El año que pasó fue el más caluroso desde que hay registro, dejando en segundo lugar a 2023. Quedó en 1,29ºC por encima del promedio del siglo XX. Sudamérica se quema y se desertifica por el calor y la merma en las lluvias.

El 2024 fue el año más caluroso en el planeta desde que hay registro (1850). Marcó 1,29ºC por encima del promedio del siglo XX de 13,9ºC y quedó 0,1ºC por encima del récord previo, que fue en 2023. Los diez años más calurosos ocurrieron en los últimos diez años. El calentamiento global está lanzado.

Según el Acuerdo de París, el objetivo planetario debía ser que la Tierra no sufra un calentamiento mayor a 1,5ºC. Está claro que todo indica que esto va a suceder. Según señala el reporte de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) en el siglo XXI, el primer récord de calor fue en 2005. Actualmente, ese año ocupa el treceavo lugar en el ranking.

Una de las razones principales del agravamiento del calentamiento global fue la predominancia de la corriente oceánica El Niño, que empezó en junio de 2023 y duró hasta mayo de 2024. En diciembre de este año comenzó La Niña, que produce temperaturas más bajas y, en el caso de Argentina, fuertes sequías. Si bien esa corriente estuvo neutral entre mayo y diciembre, las temperaturas altas a escala global no bajaron.

Hubo 14 meses consecutivos de records de temperatura, desde junio de 2023 a julio de 2024. La temperatura de julio de 2024 fue la más alta de todos los meses de la historia. Específicamente, la temperatura oceánica marcó 15 meses consecutivos de records, desde abril de 2023 a junio de 2024.

En el Ártico, 2024 fue el segundo año más caluroso desde que hay registro, con 2,71ºC grados por encima del promedio, quedando atrás de 2016. Desde 2007, la nueva normalidad del Ártico es la pérdida de sus hielos más antiguos.

Sudamérica se quema y desertifica

En la parte territorial de Sudamérica la anomalía fue de 1,78ºC sobre el promedio del siglo XX, haciendo que 2024 empate con 2023 como el año más caluroso. Los nueve años más calurosos del continente ocurrieron en los últimos 10 años.

“El calor anómalo, combinado con lluvias por debajo del promedio llevaron a extendidos y destructivos incendios en varias partes del continente”, dice el reporte de la NOAA. “Los satélites registraron más de 30.200 puntos de fuego en Venezuela desde enero a marzo, la mayor cantidad para ese período desde que comenzaron los registros, en 1999. En junio, más de 2500 incendios fueron reportados en el Pantanal, el humedal tropical más grande del mundo”.

Las secas azotaron la mayor parte de Sudamérica, sobre todo en Brasil, Bolivia y Perú. Al mismo tiempo, hubo lluvias extremas, como la que ocurrieron en marzo, abril y mayo en Brasil, puntualmente en Rio Grande do Sul.

La cuenca del Amazonas redujo su caudal a su record mínimo en octubre, por la falta de lluvias. La falta de precipitaciones implicó el aumento de los incendios, la pérdida de cultivos y la interrupción de la provisión de energía hidroeléctrica en Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.