ANUARIO 2024 | El gobierno de Pullaro confrontó con los sindicatos docentes y recortó derechos. Presentismo, descuento por paros y reforma jubilatoria marcaron un año que fue coronado por la detención de cinco dirigente sindicales.

Los aumentos salariales ajustados estrictamente a la inflación fueron la única “buena” noticia para los docentes santafesinos en 2024. En todos los otros aspectos, fue un año de quiebre en lo que refiere a la relación institucional con el Poder Ejecutivo. El gobierno provincial los puso bajo todos los reflectores en su batalla por la reducción del gasto y la eliminación de lo que, en la Casa Gris, consideran como privilegios injustificados.

Así, en su primer año de gestión, el gobierno de Maximiliano Pullaro puso en marcha el programa de “asistencia perfecta” (antes conocido como presentismo), descontó los días de paro, impuso una reforma jubilatoria que aumenta los porcentajes de descuentos tanto a los docentes como al resto de los trabajadores del sector público y coronó el año con una exhibición impensada en tiempo democráticos: la detención y procesamiento de cinco dirigente sindicales docentes acusados por los disturbios que se registraron el 12 de septiembre en la explanada de la Legislatura durante la sesión en que se aprobó la ley de emergencia previsional.

Marcha docente en Santa Fe: "Estamos fuertes y unidos"

La imagen de los dirigentes gremiales esposados y custodiados por la Policía a la salida de la audiencia de imputación en los Tribunales de Santa Fe, el 16 de octubre, no tiene antecedentes en la historia reciente de la provincia, pero es una pintura de época que liga directamente a la política de hostigamiento y persecución llevada adelante por el gobierno de Javier Milei.

Los sindicatos, que hicieron causa común contra la reforma jubilatoria, le exigieron al gobierno provincial y a la Justicia el cierre de las causas penales que involucran a trabajadores del sector púbico.

La secretaria general de CTERA, Sonia Alesso, lo definió como “a un hecho terrible que no tiene antecedentes, por lo menos en tiempos democráticos”. Según Alesso, las detenciones de dirigentes gremiales no apuntaron a esclarecer los disturbios ocurridos en la Legislatura: “Lo que el gobierno de la provincia quiso hacer, con este hecho de persecución, de estigmatización y de condena, a nuestros compañeros que han sido injustamente procesados, fue intentar que de este tema no se vuelva a hablar”.

En la Casa Gris tienen otra mirada. Poco antes de fin de año, en una entrevista con Aire de Santa Fe, el gobernador Maximiliano Pullaro cargó duro contra los sindicatos y, en particular, contra los docentes públicos: “Lo que Amsafé no me perdona es que no pueden hacer más paros”.

En un discurso que tiene muchos puntos de contacto con el de Milei, el mandatario santafesino señaló que los gremios docentes “tenían como práctica permanente la extorsión, con los chicos afuera de la escuela, y hoy los chicos están dentro de la escuela porque los maestros no hacen más paros en la provincia de Santa Fe y los padres pueden seguir planificando los días con los chicos aprendiendo”.

“No me perdonan y me facturan eso –siguió el gobernador–. ¿Por qué están calientes los gremios y los sindicalistas? Porque se terminó el paro. Y el paro era una joda, no una forma de reclamo”.

De cara a lo que viene, Pullaro reiteró que seguirá adelante con las políticas implementadas por el ministro de Educación José Goity desde el inicio de la gestión: “Los días de paro que se hagan se van a descontar. Yo no voy a perseguir a nadie, pero no le voy a pagar el día a quien no trabaje. La cantidad de días y de recursos que se ahorró este año con el sistema de asistencia perfecta fue infernal. Y esa plata que se ahorró, fue toda puesta en este premio a los docentes que no faltaron nunca durante el año”.

En la provincia de Santa Fe hay alrededor de 93 mil docentes en actividad. Al paro del 12 de septiembre, convocado en rechazo a la reforma previsional, adhirieron el 27%, lo que implica que algo más de 60 mil docentes (el 73%) no se sumaron a la medida de fuerza, según datos oficiales.

Por otro lado, respecto a los controles que llevó adelante la provincia, el ministro Goity indicó que este año hubo, en total, 800 mil días menos de licencias docentes que en 2023.