El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer imposibles tarifas del 100% a las importaciones provenientes de los BRICS si esas nuevas potencias dejan de lado el dólar y crean una moneda propia para el comercio internacional.
Por la madrugada de hoy el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se despachó con un tuit en el que amenazó a los países integrados a los BRICS con enfrentar tarifas de 100% al momento de venderle bienes a Estados Unidos. "Deberán decirle adiós a las ventas a la maravillosa economía estadounidense. Vayan y búsquense otro mamaguasca", expresó el mandatario. La amenaza responde a los avances de los BRICS en la creación de una moneda propia para el comercio internacional y al abandono del dólar como referencia.
"Queremos un compromiso de esos países de que no van crear una moneda nueva de los BRICS ni que van a respaldar otra moneda que reemplace al poderoso dólar estadounidense", rogó Trump. Las conversaciones sobre la desdolarización llevan tiempo en el marco de los BRICS. Quien primero hizo el planteo fue Lula Da Silva. A partir de 2022, con las sanciones que Estados Unidos impuso a Rusia por la guerra con Ucrania, Vladimir Putin también le dio impulso.
The idea that the BRICS Countries are trying to move away from the Dollar while we stand by and watch is OVER. We require a commitment from these Countries that they will neither create a new BRICS Currency, nor back any other Currency to replace the mighty U.S. Dollar or, they…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 30, 2024
De acuerdo a la Oficina de Comercio Exterior de Estados Unidos, el intercambio comercial entre Estados Unidos y China alcanzó un total estimado de 758 mil millones de dólares en 2022. Con India, Estados Unidos comerció 191 mil millones en el mismo año. El dólar representa hoy el 58% de las reservas mundiales para el comercio exterior, según el FMI. El dólar es la moneda principal para el comercio petrolero.
Para Estados Unidos, la primacía del dólar trae beneficios obvios, como la posibilidad de imprimir dólares sin parar, ya que es la moneda de uso común global. No hay país en el mundo que más le de a la maquinita que Estados Unidos. Una caída del dólar representa una crisis insuperable para la potencia en caída.
Lo cierto es, por otro lado, que las amenazadas de Trump suenan excesivas. La interdependencia comercial con China e India, principalmente, en cuestiones estratégicas clave, como componentes informáticos, hace imposible que se puedan imponer restricciones a las importaciones que impliquen duplicación de costos para la economía interior yanqui.
Los BRICS y la desdolarización
La desdolarización se discutió largamente en la última reunión de los BRICS, el mes pasado. En este sitio especializado señalan que a marzo de este año, casi el 53% del comercio internacional chino ya se realiza en yuanes. Paralelamente, China duplicó sus reservas en oro en los últimos cinco años. China ya tiene acuerdo con Brasil para hacer sus intercambios con la moneda oriental. Con Argentina también los tiene, pero la situación es distinta porque gracias a Javier Milei quedamos afuera del nuevo bloque.
Desde 2020, los BRICS superan al Grupo de los Siete (Estados Unidos, Japón, Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y Canadá) como porcentaje del PBI mundial. Puntualmente, Argentina y Santa Fe tienen muchísima más relación comercial, sobre todo por el lado exportador, con los BRICS que con los Estados Unidos.
Según un informe de la propia Cancillería argentina, poco tiempo antes de abortar el ingreso a los BRICS, los cinco principales países del bloque representan más del 42% de la población global, el 30% del territorio mundial, el 23% del PIB y el 18% del comercio mundial.
Los BRICS tuvieron su primer encuentro en 2009 y se conformaron oficialmente en 2011. En 2024 hubiese podido ingresar al bloque Argentina, pero Javier Milei demolió el esforzado proceso diplomático de apertura. Irán, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Etiopia y Egipto (es decir, el petróleo) ingresaron este año. En total, 34 países más pidieron ingresar al bloque que comandan Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.