ANUARIO 2024 | A fuerza de recesión, hambre y pobreza, Milei y Caputo pusieron el dólar más barato que nunca.
Apenas asumió, Luis Caputo ordenó una megadevaluación del dólar, la peor desde el Rodrigazo. La divisa subió un 124%, provocando un gigantesco salto inflacionario (25,5%). En sólo un mes, el poder adquisitivo de los sueldos cayó más que en todo el gobierno de Alberto Fernández. ¿El objetivo? Forzar una recesión brutal.
En septiembre, el reporte del Indec reflejaba en cifras el impacto de la devaluación. La pobreza fue del 52,9% y la indigencia del 18,1%; la pobreza creció 11,2 puntos en seis meses, un salto nunca visto desde el estallido del 2001.
Desde entonces, el gobierno llevó adelante una devaluación del 2% mensual (lo que se conoce como “crawling peg”). La política es similar a la “tablita” de Martínez de Hoz, que durante la última dictadura también implementó un régimen de devaluaciones mínimas fijas. Lo más probable es que el proceso redunde en una nueva y espectacular devaluación.
Mientras, el dólar está más barato que nunca; la contrapartida es que nuestra economía –es decir, los precios en dólares– está carísima. Por eso tanta gente va a veranear al exterior mientras el consumo de carne, yerba y leche está en pisos históricos y la industria asume que, nuevamente, deberá elegir entre la importación o la quiebra.