Mano a mano con María Luengo, la periodista que saltó de la pantalla del aire local a la cabeza de lista del oficialismo municipal para el Concejo, representando a Juan Pablo Poletti y a Maximiliano Pullaro bajo el sello de Unidos.
—Si no me olvido, hago la cuenta: Enrique Muttis, Marta Fassino, Emilio Jatón…
–¡El “Gallego” González Riaño!
–…Martín Ferrato y Eugenio Fernández, que fueron candidatos, Silvina Cian. En los últimos años, Canal 13 puso más gente en la política que UPCN, por ejemplo.
—Ja,ja, sí, puede ser, es un fenómeno.
María Luengo se ríe ante la cuenta completa. Es la octava figura del canal de aire local que salta a la política, desde el retorno de la democracia. En su caso, lidera de la lista para concejales del intendente Juan Pablo Poletti y el gobernador Maximiliano Pullaro. La movida sorprendió. Poletti, un extrapartidario, ponía una ficha propia y a la cabeza. Después vienen los radicales Sergio Basile y Carolina Capovilla y el socialista Eugenio Serafino.
“Ser una persona con cierto nivel de conocimiento y de popularidad es bueno; no es todo, no alcanza”, se sincera Luengo. “Hay que seguir laburándolo, y desde este lugar hay que dar más respuestas. Yo tengo el mismo compromiso, solo que con la obligación de accionar. Ahora ya es más común, ya no es novedad, ya no le llama la atención a nadie y es una persona más de medios que se suma, y está bien que así sea. Pero la invitación está hecha para todos, para otras personas que tienen otras profesiones”.
—¿Qué es lo que vos ves sobre el proyecto de ciudad que te interesa y que desde tu aporte vos podrías modificar y mejorar?
—Respecto a los proyectos en la ciudad y la provincia, yo digo siempre que es una excelente oportunidad, quizá una oportunidad histórica, de tener a la provincia y la ciudad trabajando en la misma sintonía, algo que no ha pasado otras veces. Esto independientemente de la lista, que también fue todo un logro. Fue un sacrificio llegar a eso dejando los intereses partidarios, porque Unidos está conformado por más de 12 partidos. Entiendo que tiene que haber sido una negociación importante, dura, para llegar a no tener internas. Eso también me parece para destacar. Y si Pullaro y Poletti están juntos en esto, que yo creo que es casi una patriada, perderse esa oportunidad sería una lástima. Que se diluya el proyecto de Poletti, que se diluya el proyecto de Pullaro, sería como arrancar de nuevo otra vez. Entonces eso a mí me alentó a decir “es una oportunidad histórica para todos, quizás puedo hacer un buen aporte yo también”.
—¿Cuál sería ese aporte?
—Desde el Concejo es trabajar en el puente corto con el intendente, fortaleciendo lo que está haciendo el Ejecutivo en gestión, que es municipalismo puro y duro, desde hace 15 meses. Llegó a una ciudad que le faltaba mantenimiento, que tenía muchas necesidades y carencias que fueron históricas como la iluminación, que todavía está en proceso. Cuando uno hace el ejercicio de decir “me paro hace 15 meses como estaba la ciudad y comparo cómo está ahora”, se ha avanzado en muchas cosas.
—¿Cuáles son esos avances?
—En la iluminación, estamos en un poquito más de 50 barrios ya con iluminación tomada por la UTE. Están faltando los otros, pero vamos a llegar… Se han recuperado espacios públicos que antes eran basurales. Dentro de los micro basurales hay como 140 que se han recuperado, otros que están en proceso. Nosotros venimos armando una agenda con los vecinos, barrio por barrio.
—¿Conversaron con el intendente sobre cómo se puede sostener la gestión sabiendo ya que es muy probable que en los próximos dos años siga sin haber obra pública nacional?
—Puntualmente sobre el tema no. Lo que sí, no te olvides que ésta es una gestión municipal que está apalancada por el gobierno de la provincia. El gobierno de la provincia está fortaleciendo mucho a la ciudad de Santa Fe con las obras, independientemente de si son responsabilidad de Nación o no. El gobernador pone los recursos a disposición acá en la ciudad, son 31 obras las que se están haciendo con dinero provincial, porque el Municipio no lo puede hacer.
—Sí, pero quedaron trabadas la planta de Aguas o el Circunvalar Ferroviario Santa Fe, que eran obras significativas.
—Sí, son de Nación. Pero la iluminación de la Circunvalación la puso la provincia, la iluminación de la ruta 168 la hizo la ciudad de Santa Fe, la cloaca de ASSA la está haciendo la provincia, el puente a Santo Tomé lo está haciendo la Provincia, el Acuerdo Capital lo está haciendo la provincia. Seguramente se seguirá trabajando con el gobierno de la provincia, ese es el norte.
