Las casas de juego legales e ilegales recaudan cifras millonarias. Los deportistas son tristes protagonistas, la ludopatía es un drama para miles de familias y la política reacciona con tibieza. Santa Fe ya tiene su ley.

Los actos de corrupción tienen tantos años como la humanidad misma. El deporte jamás estuvo ajeno a cualquier tipo de actividad que roce con la ilegalidad.

Desde que el fútbol existe se conocieron historias y se tejieron leyendas sobre miles de partidos, jugadores, árbitros y dirigentes involucrados en partidos “arreglados”. Esos acuerdos ilícitos muchas veces se dieron a través de acuerdos económicos y otras por provecho de ambas partes.

Los actos de corrupción económicos son los más difíciles de comprobar. No hay una factura de un jugador de fútbol donde detalle cuánto cobró por provocar un penal innecesario, pero los denominados arreglo por conveniencia de partes (equipos) suelen ser muy evidentes.

Uno de los casos más emblemáticos en la historia del deporte más popular del planeta se registró el 25 de junio de 1982 en el Estadio El Molinón de Gijón, en el marco del Mundial de España 1982. Alemania Federal y Austria se enfrentaron por la última fecha del Grupo 2. Los austríacos ya estaban clasificados a octavos de final y los alemanes necesitaban un triunfo para dejar afuera a Argelia y avanzar de ronda.

Comenzó el partido y en apenas diez minutos Horst Hrubesch abrió el marcador para los alemanes. Desde ese momento fue un festival de pases hacia atrás y hacia los costados; solo faltaba un cartel en la mitad de la cancha que diga “prohibido atacar”. Los hinchas, al darse cuenta del pacto, comenzaron a insultarlos y también gritaban por Argelia, el seleccionado que fue perjudicado para dejarlo afuera de la clasificación a la fase siguiente.

“No jugamos para ser populares, fuimos por el resultado. Eso es todo”, declaró el arquero Harald Schumacher en un documental para la TV española con toda la frialdad alemana en sus palabras.

“La Estafa del Molinón” fue uno de los hechos más descarados de corrupción ante los ojos del mundo. En la final de ese Mundial, en un acto de justicia futbolera, Alemania Federal perdió 3 a 1 contra Italia.

Hasta hace pocos años solamente se podía saber o sospechar sobre casos que beneficiaban o perjudicaban a un determinado equipo, pero en estos tiempos tecnológicos los actos de corrupción se multiplicaron porque ahora están involucrados los protagonistas del deporte y los espectadores. El peligroso mundo de las apuestas es uno de los grandes dramas a solucionar en la tercera década del siglo XXI.

El “juego” de los deportistas

Los casos de apuestas y sospechas de corrupción entre los deportistas de diferentes disciplinas están a la orden del día, pero el deporte más popular del planeta, por obvias cuestiones de volumen económico, es donde se alimenta el gran sistema de la timba multimillonaria.

En este escenario hay varios actores: las empresas (legales e ilegales) que ponen las delicadas reglas del juego; los usuarios que sostienen el sistema y que juegan al límite de caer en las garras de la ludopatía; y los deportistas, técnicos, árbitros y dirigentes, que con su trabajo se transforman en actores principales de este mega negocio.

En este último punto radica uno de los principales ejes del conflicto que llegó a la superficie en los últimos años en el fútbol argentino. En 2024 aumentaron los equipos integrados en parte por futbolistas que cobran más cantidad de dinero por las apuestas clandestinas que por el sueldo de los clubes para los que juegan. El periodista Andrés Burgo viene trabajando en esta temática desde hace mucho tiempo, y asegura que “detrás de escena aparecen difusos y anónimos grupos de negocios conformados por representantes, intermediarios, dirigentes, ex árbitros y ex jugadores argentinos con aceitadas relaciones en el ambiente y un buen entendimiento de cómo funcionan las casas de apuestas, en especial las clandestinas del Sudeste Asiático, como las de Indonesia, Filipinas, Tailandia y en menor medida, China”.

O sea, lo que ahora empezamos a ver y sospechar en Argentina son actos de corrupción que ya ocurrieron en cientos de partidos en Asia y Europa.

A mediados de este año INTERPOL publicó en su sitio web: “En el transcurso de una operación internacional a gran escala contra las apuestas futbolísticas ilegales y las actividades delictivas conexas, las autoridades han practicado más de 5.100 detenciones y han recuperado fondos ilícitos por valor de más de 59 millones de dólares”.

Vinieron por nosotros

En Argentina y en toda Sudamérica el problema es extremadamente complejo. Los intereses millonarios, las amenazas mafiosas a los deportistas y dirigentes, y las tentaciones humanas por el “dinero fácil” agigantan el conflicto diariamente.

En gran parte de los torneos Europa fueron prohibidas para evitar la ludopatía en masa y los “acuerdos” de partidos, pues entonces las licenciatarias legales bajaron a Sudamérica. Actualmente la mayoría de los campeonatos en estas tierras están auspiciados por empresas de apuestas.

