rioja y Rivadavia, cerca del ex boliche gay Taboo, para luego marchar, junto con carrozas, por Rivadavia en dirección al Molino Fábrica Cultural. Pausa dialogó con Facundo Santos, integrante de la comisión organizadora de la marcha y de la Mesa del Orgullo, para conocer sobre la organización de la marcha referente para el colectivo LGBTIQ+.
Al ser consultado sobre el nuevo recorrido, Santos sostuvo: “Siempre se pone en debate. La organización de la marcha se hace a través de reuniones y asambleas abiertas. Se debate mucho entre lo simbólico del espacio que caminamos, como la importancia también de la visibilidad de por dónde se realiza el recorrido. Se venía realizando históricamente desde Plaza San Martín o Plaza del Soldado hacia la Plaza 25 de Mayo, frente a Tribunales, a la iglesia y la Casa de Gobierno. Pero al ser fin de semana, nos dimos cuenta que adquiría menos visibilidad”.
En este sentido, recordó que en otras oportunidades se optó por recorridos en avenidas, como la Av. Freyre. Sin embargo, en las últimas ediciones se optó por Bulevar para llegar a “un sector de la sociedad que también debía ser interpelado, a quienes podíamos demostrarles quiénes éramos, que estábamos orgullosos de nuestras identidades”.
En este año, nuevamente se eligió a El Molino Fábrica Cultural como escenario final, pero con otro tipo de significación: “Este año comprendimos que debía ser un punto de llegada, ya que adquirió un nivel de simbolismo político muy grande. Se realizaron las movilizaciones estudiantiles, de trabajadores y trabajadoras de organizaciones sociales en reclamo a las primeras políticas de ajuste del Gobierno nacional, como así también todas aquellas que siguieron en relación a jubilados y jubiladas, la educación pública. El recorrido tuvo que ver también con una referencia de las organizaciones sociales”, explicó Facundo Santos.
Pero, en este caso, el punto de inicio será otro: el Palomar. “En vez de hacerlo desde Plaza España, lo hicimos desde el Palomar. Porque también tiene una carga simbólica el estar a metros del último boliche gay icónico, o boliche LGBT de la ciudad, como fue Taboo Dance”, detalló el integrante de la comisión organizadora.
El festival en el Molino comenzará a las 18 h, en donde se hará lectura del documento consensuado por la organización de la marcha, además de contar con una feria, la realización de una kiki ball que, según expresó Facundo Santos, “buscará incorporar un reconocimiento hacia las históricas militantes travestis y trans sobrevivientes de nuestra ciudad”.
Los obstáculos para la organización de la Marcha del Orgullo
En un contexto de desmantelamiento de políticas destinadas a la población LGBTIQ+ y de incremento de la violencia hacia la misma, Facundo Santos dijo a Pausa que la organización de la marcha atravesó una reformulación en dos aspectos centrales.
Por un lado, se produjo el apartamiento de algunos y algunas integrantes por el contexto de crisis económica y social. "Hicimos una lectura a raíz de lo que nos llegaba de que muchos y muchas militantes tuvieron que reforzar sus espacios prioritarios de militancia, sus núcleos duros, que tienen que ver principalmente con la atención de aquellas comunidades y compañeros que están en situación de emergencia. Por ende, no han podido participar del espacio", aseguró Santos.
Por otro lado, agregó que “se ha acercado otra gente que por primera vez es parte de la organización de la marcha”. Sin embargo, no se trató de la cantidad de gente suficiente para el trabajo arduo que requiere la organización de esta movilización.
"Quienes pusimos el cuerpo, a diferencia de otros años, hemos sido menos. También hubo, tal vez, un alejamiento de algunos sectores políticos de la organización de la marcha por distintos factores que desconocemos", aseguró el integrante de la organización.
Por otra parte, la comisión organizadora de la Marcha del Orgullo encontró una retracción del acompañamiento del gobierno provincial, que finalmente fue otorgado por un área que no está destinada a las políticas de género y diversidad. “Estando acostumbrados a que en Santa Fe siempre hubo un gran acompañamiento desde el día uno, este año fue particularmente difícil. No nos acompaña la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad. Se realiza el acompañamiento a través del Ministerio de Cultura", detalló Facundo Santos.
La situación del colectivo LGBTIQ+ en Santa Fe
"Sabemos que la comunidad LGBT sufre en primera persona el ataque a los trabajadores por parte de las políticas de ajuste y de hambre, a través de la política de la crueldad del Gobierno nacional, pero también del provincial, que se ha caracterizado este año por perseguir a distintos grupos, como fueron los trabajadores y trabajadoras del Ministerio de Género, a través de la reducción a Secretaría, las cesantías y el posterior contrato de solo un sector, dejando de lado a otro de aquellos que pusieron el cuerpo y la lucha", comentó Facundo Santos.
Tal es la situación actual de violencia dirigida hacia el colectivo LGBTIQ+ que desde la organización de la marcha debieron elaborar un nuevo protocolo. “Este año tenemos que pensar en un protocolo de seguridad específico para nuestra movilización, que tenemos que reforzarlo a comparación de años anteriores”, explicó.
Por último, Santos hizo hincapié en la situación de la comunidad travesti-trans de la ciudad, a quienes la crisis económica afecta principalmente, además del profundo abandono estatal en el acceso a la salud. "Están en una situación de urgencia, ya que cuentan con muy pocos médicos que están dispuestos a atenderlas como se merecen, tratadas dignamente, respetadas en su integridad y reconocidas en cuáles son los padecimientos que ellas tienen por las historias de vida que han pasado", detalló.
Así como también, la comunidad mantiene el reclamo por la falta de implementación de la reparación histórica a la población travesti-trans de Santa Fe. La norma fue aprobada hace casi un año y consiste en una pensión mensual no contributiva y cobertura médica de Iapos a las personas mayores de 40 años que hayan sufrido privaciones de su libertad, violencia policial y violaciones a los derechos humanos como consecuencia de su identidad de género entre el 10 de diciembre de 1983 y el 10 de junio de 2010.