—Hay una cuestión de orden municipal que es muy importante, que es el Ecoparque, en los terrenos de la Estación Belgrano. ¿Qué pensás vos que debería suceder ahí?
—El proyecto no se presentó todavía. Creo que son terrenos que están mal utilizados, por no decir inutilizados, históricamente son terrenos que han dividido dos barrios y lo sé bien porque yo vivía en uno de esos barrios, mi infancia la pasé en Siete Jefes. Creo que refuncionalizar eso y recuperarlo para la ciudad sería de verdad un boom. El Ejecutivo el año pasado hizo más o menos diez reuniones tratando de escuchar a todos los actores. Hay una parte que estaría destinada a proyectos inmobiliarios, a centros comerciales, a espacios verdes. Yo voy por recuperar esos espacios para todos. Tendríamos que estar hablando más en concreto con un proyecto ya determinado, que todavía no se presentó. Yo voy porque la ciudad se apropie de eso.
—Hace poco se anunció la Línea 22. ¿Qué pensás, más en general, de los contratos y del funcionamiento del transporte público de colectivos?
—Vos estás preguntando por todo el sistema. El sistema está en crisis, ¿hace cuánto? 30 años, más o menos. Es una discusión que hay que volverla a dar y que seguramente ameritará nuevos pliegos y nuevas licitaciones. El transporte sin subsidios ya se ve que es muy difícil que funcione bien. De hecho, nunca se recuperaron los niveles de corte de boleto prepandémico. Pero no se puede vivir de subsidios, que además no están. En otras ciudades, se desalienta el auto en pos del uso del transporte público, en conjunto con el sistema de bicicletas públicas. ¿Se podría fortalecer eso? Sí. De todos modos, el transporte necesita un reordenamiento. Hay que ver si hacemos una nueva licitación quién se va a presentar.
Un cambio de vida
—¿Nunca tuviste experiencia de campaña?
—No, nunca jamás en la vida, esta es la primera. Estoy en un aprendizaje todo el tiempo, son todas cosas muy nuevas, porque por más que como periodista haya hecho muchas notas y conozcamos a los políticos, a los funcionarios y demás, esto es distinto, es otra lógica de laburo. Para mí ha sido un cambio tremendo, pero es muy motivador todos los días. Es mucho más exigido que lo que yo hacía antes.
—¿A qué hora arrancás?
—Y, se aprovecha todo el día, desde muy temprano, a las 6 tenés que estar activo. Si se puede, se hace una paradita técnica de una horita a la siesta y después se sigue, para aprovechar la mayor cantidad de tiempo. Y a la noche también hay actividades, las vamos regulando, porque la idea es tratar de reunirse con la mayor cantidad de vecinos posibles. Creo que sin el apoyo y el acompañamiento de una familia atrás esto es muy difícil, yo tengo esa fortuna. Tanto mi marido como mis hijos cuando lo planteé al tema enseguida me apoyaron y dijeron “estamos con vos”. Esto significa un recálculo de familia, por las horas, por el tiempo, porque yo me voy temprano y no los veo y cuando llego a la noche tampoco los veo. Que ellos apoyen y estén de acuerdo en este cambio y esta decisión a mí me fortalece mucho, me da esa tranquilidad.
—¿Y por qué a esta altura de tu carrera decidiste esto?
—En otras oportunidades, cuando recibí invitaciones a participar, no me pareció que era el momento. Nunca entendí que era una necesidad. También estaba en las antípodas de los otros espacios políticos, siempre con mucho respeto, agradecí y seguí mi camino. En mi laburo de todos los días, de tantos años, yo envalentonaba a la gente a que vayan y hagan, que se involucren, que participen. Y cuando llegó esta invitación fue distinto, porque fue distinto quién me la formuló, que fue el intendente. Fue distinto porque yo me sentí muy identificada con él en un punto, porque me dijo “necesitamos seguir con este proyecto, con esta idea de seguir transformando la ciudad, mejorándola”. Entonces dije “bueno, si estoy hace 30 años diciéndole a la gente que vaya y lo haga...”. Creo que mi aporte puede ser un poquito más integral. A partir de ahí lo empecé a considerar. Yo dentro de los medios estoy muy orgullosa y muy contenta de lo que pude hacer, pero fue una etapa.
—¿Algunas impresiones que tengas de la conversación con la gente durante la campaña?
–La gente me fue planteando lo bueno y lo malo. Y eso me hace sentir bien, esa confianza para decir lo que necesitan y para valorar los avances que tienen conmigo es la misma que tengo con el intendente Poletti y es la impronta con la que quiero desarrollar mi trabajo con él. Quiero poder reclamar con los vecinos, ser ese puente corto entre los vecinos y la intendencia y también quiero estar muy informada de los avances de gestión y poder transmitirlos. Ese es el espíritu del periodismo: señalar lo que está bien y lo que está mal, ahora sabiendo que también me toca formar parte del equipo que tiene que dar las respuestas.