Juan Grabois estuvo en Santa Fe para apoyar la candidatura de Tati Restagno al Concejo Municipal. En la previa del acto en Festram, tuvo un mano a mano con Pausa, poniendo el eje en la interna principal del peronismo. "Que se junten y que se pongan de acuerdo es algo que espera el electorado".
El militante de tiempo completo y flamígero declarante que es Juan Grabois llegó distendido y sonriente a la mesa, cerca del salón desbordado donde lo esperaban (luego de dos años) militantes y dirigentes políticos. Grabois estuvo el fin de semana de gira por Rosario y Santa Fe fue para para impulsar candidatos propios de Patria Grande y revisar el trabajo de su militancia territorial, bajo el lema “Argentina Humana” (que también es su último libro). Pocas y precisas preguntas para quien aclaró de entrada “sigo hinchado las pelotas con las internas de Unión por la Patria, pero pregunten lo que quieran”.
–Hace un par de días armaste un quilombo en Unión por la Patria, apuntando a los dos líderes que se están disputando la hegemonía del peronismo y la lapicera para armar listas en Provincia de Buenos Aires. ¿Hablaste con Cristina y Axel, hubo algún contacto luego de que dijeras que cada uno a su modo apretaron o incomodaron a dirigentes de Patria Grande?
–Los conozco a los dos como a la palma de mi mano, sobre todo a Cristina con quien tengo una relación de afecto y amistad sincera. Y cuando algún dirigente tiene algún poder de daño, mediático pero mejor aún electoral, los obligás a que se junten. La primicia es, que producto de las cosas que dije, ahora mismo están cenando, yo digo una cena familiar. Y yo sabía que esto tenía que pasar, dije que ellos dos, que La Cámpora y el Movimiento Derecho al Futuro tenían las pelotas llenas y que no quería hablar más con ninguno y lo hice para eso. Me deben estar puteando, tal vez diciendo “ahora lo vamos a cagar por habernos escrachado a los dos”, pero no me importa, yo tengo cartas para jugar también. Que se junten y que se pongan de acuerdo es algo que esperaba el electorado de Unión por la Patria y muchos de nosotros también, a nosotros esta guerrilla sin sentido nos pone en una posición difícil y creo que hice lo que tenía que hacer.
–Vos planteaste que esto se arreglaba sin acuerdos oscuros que generen un frente horrible o que no los representa, porque sino iban por afuera.
–Ahora lo importante es que Axel y Cristina resuelvan lo que tienen que resolver de manera adulta y razonable, lo que haga nuestra fuerza después es otro tema. Nosotros tenemos capacidad electoral, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, el planteo fue un planteo, vamos a decir, simpáticamente extorsivo. Júntense o va a estallar todo por los aires y nosotros vamos a ayudar a que estalle por los aires.
–¿Y vos crees que es como dicen los más esperanzados? ¿Que lo que está roto no lo está tanto y que con una mesa de dos se arregla?
–Ellos van a resolver la táctica, lo político con P mayúscula está muy lejos de resolverse porque lo político con P mayúscula, que es lo importante, más allá de la táctica electoral para una elección de medio término, que es secundaria, tiene que ver con diseñar un proyecto político, económico de gobierno. Pero lo que tenemos que tratar ahora es que no haya un permanente internismo que agote la militancia y al pueblo. Lo más importante es lo que hoy falta, no a nosotros sino a nuestro espacio, un proyecto de país que incluya lo que es un verdadero proyecto político: tierra, techo y trabajo, salud, seguridad y educación. Y cuidar el ambiente, para que sea un proyecto geoestratégico que no nos deje como una semicolonia de los organismos internacionales de crédito y del poder económico concentrado; que permita el desarrollo de nuestros bienes comunes, de nuestros recursos naturales que hoy son commodities para la exportación, es decir, todas cosas que en su momento Cristina hizo, ella avanzó mucho en eso.
–La tarea sería entonces definir lo que falta de ese camino, completar ese programa inconcluso e incorporar otras notas.
