Nada de “ideología política y de género/lenguaje inclusivo, etc”, fue el pedido firmado por el equipo directivo de la secundaria Almirante Brown, dirigido a los invitados a un Encuentro Literario en el marco del Concurso Literario “Estela Torti”, en honor a una profesora que fue desaparecida y luego presa política de la dictadura.
Un mensaje de censura previa fue distribuido a un grupo de invitados a un Encuentro Literario en la escuela secundaria Nº 331 Almirante Brown. El texto fue enviado vía Whatsapp y la advertencia fue firmada por el equipo directivo de la institución. El pedido fue rechazado por uno de los invitados e incomodó a varios de los restantes. Se solicitaba “no desviarse con temas que pueden generar conflictos como por ejemplo: ideología política y de género/lenguaje inclusivo, etc”. Al respecto, el director de la escuela, en diálogo con Pausa, explicó: “no estoy de acuerdo con el adoctrinamiento en las escuelas”.
Con diversos invitados, el Encuentro se realizó entre el lunes 21 y el miércoles 23 de abril, en el marco de las actividades del Concurso Literario “Estela Torti”, organizado por la institución. Estela fue una querida y comprometida profesora de lengua en la escuela, que fue detenida por la dictadura durante su cumpleaños, el mismísimo 24 de marzo de 1976. Antes de ser pasar a ser reconocida como presa política, estuvo detenida clandestinamente, junto con su hermana Marta, en la Guardia de Infantería Reforzada de Santa Fe.
El invitado que rechazó el convite fue el escritor Federico Coutaz, pluma de este periódico, quien respondió que “esta sencilla y nítida censura previa atenta no solo contra lo más básico de la institucionalidad democrática sino también contra las leyes de educación todavía vigentes tanto a nivel nacional como provincial”. Otros asistentes expresaron a Pausa su incomodidad por el mensaje recibido. A la actividad se convocó a escritores y escritoras que fueron estudiantes de la escuela y a estudiantes universitarios de la carrera de Letras de la UNL.
“En las disertaciones solo se hablará de su recorrido lector y sus experiencias con la escritura. Pedimos especialmente no desviarse con temas que pueden generar conflictos como por ejemplo: ideología política y de género/lenguaje inclusivo, etc”, es la advertencia completa firmada por el equipo directivo de la institución.
En diálogo con Pausa, el director de la escuela, Fabián Cataudela, justificó de diversas formas el mensaje. Primero advirtió que deberían haber pedido autorización a los padres para hablar de temas políticos o de género, luego señaló que el problema se hubiera suscitado si uno de los disertantes hubiera hecho foco en una línea o contexto político en particular y finalmente terminó diciendo “Con los chicos no”. Al momento de la entrevista, Cataudela tiene un león como imagen en el perfil de su Whatsapp.
Recordada y querida por sus ex alumnos, respetada por sus colegas y admirada por sus discípulos, Estela Torti era una referencia ineludible de los estudiantes que se dedicaban a hacer política en la Almirante Brown. Su apoyo, su aliento y su protección, y el de otros docentes, como Antonio “Tony” Riestra o Anselmo y Elsa Molinas, por nombrar algunos profesores que habían militado en los 60 y 70, era un activo invaluable para la acción política estudiantil durante las décadas del 80 y del 90.
