La temporada de cabañas turísticas en Santa Fe arrancó por debajo de los años anteriores y la sensación es de "incertidumbre". Sobre la situación, dialogamos con el presidente de la Cámara de Cabañeros de la provincia.
Una de las ofertas turísticas fuertes de la provincia de Santa Fe son las cabañas. El río, la pesca, la isla se ofrecen para la diversión en familia o con amigos. Matías Fantín es el presidente de la Cámara de Cabañeros y Prestadores de Servicios Turísticos de la Provincia de Santa Fe (Cabasetur). Según su mirada, la temporada arrancó con “niveles de ocupación por debajo de los promedios de años anteriores”.
“Más que preocupación, lo que prevalece es la incertidumbre sobre cómo evolucionarán las reservas en lo que resta de la temporada”, precisó Fantín. “Las reservas van variando semana a semana, y en el turismo santafesino los tiempos de anticipación son muy cortos. Confiamos en que esta tendencia se revierta en los próximos días. Actualmente, estamos mucho más enfocados en las ventas, implementando estrategias que fomenten la promoción y ofrezcan tarifas accesibles, adaptadas a los bolsillos de los turistas”.
–¿Cómo evaluás en general el desarrollo de la temporada turística 2025 en nuestra provincia?
–Es muy temprano para hacer una evaluación definitiva de la temporada turística. Sin embargo, se puede decir que comenzó con niveles de ocupación por debajo de los promedios de años anteriores. Cabe destacar que estamos recién a 7 de enero y que nuestro turismo se caracteriza por reservas a corto plazo, a diferencia de otros destinos que cuentan con una ocupación más certera desde el inicio de la temporada.
–¿En qué situación se encuentra actualmente el sector cabañero? ¿Es mejor o peor que en otros años?
–El sector cabañero presenta una gran diversidad en los porcentajes de ocupación. Algunos emprendimientos están muy por debajo del promedio, mientras que otros alcanzan niveles promedio gracias a acciones publicitarias que han incrementado la ocupación. En términos generales, se proyecta una temporada más tranquila, con niveles de ocupación moderados y numerosas promociones. El Corredor de Ruta 11, el Corredor de Ruta 1 y el Corredor del Río Carcarañá concentran la mayor cantidad de alojamientos y servicios turísticos, y su comportamiento en términos de ocupación suele ser bastante similar.
–¿Cómo están en relación con los costos? ¿Qué le responden a quienes critican el turismo local y señalan que los precios son demasiado altos y deberían bajar?
–Los alojamientos turísticos no reflejan el aumento de costos. En muchísimos casos el aumento es mucho menor de lo que se debería haber aumentado. El sector cabañero ha absorbido una reducción en la rentabilidad para mantenerse competitivo y esto no es una situación de esta temporada, sino que se viene dando en los últimos años. Por otro lado, las tarifas suelen bajar cuando no hay ocupación, ya que lo no vendido no se puede recuperar, y es preferible generar ingresos para cubrir obligaciones pasadas y futuras. Pero esto responde más al mercado que a la tarifa que debería estar para cubrir los costos anuales y pasada la temporada a toda una temporada baja que los costos continúan. Hay muchos destinos que solo tienen de temporada dos meses en el año.
–¿Cuál es el peso del sector cabañero en la economía provincial?
–El turismo cabañero provincial tiene un gran impacto en las economías regionales de los corredores que lo integran. Aunque no existen estudios económicos específicos sobre su impacto, es evidente que dinamiza destinos incipientes y consolidados, tanto por la cantidad de plazas formales e informales como por su influencia directa e indirecta en la comunidad. Directamente, genera empleo y consumo de servicios (gastronomía), mientras que indirectamente involucra a sectores como el comercio, la construcción y el mantenimiento, entre otros.
–¿Qué inversiones y atractivos nuevos destacarías en el sector? ¿Ha habido capitalización en los últimos años?
Las inversiones privadas en turismo continúan en marcha. Cada día se abren nuevos emprendimientos, tanto en destinos consolidados como emergentes. Alojamiento, gastronomía y servicios turísticos lideran las áreas de inversión. El turismo santafesino está en una etapa de desarrollo y se espera que continúe fortaleciéndose en los próximos años. La inversión del sector público es determinante ya que tiene que acompañar al desarrollo con obras de uso público que no corresponden al sector privado.
–¿Cómo te afecta el éxodo masivo de turistas argentinos a países del exterior?
–El éxodo de turistas a destinos como Brasil impacta, pero no es determinante para la temporada. Esto afecta más a destinos alejados donde los costos son más altos. En cambio, las escapadas cercanas y de corta duración son más accesibles y no son comparables con un viaje a Brasil. Sin embargo, la pérdida del poder adquisitivo sí influye, ya que muchas personas optan por salidas de un día sin pernocte. A pesar de esto, el turismo santafesino ofrece opciones para todos los presupuestos, y siempre invitamos a los turistas a buscar alternativas que se ajusten a sus posibilidades.