–Cristina se quedó a medio camino porque faltó tiempo y también faltó profundidad. Después tuvimos un gobierno gorila y colonial como el de Macri, un gobierno muy malo de Alberto Fernández y hoy tenemos este monstruo, yo no tengo problemas en definirlo así, porque es monstruoso, y lo tenemos que derrotar. Entonces, todo lo que dije antes sobre que se juntan, se reúnen, es un tema menor y espero que en vías de solucionarse. No podemos perder más tiempo en eso.
–Vienen construyendo a nivel nacional, en las provincias más importantes, redes frentistas y mucho trabajo territorial. ¿Cómo ves a Patria Grande en cualquiera de los dos escenarios: con el campo popular unido o fragmentado, adentro o afuera de Unión por la Patria?
–Exactamente, como si fuese una hoja de, ruta no lo sé. Yo lo que sé es que mi rol en la vida es promover compañeros como Nati Zaracho, Fede Fagioli, Ofelia Fernández o Tati Restagno y a joder a los que no son así, que es algo que me sale bien. Mi rol en la vida no es promoverme a mí mismo ni ser candidato por la candidatura misma, por la propia figuración. Y yo creo que un dirigente se mide por los cuadros y las ideas que va dejando, es otro modo de acumulación y construcción política y es lo que hice desde el primer día en que decidí perder algo de prestigio para meterme en esto.
–Es poco habitual ese modo, en general las estructuras partidarias se construyen con liderazgos fuertes que además son candidatos a todos los lugares expectables, que tienen enormes dificultades para trasvasar poder, para habilitar nuevos conductores.
–Es que en este país no alcanza con Cristina, Axel, Grabois o el que sea, hay que promover a otros porque necesitamos muchos compañeros y compañeras a lo largo y ancho de todo el país. Entonces, hay que promover gente que tenga algunas características, que represente una idea política, que represente un sector social, que represente generaciones, que puede ser la juventud o pueden ser los jubilados, pero que represente sectores que haya hecho algo en términos sociales, culturales, políticos concretos, no que su mérito sea pertenecer a una orga.
–Ya no estamos discutiendo si los líderes son proletarios o burgueses, estamos discutiendo gente que haya hecho un aporte social concreto.
–Y es que tiene que haber proletarios, compañeros y compañeras que provengan y sigan en contacto con los sectores populares. Pero también tiene que haber compañeros de los sectores medios, académicos con un alto nivel científico-técnico. La composición de las nuevas clases dirigentes que me imagino tiene que ser mixta, hoy lo que tenemos es que a los políticos en general no les gusta que, digámoslo así, los negros y las negras ocupen lugares de relevancia, conduzcan, tomen decisiones. Eso tiene que cambiar para que algo cambie. Por eso para mí es muy importante que no solamente esté Tati, que es un compañero que viene de un sector medio con formación académica, que tiene un buen trabajo en el sector privado, pero que dedicó su vida a ser solidario. En nuestras listas tenés una combinación de trayectos de vida que expresan una idea política, no dirigentes descremados cuyo mérito es pertenecer a un grupo para tener publicidad o armar negocios en función de la política. Después de muchos años de militancia, me di cuenta de que la única forma de garantizar que eso no pase es que el principal dirigente predique con el ejemplo. Porque había muchos compañeros que eran lo nuevo y al final se aplicó el Teorema de Baglini. Y ahí dejaron de ser tan nuevos o revolucionarios para empezar a aburguesarse y a ser conservadores, a trepar en la estructura de poder. Bueno, eso es lo que hay que combatir.
–Hasta aquí la agendan porteña con implicancias nacionales, pero estuviste en Santa Fe y en Rosario, respaldando a Regina González. ¿Cómo ves la situación de fractura local del PJ y la lista conducida por un extrapartidario como Juan Monteverde?
