Israel retomó el genocidio sobre los palestinos y la limpieza étnica de Gaza. El gobierno aprobó una iniciativa que apuntala la idea de Donald Trump de convertir la Franja en un resort. Hay bombardeos y corte de suministros. La comida ya no alcanza.
Médicos y trabajadores humanitarios en la Franja Gaza advierten que, tras la devastación producida por el Ejército de Israel, un bloqueo total de suministros que ya lleva cuatro semanas está generando una expansión alarmante de la desnutrición. Arriba de eso, el martes Israel inició una nueva oleada de ataques misilísticos, con un saldo de 400 muertes, que se suman a las 50 mil víctimas del genocidio en curso en Medio Oriente.
Justificándose en la acusación a Hamas de saquear sistemáticamente la ayuda, Israel cortó el paso de suministros a Gaza horas después de que expirara la primera fase del alto el fuego. Luego reanudó los bombardeos sobre la población civil.
La llegada de comida a las cocinas comunitarias que alimentan a alrededor de un millón de personas se hace cada vez más difícil. Seis de las 23 panaderías operadas por el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ya han sido cerradas debido a la falta de gas para cocinar, mientras que UNRWA, la principal agencia de la ONU responsable del bienestar de los palestinos, tenía existencias de alrededor de 60.000 bolsas de harina el viernes, suficiente para sólo seis días de distribución.
Los precios de la limitada cantidad de alimentos que aún se encuentran disponibles en tiendas y mercados se han disparado y ahora son inasequibles para casi todos. Las papas cuestan el equivalente a 6 dólares el kilo, cinco veces más que hace un mes, mientras que las garrafas de gas para cocinar se venden a 60 dólares el kilo, cuatro veces más que antes del fin de la frágil tregua, hace tres semanas.
La distribución de ayuda se ha visto obstaculizada por el desplazamiento forzado de la población, en el proceso de limpieza étnica del territorio. “Hay mucha ansiedad por lo que sucederá, sobre todo entre los padres y sus hijos. Es un fenómeno constante: órdenes de evacuación, explosiones, los hospitales están llenos de heridos y ahora vemos escasez de alimentos. Es muy impredecible”, declaró Hisham Mhanna, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja en Gaza.
Mientras tanto, el gabinete israelí aprobó una propuesta para establecer una nueva dirección encargada de impulsar lo que definió como la “salida voluntaria” de los palestinos, en consonancia con la propuesta de Donald Trump de despoblar Gaza y reconstruirla como la “Riviera de Oriente Medio”.
Con información de The Guardian