La visión del equipo directivo de la Almirante Brown
El director de la Almirante Brown, Fabián Cataudela, atendió con amabilidad las preguntas de Pausa, en un extenso intercambio donde se abordaron cuestiones relativas a la literatura, la educación, el género y la censura. Así comenzó a presentar la situación el director:
–La escuela Almirante Brown, dio inicio en este mes de abril al Concurso Literario “Estela Torti”, invitando para su inicio, para darle primeras orientaciones a los estudiantes, a algunos escritores reconocidos de la ciudad de Santa Fe. Lo que nosotros como escuela planteamos es que cualquiera puede venir a disertar, ¿sí? Pero si su disertación va a hacer foco en cuestiones que tienen que ver con política, con ideología de género, o con otras cuestiones, nosotros primero tenemos que mandarle una nota a los padres pidiéndole autorización para que concurran. Porque nosotros, o por lo menos yo, me hago cargo, no estoy de acuerdo con el adoctrinamiento en las escuelas. La escuela es pública y yo avalo que cada estudiante tiene en total libertad para construir todo lo que se refiere a su persona, desde su ideología, sus puntos de vista, su cuestión de género, etcétera, pero los especialistas tienen que tener en cuenta algunas pautas. En un congreso, en un seminario, se establece una serie de pautas. En un certamen literario, la intencionalidad es que el expositor o el disertante pueda explicar cuáles son las dinámicas, las formas, las metodologías de escritura, de qué temas se puede escribir, haciendo hincapié fundamentalmente en la importancia de la lectura y escritura y en la producción literaria. Ese es el objetivo y la finalidad del concurso. Después todo lo que cada uno quiere agregar atendiendo a su militancia, a su historia, no hay ningún inconveniente, pero siempre para eso tengo que tener una autorización de los padres. Eso quiero que quede claro. En toda la escuela se trabajan cuestiones que tienen que ver con la política, con el género, con los Derechos Humanos, etcétera. Pero el certamen literario tiene un objetivo principal, que es que los estudiantes se acerquen a la literatura, a las formas de escribir y a la importancia de estar alfabetizados, de las competencias de la lectura y la comprensión de texto.
–¿Qué consideran respecto de hacer este tipo de restricción en un concurso que está hecho para honrar a Estela Torti, que fue presa política de la dictadura y que, como docente, fue una defensora de la actividad política en la escuela?
–El certamen literario tiene el honor de llevar el nombre de ella. Se hizo toda una historia sobre su trayectoria, sobre su biografía y se hizo hincapié en todos los procesos que ella vivió a lo largo de su vida, tanto los vinculados a la dictadura como a la democracia. Eso fue muy bien explicado por las docentes durante el inicio de la jornada, en la que estuvo su ex esposo, Rogelio Alaniz, a quien se le dio la palabra y él hizo referencia a los problemas que ella tuvo durante la dictadura y después cómo fue su vida en la democracia. Todos los aspectos del contexto sociocultural en el que transcurrió la vida de la persona a la que se le hace el homenaje, se referenciaron durante el inicio del certamen literario. Después, si hay otras disertantes u otras personas que se enojaron y no quisieron venir, queda a criterio de cada uno. No es que se recortó su biografía. No se hizo un recorte de qué aspectos se podían o no hablar. No, esto es una escuela pública, pero lo que tienen que entender algunas personas es que si van a focalizar toda su presentación en cuestiones políticas, tenemos que tener en cuenta que son menores. Segunda cuestión, tengamos en cuenta que de estos menores muchos ya votan y tienen su propio discurso, su propia ideología ya construida y por lo tanto puede ocurrir que no coincida con el disertante. El disertante tiene que tener mucha cintura política y tener pluralidad de ideas y respeto por la diversidad de opiniones para poder insertarse en un auditorio donde hay muchas personas que no van a coincidir con él.
–Pero justamente, ¿cuál sería el problema de hablar de política?
–Por eso te digo que me parece que la persona que tal vez estaba invitada y no quiso venir, habrá tenido sus motivos para no venir. Eso escapa nuestra voluntad.
–¿Cuál sería el problema entonces de hablar de política?
–Si se va a hacer foco solamente en un periodo de la política, ¿sí?, esa no es la finalidad del certamen literario. La finalidad del certamen literario tiene que ver con brindar herramientas, orientaciones para que los estudiantes desarrollen sus aprendizajes vinculados a la lectura y a la escritura.
