Ni los jubilados zafan de las balas de Bullrich

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Foto: Yoel Alderisi

El gobierno volvió a reprimir una protesta de viejas y viejos por jubilaciones de miseria. 114 detenidos al voleo, un fotógrafo en terapia intensiva, una ministra de Seguridad que justifica la persecución ideológica y una democracia que cada vez huele más a dictadura.

El gobierno de Javier Milei volvió a reprimir una protesta de jubilados por sus salarios de miseria. Fue ayer en las inmediaciones del Congreso de la Nación, en la ciudad de Buenos Aires, que ya se volvió escenario frecuente para las represiones cada vez más violentas y obscenas orquestadas por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

Esta vez, el saldo fue de 114 personas detenidas al voleo y un fotógrafo, Pablo Grillo, internado en terapia intensiva luego de haber recibido el impacto de un tubo de gas lacrimógeno en la cabeza. Las imágenes de la represión son elocuentes y los testimonios de jubiladas y jubilados dan cuenta de la ferocidad de la represión.

La peor parte se la llevó el fotógrafo Pablo Grillo, que continúa internado en terapia intensiva en estado crítico luego de haber sido disparado con un tubo de gas lacrimógeno en la cabeza mientras hacía su trabajo. El impacto, que fue filmado por FM La Tribu, le provocó traumatismo de cráneo grave, fracturas múltiples y pérdida de masa encefálica.

Lejos de intentar evadir su responsabilidad, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se jactó de que sus fuerzas hayan disparado al fotógrafo. "Pablo Grillo es un militante kirchnerista que hoy trabaja en la Municipalidad de Lanús y está preso", mintió en declaraciones a La Nación +. Aun si fuera cierto, ¿en qué universo la pertenencia ideológica de una persona justifica que las fuerzas de seguridad le disparen y la detengan? Exacto: en las dictaduras.

Las declaraciones de Bullrich no fueron la única muestra de que al gobierno cada vez le interesa menos sostener la performance de que la democracia es efectiva y de que el derecho a la protesta está garantizado. La policía porteña gritaba "Vengan zurdos" mientras avanzaba contra las columnas de manifestantes, poniendo de manifiesto la persecución ideológica.

Al mismo tiempo, el militante del Partido de los Trabajadores Socialistas Luca Bonfante denunció que efectivos policiales se apostaron afuera del local partidario en el que se habían reunido luego de la movilización, amedrentándolos, haciéndoles señas e impidiéndoles salir.

La escenografía la completaron las maniobras ya tradicionales que utiliza el fascismo para deslegitimar los reclamos genuinos y justificar sus cacerías: plantar armas, patrulleros y escombros, introducir infiltrados en las columnas y difundir volantes truchos con supuestas consignas desestabilizadoras.

"A medida que se informaban las detenciones de las personas [...] se dejaron de brindar detalles sobre la hora y lugar en el que ocurrió la detención, como así tampoco se lograba informar con relación a qué delito específico se estaba convalidando la detención", detalló la jueza Karina Andrade, que informó que "tampoco se indicaba el lugar en donde serían alojados". La magistrada dejó constancia de que fueron 114 las personas privadas de su libertad sin haber sido informados circunstancias ni motivos de su detención.

El gobernador bonaerense Axel Kicillof repudió el accionar de las fuerzas de seguridad y pidió "ponerle un límite urgente a este desenfreno autoritario": "La represión que se vivió hoy fue completamente feroz, ilegal y premeditada. Una descarga de violencia sobre jubilados y ciudadanos que protestaban contra el ajuste. Lo de hoy es un atentado contra derechos esenciales de la democracia. Mientras un fotógrafo lucha por su vida, los voceros del gobierno mienten, justifican la violencia y difunden el odio. Hay que ponerle un límite urgente a este desenfreno autoritario".

Mientras tanto, dentro del Congreso, el gobierno también quebrantó el orden institucional. Luego de que la diputada Victoria Tolosa Paz pidiera una moción de orden para quitarle las facultadas delegadas a Milei, y habiéndose logrado quórum para tratarla, las internas entre el oficialismo provocaron una pelea a puños entre los legisladores Oscar Zago y Lisandro Almirón y una disputa verbal entre Marcela Pagano y Lilia Lemoine. El presidente de la cámara Martín Menem aprovechó el tumulto y levantó la sesión.

En la ciudad de Santa Fe, la Multisectorial de Jubiladxs (Marcha de los Banquitos) convocó a una manifestación hoy jueves a las 18 en la plaza del Molino (Boulevard Gálvez y Pedro Vittori), en repudio a la represión y en defensa del derecho a la protesta y de las y los jubilados.

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