El 2024 será el año con la menor venta de lácteos en la historia. No hay repunte. La caída fue de 4,7% en noviembre, acumula 10,7% en el año. La leche en polvo, de mayor consumo en las infancias y los pobres, está por el suelo.
Las ventas de todos los productos lácteos sumados por la Dirección Nacional de Lechería muestran una merma interanual en todos los meses de 2024. En particular, en el tercer trimestre las caídas fueron de 0,09% en julio, 2,33% en agosto y 3,46% en septiembre. Supuestamente en esos meses la pobreza bajó, según analiza el gobierno a partir de datos del Indec. Se ve que los pobres celebraron dejando de comprar lácteos porque en octubre la caída fue de 3,55% y en noviembre fue de 4,7%. Hay coherencia si se observa que parte de la celebración también fue dejar de comer proteína animal.
La población dejó de consumir lácteos desde que llegó Javier Milei al poder. En volumen, en 2024 se va a vender la menor cantidad de lácteos desde que hay registro. Entre miles de litros y toneladas, suman 1.821.181 en estos 11 meses. Hasta ahora, el peor registro había sido en 2021, con 2.012.698 a esta altura del año. Este año está 9,5% abajo del peor registro y 10,6% abajo de 2023. Nunca se vio una retracción así. Es el peor golpe a la industria láctea y, por supuesto, a los consumidores.
En un resumen rápido de lo que ya es seguro que va a ocurrir este año:
• El 2024 será el año con la menor venta de lácteos de la historia, quedando cerca del 10% abajo del peor registro anterior (2021).
• Por primera vez, el acumulado anual de ventas estará por debajo de dos millones de miles litros y kilos de lácteos.
• La merma interanual será la más pronunciada de la historia. Hasta ahora, el peor bajón fue el de 2019 respecto de 2018, cuando hubo una caída de 5,6%. En 2024 la caída respecto de 2023 rondará el 10%.
• La peor caída es en el lácteo que más consumen niños y pobres: la leche en polvo. Tiene el menor volumen vendido en la historia, un 20% abajo del peor año (2022) y casi un 30% abajo de 2023.
Lácteos en detalle
La Dirección Nacional de Lechería ofrece datos sobre leches fluidas, en polvo, quesos, crema, dulce de leche, leches chocolatadas o saborizadas, manteca, postres lácteos y flanes, yogures y otras leches fermentadas.
Los once primeros meses de 2024 son los peores meses para los lácteos en toda la serie. La curva es evidente.
Los dos productos más sensibles para la demanda, las leches fluidas y las leches en polvo, están en sus mínimos históricos. Son datos duros.
En el acumulado, la leche en polvo tuvo una caída de ventas del 29,7% en 11 meses. El peor año para comparar fue 2022; 2024 está 20% abajo. Sólo en octubre la caída interanual fue de 35,3%, en noviembre la merma llegó a 13,1%.
Cabe recordar que la leche en polvo es decisiva en los primeros años de las infancias y que buena parte de sus ventas depende de las compras estatales con destino a comedores populares. El Estado es uno de los principales compradores de leche en polvo y no lo está haciendo, porque no está distribuyendo.
La leche fluida lleva una merma del 8,8% en lo que va del año, cifra que cobra más dimensión cuando se observa que 2023 fue el año con menor venta de leche fluida. Como la leche en polvo, en estos once meses se vendió la menor cantidad de la historia.
Más datos de noviembre
En octubre, quesos blandos tuvo una merma de 5,3% respecto de noviembre de 2023. En el acumulado del año hay una caída de 0,7%.
El dulce de leche tuvo una merma interanual del 16,8%, acumulando en 11 meses una caída de 11,2%. Ya es un hecho que 2024 será el año con menores ventas de dulce de leche desde que hay registro.
El yogurt tuvo una fuerte alza de ventas del 5,4%. En el acumulado, la merma es de 11,2%, siendo el 2024 el peor año para el yogurt y las leches fermentadas, por lejos.