–Recapitulando algunos de los textos principales de la historia de la literatura argentina: “Martín Fierro”, “Facundo”, “El matadero”, “Casa tomada”, “Los Pichiciegos” y yendo a lo específico de la cuestión, ¿cómo se puede hablar de literatura sin hablar de política?
–Los profesores que dan literatura acá, de primero o quinto año, trabajan muchos textos de los que vos mencionaste. Los trabajan en el aula y desarrollan el contexto sociohistórico en que se escribió el libro, que incluye aspectos culturales, sociales, políticos, etcétera. No es que hacen un recorte de lo que van a trabajar o no en el contexto. Después, como yo te digo, me parece que si a una persona la invitan a un congreso o a un certamen literario o a un seminario y no concurre, tendrá sus motivos personales. Puede coincidir con las cuestiones de la organización o no. En eso vamos a poder coincidir o no.
–Suena bastante a censura previa.
–Mirá, yo no lo tomaría así. No creo que haya habido censura previa
–Usted habló de no adoctrinar. ¿Por qué hablar de política o género es adoctrinar?
–Con los chicos no. Con los chicos no. Te lo vuelvo a resignificar. Con los chicos, no. Pueden hablar de distintas políticas, no hay ningún inconveniente, pero si se van a focalizar en un sólo contexto...
–¿Y cómo sabe desde antes que se van focalizar?
–Un solo contexto no. Entonces, lo que vos estás proponiendo es parcializar el contexto sociohistórico de la sociedad argentina
–No, no, perdón, el texto del mensaje que mandó a nombre del equipo directivo es general y dice “Pedimos especialmente no desviarse con temas que puedan generar conflictos, como, por ejemplo, ideología política y de género, lenguaje inclusivo, etcétera”. Ahí no hay ninguna parcialización. De hecho, el mensaje, al hablar de ideología de género, tiene una visión parcial que repudia a la Educación Sexual Integral.
–La persona que mandó el mensaje es una persona que está organizando el certamen literario. La intencionalidad es que hagan foco en lo que te dije hoy. Orientaciones, brindar herramientas para profundizar la escritura y la lectura.
–¿Cuál sería la visión de ideología política parcial de la que no debería hablarse?
–Yo te quiero decir: que hablen de todas las ideologías. No hay ningún inconveniente. Acá respetamos la diversidad de opiniones. No todos opinamos iguales, hay diversidad de opiniones.
–Sí, pero usted dijo que lo que se trataba de evitar es que los invitados se focalicen en una, ¿en cuál?
–Yo te voy a decir esto. El focalizar en un periodo de la historia; la historia argentina no es de un periodo nomás, tiene años de historicidad. Abrime el contexto sociohistórico, hablaste de distintos libros. Esos libros se escribieron en distintos contextos sociohistóricos. Durante el desarrollo de las clases de lengua y literatura, de primero a quinto, las profesoras utilizan cualquier libro o material que quieran utilizar, escrito en distintos periodos históricos de Argentina y América Latina y el mundo. Y la docente tiene la total libertad de cátedra para trabajarlo desde la perspectiva que considere necesario. Obviamente, pueden surgir en el aula estudiantes que tengan opiniones divergentes. Eso es democracia. Eso es participación ciudadana y eso es respeto por las ideas divergentes que puedan surgir en cualquier contexto, no solamente en el contexto escolar.
–Respecto del término “ideología de género”: por currícula, el término correcto en todo caso es Educación Sexual Integral.
–Por currícula, cierto, pero no necesariamente todos los docentes lo trabajan desde esta perspectiva.
–Claro, ¿usted cree que la Educación Sexual Integral fomenta la “ideología de género”. ¿Usted qué considera del concepto “ideología de género”? ¿Por qué aparece en un mensaje a nombre del equipo directivo, que es supuestamente la autoridad institucional de la escuela y que tendría que ceñirse a lo que la currícula pide como línea pedagógica?