La casa madre del fútbol argentino, AFA, tiene como sponsor a una casa de apuestas, pero antes ya había arreglado River y después Boca. Luego hay casos como Vélez y Estudiantes, dos clubes “arrepentidos” que este año rompieron con esta clase de auspiciantes en su indumentaria.

El aporte de dinero de las empresas de apuestas internacionales se convirtió en un sostén importante para el fútbol argentino. Hoy el dinero fuerte tiene un podio: primero están los derechos para la transmisión televisiva y en un segundo y tercer lugar los ingresos que provienen de la industria del juego online, los “betting rights” (derechos para apostar sobre los torneos) y los “streaming betting rights” (autorización para mostrar esos partidos en los portales de apuestas).

En nuestro país abunda el silencio, aprietan mute y siguen. En AFA no hablan del tema y en conversaciones privadas los dirigentes del ascenso (torneos en los que aparecieron decenas de casos) aceptan que es uno de los temas más preocupantes e incluso admiten que “los derivados de las apuestas forman parte de las conversaciones de varios planteles”.

Los futbolistas forman parte de la cadena de apuestas y terminan siendo los más vulnerables. Las causas por las que algunos aceptan involucrarse son variadas. Sin justificar cada maniobra ilegal, el escaso nivel de ingreso de un futbolista de ascenso en parte explica el procedimiento. Un salario a principio de año de la Primera “C” rondaba los $270.000, un monto extremadamente bajo; y además no siempre los clubes cumplen en tiempo y forma.

Caso testigo

Entre los casos que sirven como foto de un momento social de Argentina, hay un encuentro que se jugó el 29 de septiembre pasado en San Luis, entre Juventud Unida y Atenas de Río Cuarto, por la Reválida del Torneo Federal A. El partido terminó 3 a 0 para el local.

En el primer gol, Uirá Marques de Oliveira, defensor brasileño de Atenas, metió la pelota contra su propio arco cuando el arquero estaba a punto de detener un centro de fácil resolución. Luego interpuso su brazo en la trayectoria de la pelota adentro de su área, fue penal, no lo cobraron, y en el rebote llegó el 2-0. En el segundo tiempo, al mismo defensor luego de un rebote la pelota le pegó en su pierna, y con tiempo y espacio para sacarla pelota de la zona de riesgo, de manera muy displicente, la dejó picar dos veces y la acompañó hasta el fondo de la red.

La Lotería de Córdoba denunció un movimiento de apuestas sospechosas que acertaban el marcador. La Fiscalía de Cibercrimen de Río Cuarto ordenó allanamientos y secuestró celulares y otros dispositivos. Las pericias demorarán algunas semanas, pero en el transcurrir de la investigación fue detenido el presidente de Atenas, Federico Filippa, el principal sospechado de un supuesto arreglo de partidos. Las apuestas se hicieron en el sitio Slots Machine S.A. (autorizado por la provincia de Córdoba).

La causa la lleva el fiscal de ciberdelitos Franco Pilnik, y destacó que se abrieron siete cuentas apenas unos días antes del partido y en la previa del encuentro se jugó un monto que permitió ganancias por al menos cuatro millones de pesos a una derrota de Atenas 3-0 abajo, con dos tantos sufridos en el primer tiempo y combinaciones de cuántos jugadores iban a ser amonestados. ¿Visionarios o sospechosos? Al salir todo tal como se había apostado, los funcionarios provinciales hicieron la denuncia. A raíz de esto, fueron allanadas las casas de varios directivos, entre ellos el presidente del club, ya que una de esas cuentas desde donde se apostó estaría a nombre de su propio hijo.

Otro dato de ese bochorno, Un colega cordobés que contactó Pausa aseguró que “dos semanas antes de aquel partido, Atenas despidió a su director técnico, Darío Bringas, y además rescindió el contrato a nueve futbolistas, la mayoría titulares”.

Hay más, mucho más

En este 2024 se produjeron varios casos que salieron a la luz: El 10 de mayo, por la Reserva de la Primera B, Villa San Carlos goleó 9 a 2 a Laferrere 2. El equipo de La Matanza sospechosamente venía cosechando goleadas de 7-0, 6-1, 6-0 y 5-0, alcanzó casi 80 goles en contra en veinte fechas. Síntesis: el club expulsó a varios jugadores.

El 9 de junio Defensores de Belgrano de Villa Ramallo le ganó 3 a 0 a Defensores de Pronunciamiento en el Torneo Federal A. Crisis del grupo empresario del perdedor y llegada de un correo electrónico alertando apuestas raras que serían “comunicadas a la FIFA” y confiando en la intervención de la AFA porque “este comportamiento afecta gravemente la reputación del fútbol argentino”.

Otro caso se dio el 7 de julio entre Círculo Deportivo Otamendi 1 - Santamarina de Tandil 3 (Torneo Federal A). Los hinchas del local sacaron a los gritos de la cancha -durante el partido- a una persona que, supuestamente, daba órdenes a los futbolistas de Otamendi. La mayoría de los jugadores también fueron echados por el club.