–Conozco la situación pero no tengo demasiado opinión, francamente. Y no estoy esquivando nada sino que no me van los provincialismos, los municipalismos, esas agendas acotadas al margen de una discusión más amplia. Por algo nuestro frente se llama Patria Grande. Nosotros creemos que no hay proyecto santafesino, cordobés o bonaerense, sino un proyecto latinoamericano. Si Belgrano, que hizo la bandera en esta hermosa provincia, nos estuviera viendo desde el cielo, estaría muy triste, ¿no? Los soldados luchaban por las Provincias Unidas del Sur, que era toda América Latina. Ese era el nombre oficial en 1812, cuando el Estado estaba en formación y todavía no había independencia. El resultado fue desastroso, terminamos con un territorio balcanizado en Sudamérica y encima queremos balcanizar nuestro propio país en 24 estados independientes. Bueno, yo estoy en contra de eso y que nuestros compañeros por una idea de una de un tacticismo que además no da muy buenos resultados tampoco. Quieren provincializar o municipalizar las discusiones, yo no estoy de acuerdo. No digo que haya que descuidar problemáticas locales, pero si a los santafesinos solo les importa Santa Fe y a los cordobeses Córdoba, o a los bonaerenses sólo su provincia, pasa lo que viene pasando, que los últimos tres presidentes fueron porteños: Macri, Alberto Fernández y Milei. Y nuestros compañeros están de acuerdo, por eso somos una organización nacional que tenemos como tarea prioritaria el combate frontal contra Milei, porque Milei no es un adversario político, es un enemigo y esto debe ser proyecto integrador y no un proyecto segregador de las particularidades de cada provincia y de cada localidad.
–Ya que estamos en promover agendas amplias, déjame preguntarte por el Papa Francisco. Que es quizás -dicho por un laico- el último jefe de estado con poder global para enfrentar discursos y prácticas de derechas y ultraderecha deshumanizantes. Más allá de él, incluso hoy mismo, ¿quién seguirá con esa tarea?
–En pensamiento cristiano hay una parábola que explica esto y que es muy clara, que es la del sembrador. El Papa va sembrando. Y después esas semillas, algunas van a caer en tierra fértil y otras no. Yo creo que hay muchas que ya han germinado y están haciendo un gran trabajo. Pero está también la cuestión generacional, el cómo se multiplican y trasvasan las semillas de un humanismo muy elemental que plantea no un capitalismo humanizado sino un planteo anticapitalista.
–Hace ya un par de años el titular del Movimiento de Fábricas Recuperadas, el Vasco Murúa (muy cercano a Francisco también) nos decía eso en un reportaje, que el Papa era anticapitalista y nadie daba crédito de semejante cosa, es fuerte que lo digas.
–Es que es así, él plantea la superación de un sistema basado en la hidra de dinero, en la explotación interesada del hombre por el hombre. Y bueno, yo creo que eso va a fructificar por ahí en 10, 15 o 20 años, puede que Francisco ya no esté, pero va a pasar. Y esto no es nuevo además, estaba ya en la doctrina social de la Iglesia, no es ni siquiera un invento del Papa.
Declaraciones del discurso en Festram
• El gobierno del Frente de Todos se empezó a ir al carajo cuando Alberto se cagó y dio marcha atrás con la expropiación de Vicentín, ustedes los santafesinos tiene una tarea política para hacer y esa es recuperarla, para defender a los miles de trabajadores que están quedando en la calle y para poder tener una empresa testigo en la producción alimentaria.
• Milei es un enemigo que traspasó los límites de la democracia, hoy conduce un régimen de facto, que no respeta la Constitución, no respeta las leyes y mucho menos los seres humanos. Por eso nuestra primer tarea es derrotar a Milei, que no es sólo el sino el producto de un proceso previo de deshumanización de nuestra sociedad. Nosotros, que creemos que la patria es el otro, algo mal habremos hecho para que siendo tantos no hayamos podido irradiar esa energía maravillosa que es el amor al prójimo.
• Se tiene que acabar los dirigentes que hacen autopromoción, esos que no dejan crecer el pasto debajo de ellos, y que si crece un poquito hay que cortarlo por miedo a que los superen.
• Hay que unir las agendas municipales con las provinciales y las nacionales, porque la apertura de importaciones de basura y cartón afectan a los cartoneros de Santa Fe, a los de Buenos Aires y de todo el país. Porque la apertura de importaciones afecta a los productores y comerciantes de todo el país. Nosotros les decimos que no se dejen tentar por el provincialismo, que es un discurso fácil en estos momentos. Porque hay una disgregación política a la par que una concentración económica.
• Nuestros militantes tienen que repudiar a los que abusan de nuestras compañeras, que utilizan su poder para intentar cogerlas. ¿Qué culpa tiene una mujer si el referente o el jefe es un pajero? Hay que pararse de manos con eso.