–Los lineamientos de la currícula los maneja cada docente en su aula. ¿Sí? Tiene la total, libertad de cátedra para trabajar en la perspectiva que lo considere necesaria. Yo no voy a hacer una bajada de línea y ninguno de mis compañeros que me acompañan hace una bajada de línea de lo que puede trabajar una docente en el aula o no.
–Pero sí hay bajada de línea con los invitados cuando se habla de ideología de género.
–Porque la idea del certamen literario, lo que te vuelvo a decir, es focalizar en que los disertantes le den a los estudiantes herramientas, trabajamos de esta forma.
–¿Usted acuerda con el concepto de ideología de género?
–Mirá, te voy a decir una cosa: hay Educación Sexual Integral y hay ideología de género. ¿Sí? Y yo estoy en dos grupos de diversidad sexual. Ahí creo que ya te di la respuesta definitiva.
–No, no entiendo.
–Después que vos consideres o compartas mi punto de vista es entendible. Para eso te vuelvo a decir, vivimos en una sociedad democrática. Pero ya te dí mi punto de vista.
–Pero acá hay un mensaje que impide una expresión y que cataloga hablar sobre ciertos temas como “ideología de género”
–No es que te cataloga, no usemos esas expresiones, no es que te cataloga. Te estoy diciendo que el disertante que vino, habló de todo. Habló de todos los temas que quiso hablar. Nadie lo censuró y se explayó un montón y vinieron después estudiantes de distintos ámbitos, de unidades académicas de estudios superiores. No estuvo ningún personal directivo ahí controlando. Había una diversidad de temas.
–Claro, no, el mensaje es previo, por eso.
–Por eso te estoy diciendo que el mensaje era para que se focalicen en brindarle orientación y herramientas a los estudiantes sobre escritura. Después, cada uno le dio la impronta que quiso ante el grupo de estudiantes. Vinieron durante tres días seguidos. Estuvo el señor Alaniz, que se expandió en todos los temas que quiso.Y ninguno de los integrantes, el personal directivo, levantó la mano y le dijo, “Señor, acá en esta escuela de esos temas no se hablan”. Después, las otras cuestiones en las que podamos o no coincidir del punto de vista ideológico, de nuestra formación, de la militancia... Yo en el contexto escolar, las dejo de lado, más cuando organizo o pienso una actividad para los estudiantes. No le quiero dar una impronta, porque ¿sabes qué? Yo acá ocupo el lugar de un líder. Y el líder no tiene que bajar un discurso. No, el discurso se tiene que construir. Estamos hablando de un liderazgo compartido o distribuido. ¿Qué significa? Que el director tiene que distribuir el liderazgo entre pares y grupos y que cada uno tome la posta, asuma participación y responsabilidad, pero como te dije, que se haga responsable de sus actividades.
–¿Sabía el resto del equipo directivo del mensaje que se mandó? ¿Todo el equipo acuerda?
–El equipo directivo está integrado por cuatro personas. El mensaje fue elaborado y construido por una persona que que organizaba el certamen. Los que vamos a poner la cara somos los integrantes del equipo directivo. Si en algún momento una persona que se sintió ofendida por el mensaje quiere venir en una próxima instancia a disertar, será bien recibida en la institución. Porque te voy a decir una cosa, a esta escuela han venido a disertar y están pensado para disertar distintas personas. Lo único que nos fijamos es qué hacen de su vida. Si escriben, porque si estamos organizando un certamen literario, la idea es que tengan un amplio recorrido en la parte de escritura. Después lo otro, sobre sobre sus aspectos de la vida privada, no me interesan. Esta es una escuela de puertas abiertas. Siempre acá vas a encontrar espacio para ingresar y tiempo y espacios para habilitar la escucha y el diálogo. A veces vamos a coincidir, a veces vamos a disentir y tenemos que agradecer que el consenso y el disenso existe en la sociedad y entre los seres humanos porque así funciona el sistema democrático.