Un caso más: Fénix 0 – Excursionistas 8 (6 de agosto, Reserva de Primera B). Tercera goleada sufrida por el local. El árbitro suspendió el partido por comportamiento antideportivo a los 80′. El club echó al DT y cinco jugadores.

Y si hablamos de casos, hay uno que ya quedó en la historia del fútbol argentino: Spreen en Deportivo Riestra. ¿Cristian Fabiani (DT) lo puso al streamer de titular -30 segundos- como una enorme promoción del energizante que banca a Riestra o fue para recaudar millones en apuestas?

Mientras tanto la Fiscalía Especializada en Juegos de Azar (FEJA), a cargo de Juan Rozas, apunta directamente a la posibilidad de que el paso fugaz del santafesino Spreen por Riestra tenga relación con apuestas ilegales. “En este caso la autoridad competente es LOTBA, la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires. Tengo la sospecha que la inclusión de este jugador y su retiro a los breves segundos pueda haber motivado la captación de jugadores para que apuesten en plataformas y sitios ilegales. Por eso abrí una investigación penal”, manifestó el fiscal.

El “Fortín” y la ludopatía

El C. A. Vélez Sarsfield tomó una medida que sirve como ejemplo de lucha desde el rol le cabe a un club en el plano social. “Asumimos en noviembre del año pasado y en ese momento el sponsor principal era una casa de apuestas. Para nosotros, desde el punto de vista institucional, de los valores que siempre defendió Vélez y el rol social que tuvo la institución históricamente, no se correspondía con lo que los socios y los hinchas esperábamos del club”, precisó Augusto Costa, vicepresidente de la entidad de Liniers.

El también ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires dijo que durante la campaña electoral la nueva dirigencia había expresado la “necesidad” de cambiar al auspiciante: “sabemos lo que significa la ludopatía y, sobre todo, adolescente. Los trastornos que genera, las consecuencias para la salud y la vida de muchísimas personas”.

Mientras tanto los partidos de fútbol se hacen insoportables con el aluvión de publicidades encabezadas por los propios futbolistas, influencers y periodistas, y entre tanta guita desparramada se alzan los temores de una enfermedad que se instaló tan fuerte como el poder del dinero, la ludopatía.

En el medio de esta nota la Cámara de Diputados de la Nación daba media sanción para el proyecto contra la ludopatía online, aunque el proyecto contó con la negativa de los representantes del presidente Javier Milei (LLA, PRO y parte de la UCR).

La norma establece una prohibición total de la publicidad de apuestas virtuales como forma de frenar el auge de esta adicción en adolescentes y jóvenes. En tanto, establece la prohibición de ingreso de menores de 18 años a las páginas. Los sitios ya deberían tener restringido el ingreso de niños, niñas y adolescentes, pero las barreras son laxas y no están asociadas a mecanismos de verificación. En este sentido, el proyecto aprobado estipula que las plataformas deberán incorporar tecnología biométrica con reconocimiento facial para la validación de la edad asociada con los datos del Renaper. La misma tecnología deberá ser utilizada para el uso de billeteras virtuales, mientras que también se prevé la prohibición de los llamados “bonos de bienvenida” (el primero te lo regalo) con los que las plataformas buscan atraer a los y las usuarias a sus primeras apuestas.

Tras el paso por Diputados, el camino del proyecto se torna ahora algo más impredecible. El fin del período de sesiones ordinarias está a la vuelta de la esquina y el rechazo del oficialismo al texto aprobado descarta que el tema pueda ser incorporado en el llamado a sesiones extraordinarias, si es que el Ejecutivo finalmente confirma ese llamado. Así, el tratamiento en el Senado quedaría recién para el año que viene.

Santa Fe y su ley

“Es ley la prevención de la ludopatía en Santa Fe”, titulábamos en Pausa el pasado 19 de noviembre la noticia que generaba la Legislatura santafesina, ya que por esos días se convertía en ley -por unanimidad- un proyecto que establece un marco regulatorio para prevenir el consumo problemático de juegos de azar y apuestas online.

“Hoy logramos sintetizar en una propuesta que apunta a prevenir y atender los problemas vinculados con los juegos de azar y la ludopatía, a tener estrategias públicas que ayuden a comprender comunitariamente que ‘apostar no es un juego’ y que tenemos que regular principalmente el acceso de los niños y los adolescentes a estas aplicaciones”, afirmó la diputada socialista Varinia Drisun.

Lucas Raspall, psiquiatra y concejal de Rosario, destaca en cada una de las charlas que brinda sobre la temática: “a medida que el sentido se va vaciando, van creciendo los consumos, ¿consumos de qué? de distintas cosas, que procuran llenar lo que antes se llenaba con otras actividades. Nos tenemos que poner a pensar estrategias para limitar estas cuestiones, pero sobre todo para darles sentido a los jóvenes que hoy les cuesta encontrar”.